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Júbilo del empresariado valenciano con el desbloqueo del Puerto tras años de retraso

El coste se ha duplicado tanto en la inversión privada como pública. La empresa MSC amenazó con irse

Júbilo del empresariado valenciano con el desbloqueo del Puerto tras años de retraso

Puerto de Valencia. | EuropaPress

«Por fin, después de tantos años, tenemos la ampliación del Puerto». Los empresarios de Valencia celebran que la inversión destinada a la ampliación de esta infraestructura clave para la comunidad -y que ha supuesto una inversión multimillonaria que se ha disparado con la subida de los costes- se haya desbloqueado. Se espera que entre en funcionamiento dicha ampliación a partir de 2029. Primero, la Autoridad Portuaria tendrá que adecuarlo y, más tarde, la empresa privada MSC irrumpirá con su inversión privada.

El acuerdo tendrá que ser ratificado en el próximo Consejo de Ministros. El retraso durante todo este tiempo se debía a que el Ejecutivo no había activado la inversión en el Consejo de Ministros. Así, la inversión que tiene que hacer la Autoridad Portuaria por esta infraestructura -a través del Ministerio de Transportes- es de unos 400 millones de euros y esta cantidad debía pasar por el filtro del Consejo.

A la entrada del puerto, una pequeña multitud se congregó contra este acuerdo porque, según ellos, dañaría al medioambiente. Una de las grandes curiosidades del día ha sido la imagen sonriente del ministro de Transportes, Óscar Puente, junto con el presidente popular de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, frente al enfado de uno de los socios del Ejecutivo: Compromís. Esta formación ha sido la que más ha rechazado esta operación.

Las cifras de la operación son las siguientes, como así han recogido medios locales: «137 hectáreas, casi dos mil metros de línea de atraque y capacidad para acoger cinco millones de contenedores». Por otro lado, si sumamos la inversión pública y privada, esta roza los 2.000 millones de euros.

Amenaza de MSC

Durante estos últimos meses, el empresariado valenciano estaba muy inquieto. En juego había comprometidos unos 1.200 millones de euros de inversión privada por la segunda empresa de transporte de mercancías más importante del mundo. Fuentes empresariales aseguran en su momento a este periódico que «MSC España -filial de la matriz, que se encuentra afincada en Ginebra (Suiza)- mostraba su preocupación por la situación de incertidumbre porque los argumentos para mantenerse en el proyecto del Puerto de Valencia se les estaban acabando frente a MSC a nivel global».

Las mismas fuentes sostuvieron que aunque Puertos del Estado aseguró que era «urgente» y que la infraestructura se debía «hacer ya», el Gobierno, que es quien tenía la última palabra, lo mantenía aún metido en un cajón. Por otro lado, MSC descarta llevar su inversión a otro puerto de España, como pudiera ser el de Barcelona, que se encuentra más al norte y que es, además, histórico rival del de Valencia. La razón de esto se debe a que los cálculos que manejan en cuanto a la eficiencia del transporte de mercancías lo desaconsejan.

A punto de perder el puesto número dos

El Puerto de Valencia, según los últimos datos anuales, está cerca de perder su hegemonía como segundo puerto con mayor tráfico de mercancías de España. Si atendemos al informe de Puertos del Estado de diciembre de 2015 acerca del tráfico de mercancías, observaremos que Valencia acumulaba un tráfico de 69 millones de toneladas, un 4,4% más que en el año 2014. Distanciaba a Barcelona, que era el tercer puerto en volumen de mercancías, en más de 20 millones de toneladas.

En los datos de 2016 se puede observar que el tráfico de mercancías en el puerto llegó a las 70 millones de toneladas. Creció la mitad que el año anterior, apenas un 2%. Mientras que Barcelona aumentó su tráfico en casi un 4%, pasando a los 47 millones de toneladas. Sin embargo, 2017 sería el año más importante para ambos puertos: Valencia creció un 3% hasta situar el tráfico de mercancías en las 73 millones de toneladas, mientras que Barcelona lo hizo en un 26%, hasta alcanzar 60 millones de toneladas.

Esta tendencia ha seguido hasta 2022, donde se encuentran los últimos datos estadísticos actualizados de un año completo. En el informe del pasado diciembre, se observa que la diferencia entre ambos puertos es más reducida aún, de tan solo 10 millones de toneladas. Así, Valencia tiene hoy un tráfico de 79 millones de toneladas frente al de Barcelona, que se sitúa en las 69 millones.

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