La recaudación por el impuesto al plástico se reduce un 30% a causa de las devoluciones
La Agencia Tributaria ha recaudado 49 millones de euros con este impuesto en octubre frente a los 70 de abril
Los ingresos de Hacienda con el nuevo impuesto al plástico se han reducido considerablemente en los últimos dos meses a causa del aumento de las devoluciones. La recaudación de este tributo, denominado Impuesto sobre Envases de plástico no reutilizables, empezó de manera casi testimonial en enero (con unos ingresos cercanos al millón de euros), ya que la primera presentación del mismo por parte de las empresas tenía como límite el 20 de febrero. A partir de entonces, los ingresos se incrementaron pasando de 41 millones de euros en febrero a 70 millones en abril, mes en el que más se ha recaudado, debido también a las declaraciones trimestrales.
Lo mismo ocurrió en julio julio. En el resto de meses, la recaudación por este nuevo tributo, cuyo tipo impositivo aplicable es de 0,45 euros por kilogramo de plástico no reciclado contenido en los productos objeto del impuesto, ha rondado los 60 millones de euros. Sin embargo, desde septiembre, esta cuantía ha bajado de los 50 millones de euros. Concretamente, la Agencia Tributaria ha recaudado 48 y 49 millones de euros respectivamente por esta partida en los últimos dos meses, según las cifras del último Informe Mensual de Recaudación Tributaria consultadas por THE OBJECTIVE.
Incremento de las devoluciones
La propia Agencia Tributaria reconoce en el informe que los ingresos de estos dos meses fueron «claramente inferiores, en este caso, a los que se registraron en los trimestres anteriores (49 millones frente a los más de 70 en esos periodos), lo que se explica, sobre todo, por la acumulación de devoluciones en el último mes». Se trata de un impuesto «muy complejo», según aseguran fuentes fiscales y empresariales, que está generando una ingente cantidad de consultas al fisco de las propias empresas que desconocen cómo declararlo.
En términos generales, están afectados por el impuesto las empresas que fabrican envases de plástico así como cualquier importador o adquirente intracomunitario, ya sea de envases con contenido o sin él. Así las cosas, la norma recae sobre la fabricación, la importación y la adquisición intracomunitaria. Todos estos actores, ya sean pymes o grandes empresas, deberán aportar este impuesto sobre el pesaje de los envases de plástico no reciclado de sus ventas. En este sentido, los asesores fiscales explican que tal es el desconcierto entre muchas empresas que prefieren presentar el impuesto en base a estimaciones -aunque no tengan la obligación de declararlo-, ya que es muy difícil obtener la trazabilidad de todos los datos.
Por otro lado, el impuesto permite varios supuestos para poder presentar la devolución del mismo. Concretamente, si el importador de estos productos que contienen plástico (objeto del impuesto) tras comprarlos los envía fuera del territorio español, los destruyen por ser inadecuados para su uso o los devuelven al país de origen, puede solicitar la devolución del mismo.
«Cuando el empresario liquida el impuesto de un producto intracomunitario y lo vende a Portugal, por ejemplo, tiene derecho a esa devolución. Recuperas el impuesto que has pagado. En este caso se hace a través de una compensación», explica Belén Palao Bastardés, abogada y miembro del Grupo de Expertos en Impuestos Indirectos de AEDAF a este diario. Por otro lado, si el empresario trae de China estos envases que contienen plástico, y a los dos meses lo manda Portugal, en lugar de compensación el empresario puede solicitar una devolución del impuesto, explica.
Complicada gestión del tributo
Lo que está ocurriendo es que, dada la complejidad en la gestión del impuesto, mucho de lo declarado se está haciendo a través de estimaciones. Lo mismo ocurre con las devoluciones. Las empresas, según explica la asesora fiscal, carecen de sistemas que discriminen la parte concreta de plástico y su procedencia. También desconocen en muchos caso la cantidad de tiempo que permanecen en sus stocks. «Sería muy complicado, las empresas no son capaces en ocasiones de diferenciar dentro de sus stocks. Es posible que durante los primeros meses del impuesto no se tuviese muy diferenciada la procedencia del producto dentro del stock», añade.
Según cuenta la experta, los primeros seis meses del año muchas empresas no sabían si su stock había soportado o no el impuesto. «Nosotros lo que hemos hecho con las empresas es preguntar su rotación de stock. Si su rotación es de cuatro meses, para no tener problemas, recomendamos que se vayan a seis meses. Muchas pymes no tiene en sus sistemas identificados los stock por origen de producto», explica Palao. Es lo que explicaría, según la experta, el aumento de devoluciones en este momento.
Problemas de trazabilidad
Uno de los principales problemas que está generando el impuesto para pequeñas y medianas empresas es que exige una trazabilidad rigurosa que tiene que ver con la cantidad de plástico utilizado y de los movimientos que ha hecho ese plástico. Una cuestión que para muchas empresas está resultando imposible. Así como controlar el stock, al que hacíamos referencia anteriormente.
«Muchas empresas no saben ni cómo empezar», aseguran desde Stratesys que aseguran haber tenido reuniones con mas de 500 empresas por esta cuestión. «Más del 80% de las empresas no lo tienen automatizado como obliga la ley y una parte muy importante no son conscientes que tienen que presentar el impuesto», añaden. Se trata de un «impuesto inmanejable» desde el punto de vista de la gestión, según ha considerado en varias ocasiones la Asociación Españoles de Asesores Fiscales (Aedaf). Un impuesto sobre el que los asesores fiscales no discuten la finalidad pero sí la técnica y la complejidad del mismo, tal y como hemos contado en varias ocasiones en este diario.