Los principales puertos españoles no han logrado aún recuperar el tráfico prepandemia
Tres de las seis principales infraestructuras del país reducen la cantidad de mercancías distribuidas
El comercio no termina de recuperarse tras la pandemia del coronavirus. Los principales puertos españoles lo notan debido al descenso de las mercancías recibidas y trasladadas anualmente desde el regreso a la normalidad, en el año 2021. Los datos de 2022 revelan una mejoría, pero no la suficiente, en todos los casos, como para hablar de una vuelta a las cifras de 2019 que certifiquen que la herida provocada en los mercados por la Covid-19 se ha cerrado al completo.
Los seis principales puertos españoles, situados entre los 20 más importantes de Europa, siguen en cifras negativas en comparación con 2020. En Cataluña, solo Barcelona levanta cabeza y mejora los datos con respecto a 2019, última fecha considerada como normal antes de la pandemia al no haberse impuesto restricciones a la movilidad que tuvieron un impacto directo en el comercio mundial. La capital catalana muestra un buen estado de salud en este aspecto al conseguir, en 2022, recibir y manipular 57.444 toneladas de productos que posteriormente fueron destinados a otros territorios o que entraron en España para ser comerciados en todo el territorio. Este dato supone 2,7 toneladas más que en 2019, un dato muy positivo que no se repite en todos los territorios.
Cartagena es otra excepción; el puerto de la Región de Murcia está también entre los más importantes de toda la Unión según los datos compartidos por Eurostat. El portal de estadística comunitario añade que el tráfico marítimo que ha llegado a los principales puertos europeos a lo largo del curso pasado fue de 1.747.994 toneladas distribuidas, siendo el de Rotterdam (Países Bajos) el principal en cuanto a cantidades. Volviendo al fondeadero cartaginés, este destaca por sus buenos datos de cara al curso pasado que le permiten afianzarse al haber conseguido recibir y distribuir 36.274 toneladas, superior a las 33.993 de 2019.
Algeciras, la perla española
Algeciras sigue estando en lo más alto de la lista de puertos españoles en cuanto a traslado de mercancías. La localidad andaluza resiste en lo más alto y afianza un año más su condición estratégica de cada a los mercados internacionales al ser, además, el cuarto de mayor importancia en toda Europa. A pesar de los buenos resultados en cuanto a las cantidades movilizadas, lo cierto es que su gran tamaño y los buenos datos que arrastraba tiempo atrás complican su rápida vuelta a la normalidad.
Esta no es una situación que solo le suceda al puerto español. En Europa se da este fenómeno de forma generalizada, especialmente entre los grandes fondeaderos continentales. De los 13 de mayor tamaño en cuanto a traslado de mercancías, sólo cinco mejoran sus datos con respecto a 2019 y vuelven a la misma cifra que antes de la pandemia de la Covid-19, a lo que cabe añadir otras dificultades como la guerra en Ucrania, que empujan a reducir la cifra de negocio al tener que dejar de comerciar por orden gubernamental debido a las sanciones con uno de los grandes productores mundiales de, por ejemplo, energía, como lo es Rusia.
Los datos españoles tienen un reverso positivo. Aunque aún no se haya recuperado el tráfico previo a la pandemia, es cierto que se está produciendo una alza que depara buenas noticias de cara a los próximos años. Como siempre, dependerá del comercio internacional y de las restricciones impuestas a causa de los conflictos entre Estados, aunque según puede vislumbrarse se recupera lentamente hasta rozar las 300.000 toneladas, cerca de los datos previos a la pandemia de la Covid, a pesar de la guerra en Ucrania.
Valencia cae
Dentro de los puertos españoles que destacan por los bajos datos de este 2022 se encuentra el Puerto de Valencia. La estructura portuaria cae con respecto a 2021, un dato sorprendente al suponer un alza con respecto a 2020, fecha en la que también ascendió a pesar de la pandemia del covid. La localidad presentaba buenos datos en los últimos años y se colocaba como uno de los más importantes del país, en especial por su resistencia a las situaciones complicadas. La infraestructura se mantiene a la espera de que la Administración central apruebe el desembolso pertinente para llevar a cabo su ampliación, paralizada a la espera de un acuerdo que permita convertir la estructura mediterránea en una referencia en el comercio marítimo de la zona.
Desde el Gobierno autonómico se insiste en la necesidad de esta ampliación. El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, aseguraba recientemente en una entrevista los beneficios que tendría este movimiento de cara a la estabilidad económica de la región. No es una afirmación menor. Se calcula que alrededor del 1,1% del PIB español entra por los puertos de todo el país y suponen un empujón económico muy poderoso.
Tarragona es otro de los puertos que no logra estabilizarse en este curso. Se suma a Algeciras y a Bilbao en la cifra de mercancías trasladadas según Eurostat tras haber conseguido recuperar una buena parte de lo perdido en el año del coronavirus durante 2021, cuando registró dos toneladas más de mercancías que en la actualidad (cuando registra 29.800 toneladas).
Aún queda pendiente conocer los datos de 2023, que llegarán a partir del curso que viene, a estas alturas del año y de la mano del agente europeo de estadística. La tendencia positiva del último curso hace prever un buen desempeño de las infraestructuras marítimas e incluso la completa recuperación de todos los puertos españoles situados entre los 20 más importantes de toda la Unión Europea.