La guerra entre Calviño y Díaz por el subsidio de paro queda en manos de la decisión de la UE
Este lunes se reúnen los segundos espadas de la negociación sin conocer todos los detalles de la posición del Gobierno
Nadia Calviño y Yolanda Díaz, aplauden en el Congreso, sin mirarse. | Europa Press
Hoy lunes, el Ministerio de Trabajo reunirá en su sede a los agentes sociales para debatir la reforma del subsidio de paro. Es uno de los hitos del componente 23 y comprometidos con la Unión Europea para cobrar el IV desembolso de los fondos Next Generation.
Se trata de una reforma no exenta de desencuentros y discusión entre las vicepresidentas Yolanda Díaz y Nadia Calviño. El debate se produce a las puertas de que ésta última ocupe la dirección del Banco Europeo de Inversiones. Ahora bien, fuentes políticas cualificadas en la Administración Pública sostienen a THE OBJECTIVE que más allá de estas discrepancias, la última palabra de la reforma del subsidio de desempleo la tendrá la Comisión Europea. Ya pasó con el tema de las pensiones, «una reforma que no pasó por el Parlamento y de la que en España no nos enteramos».
Con segundos niveles, sin ministros en la mesa, y con la presencia del secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey; el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo; el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, la directora de Empleo, Diversidad y Protección Social de CEOE, Rosa Santos y, Teresa Díaz de Terán, directora de Laboral de Cepyme, reunión que servirá, al menos, para conocer la letra pequeña de lo que Yolanda Díaz quiere llevar a Europa, porque, hasta ahora, es muy poco lo que se sabe, tal y como explican a este diario distintas fuentes de los agentes sociales.
Subsidio de paro y UE
A falta de que esas asperezas se hayan limado, hasta ahora el choque entre los departamentos se ha ido centrando la posición de Economía. Esta posición está en la línea de la Unión Europea. El objetivo es recortar la duración del subsidio de 30 a 12 meses y de mermar su cuantía hasta una media de 442 euros al mes en el único año en que se percibiría, frente a los 480 euros al mes actuales, según explican fuentes de Trabajo.
La cuantía es otra de las discrepancias entre ministerios, ya que según fuentes del departamento que dirige Díaz, Trabajo quiere aumentar el importe. Este debería pasar de los 480 euros mensuales a 660 euros durante los primeros seis meses de percepción (110% del Iprem). El siguiente paso serían 540 euros ¡mensuales en los seis meses posteriores (90% del Iprem). Después se recuperaría el 80% del Iprem hasta su extinción, que se mantiene en un tope de 30 meses.
Este planteamiento choca otra vez con Economía, que pretende que este subsidio se reciba durante 12 meses. Su esquema es que suponga el 100% del Iprem durante los tres primeros meses (600 euros actualmente). Luego, el 80% del Iprem en el segundo trimestre de percepción (480 euros mensuales), para terminar con el 65% del Iprem en el tercer trimestre (390 euros) y eñ 50% en el último trimestre (300 euros).
Avanzar en el pleno empleo
A comienzo de la semana pasada, y en un acto de la consultora EY al que asistió este diario, el secretario de Estado de Economía, Comercio y Empresa, Gonzalo García Andrés, defendió ante los presentes la necesidad de completar varias reformas estructurales comprometidas con el Plan de Recuperación. Entre ellas destacó una muy importante en la que su departamento al menos lleva trabajando «más de un año». Se trata, aseguró, de la ayuda asistencial al desempleo, donde el objetivo -ahondó- es «avanzar en esta legislatura en la constitución del pleno empleo para España».
En opinión del secretario de Estado de la todavía ahora vicepresidenta Nadia Calviño, nuestro país tiene ahora una posibilidad real de conseguirlo con «un impulso a los salarios reales, un incremento de la productividad y, desde el punto de vista fiscal, con la reducción del déficit estructural», cuestiones que se pueden abordar -reconociendo explícitamente que España tiene el doble de paro que el resto de nuestros socios europeos– con reformas como la del subsidio de desempleo, activando mayor apoyo de la administración en la formación de estos parados, pero también incrementando las acciones para incorporar a estos desempleados en el mercado de trabajo.
La propuesta de Economía
Evidentemente, sin dar cifras ni de cuantías ni del tiempo de cobro del subsidio, aquella afirmación fue muy bien recibida entre los analistas y economistas presentes, ensalzando el valor que había tenido el ministerio que dirige Calviño al hacer unos planteamientos que van en la línea de la mayoría de países de la Unión Europea.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Porque desde la Unión Sindical Obrera se recalca que para que la administración lleve a cabo verdaderas políticas activas de empleo, tiene que empezar por su servicio de empleo, SEPE, que hasta ha demostrado que no vale para gran cosa. Asimismo, apuntan a este medio, tampoco las empresas están comunicando las vacantes, y por eso esta política no está dando fruto, ya que «no basta que el parado acredite que esta buscando empleo, la administración debe intermediar para ofrecerle alguno, y mientras dotarlo de nuevas competencias profesionales».
Mientras, los sindicatos CCOO y UGT ya han advertido al Gobierno de que la reforma del subsidio de paro debe ser para aumentarlo y que llegue a más gente. En línea con el Ministerio de Trabajo, se muestran contrarios a reforzar el seguimiento a los desempleados para que busquen activamente un puesto de trabajo. Los dos sindicatos han advertido que la reforma de estos subsidios debe de orientarse a lograr unas ayudas. La clave es dar protección a los trabajadores.
