El impuesto al plástico salva la recaudación de los tributos especiales en lo que va de año

El Gobierno sigue haciendo caja con el nuevo Impuesto sobre Plásticos No Reutilizables a la espera de que la Comisión Europea se pronuncie o inste a España a modificar este tributo tras la denuncia de la Asociación Españoles de Asesores Fiscales. El impuesto, que entró en vigor el pasado 1 de enero solo en España, ha recaudado hasta agosto 402 millones de euros, según el último informe mensual de recaudación tributaria. De hecho, son precisamente los ingresos que suponen el nuevo impuesto al plástico los que salvan la recaudación de todos los Impuestos Especiales en lo que va de año.

Un alto volumen recaudatorio en los primeros meses de aplicación del impuesto que se debe, según los expertos consultados por THE OBJECTIVE, al gran desconocimiento que existe sobre el mismo. De hecho, los asesores fiscales explican que tal es el desconcierto entre muchas empresas que prefieren presentar el impuesto en base a estimaciones -aunque no tengan la obligación de declararlo-, ya que es muy difícil obtener la trazabilidad de todos los datos. «Ya veremos qué capacidad real tiene la inspección de comprobar lo que se está declarando», explican estas fuentes.

Entre enero y agosto los ingresos por Impuestos Especiales aumentaron un 1,2%, aunque, si no se tiene en cuenta el nuevo Impuesto sobre Plásticos No Reutilizables, los ingresos hubiesen disminuido un 1,8%. Unos ingresos que ascienden hasta los 76.322 millones de euros en ingresos totales. Según el informe de la Agencia Tributaria, en agosto hubo un buen comportamiento de los dos grandes impuestos, Hidrocarburos y Tabaco, y malo, siguiendo la estela de los últimos meses, en los impuestos relacionados con el alcohol.

Aluvión de litigios

La Aedaf, que ha denunciado ante Bruselas el impuesto al plástico, censura en su escrito el encaje técnico del impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, que cuenta, según lo asesores, con «numerosos defectos técnicos» y «pide a gritos una revisión en profundidad».

El impuesto al plástico grava la fabricación o adquisición intracomunitaria e importación de envases no reutilizables, embalajes secundarios y terciarios que contengan plástico. El tipo impositivo aplicable es de 0,45 euros por kilogramo de plástico no reciclado contenido en los productos objeto del impuesto. Se trata de un gravamen sobre el que los asesores fiscales no discuten la finalidad pero sí la técnica y la complejidad del mismo, tal y como hemos contado en varias ocasiones en THE OBJECTIVE.

«A corto plazo, conlleva unas obligaciones de tan difícil cumplimiento por parte de los operadores, de los empresarios, que dificulta el correcto cumplimiento. ¿Si no se puede cumplir cómo se va a controlar?», se pregunta Belén Palao Bastardés, abogada y miembro del Grupo de Expertos en Impuestos Indirectos de Aedaf. «Es un impuesto que a todas luces va a generar mucha ligitiosidad», según Palao.  

Desde el sector de la distribución, uno de los más afectados, cuestionan también la eficacia del impuesto y lo califican de meramente recaudatorio. Aurelio del Pino, presidente de la patronal ACES -que representa a Carrefour, Alcampo, Eroski y Supercor- cree que lo que queda claro es que «el impuesto persigue no una finalidad ambiental sino puramente recaudatoria». Además, Del Pino considera que España tenía ya, antes de la entrada en vigor del impuesto al plástico, un marco normativo que exigía unos objetivos de reducción de envases y de reciclado «mucho más ambiciosos que lo que marca la propia normativa comunitaria».

Subida en las gasolinas

Al margen del impuesto a los plásticos de un solo uso, en agosto hubo un buen comportamiento en los carburantes. Los ingresos en el Impuesto sobre Hidrocarburos crecieron un 4,4% (-0,9% hasta agosto), confirmando la mejora que se había mostrado en los meses precedentes. Un crecimiento que, según la Agencia Tributaria, tiene su origen en el cada vez mayor crecimiento del consumo de gasolinas (en el último mes con aumentos superiores al 10%) y en la prolongada recuperación del consumo de gasóleo de automoción (el último dato supone la segunda subida consecutiva en el año, algo que no se veía desde los primeros meses de 2022). 

También en los precios de los mismos que no dejan de crecer. El litro del diésel subió un 1% durante la semana pasada y el de la gasolina un 0,45% y encadenan 12 semanas al alza. El precio medio de los carburantes ha proseguido con su escalada imparable al alza y encadenando su duodécima semana consecutiva de subidas, con lo que acumula un encarecimiento de hasta el 17% desde el arranque del verano.

Tabaco y alcohol

Dentro de los Impuestos Especiales, mención aparte tienen estos dos impuestos. Concretamente en el Impuesto sobre Labores del Tabaco el crecimiento de los ingresos en agosto fue del 3,5% y ya son tres los meses en los que los ingresos se situaron por encima de los 600 millones. A pesar de este repunte, dado el mal comienzo del año, en el conjunto del mismo todavía se registra un descenso (-2,3%).

Por su parte, la recaudación en los impuestos sobre el alcohol sigue cayendo. Lo hizo en agosto en un 5,7% (devengos del mes de mayo y del segundo trimestre). Las declaraciones trimestrales siguieron la misma línea negativa que se advertía en las declaraciones mensuales de los últimos meses. Hasta agosto, el descenso de los ingresos fue del 5,8%, según el informe de la Agencia Tributaria.

«Tanto en alcohol como en tabaco se trata de un efecto de la inflación, es uno de los productos que más se han encarecido, con lo cual es esperable que su consumo caiga», según afirma el economista Javier Santacruz en declaraciones a este diario. Una caída en el consumo que se aprecia en la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE y que justifica la caída continuada de los ingresos tributarios en ambos impuestos.