Bruselas garantiza que los empleos de los puertos españoles no huirán a Marruecos
Los estibadores muestran sus dudas ante las explicaciones de Europa y siguen temiendo por sus puestos de trabajo
Puerto de Algeciras. | Europa Press
La Unión Europea (UE) aprobó hace unos meses una serie de tasas de Co2 para reducir la contaminación en los barcos. Una medida que se acordó en septiembre y que provocó el enfado de todo el sector de los estibadores por la posible pérdida de sus puestos de trabajo por la posibilidad de que las grandes navieras desviasen su producción hacia otros puertos con el objetivo de sortear ese cargo medioambiental europeo.
Los estibadores consultados por este medio muestran cierta incertidumbre ante las promesas de Bruselas. «Muchas embarcaciones que vengan, por ejemplo, desde China harán una parada previa en los puertos de Marruecos o Argelia para pagar una tasa inferior desde el país africano hacia España porque se entenderá que el viaje es más reducido. Todos estamos preocupados, pero las empresas dan por hecho que cargarán este pago al cliente final. La idea de la Unión Europea es generar empleo en África y así reducir la masa de inmigración que está llegando», lamentan desde el sector.
Otros estibadores consultados señalan la siguiente paradoja: «Es curioso que cuando se acuerda esta tasa medioambiental contra los puertos, se toma la decisión de ampliar la vida de los coches de combustible hasta el año 2035, en lugar de hasta el 2030 anunciado. Entendemos que con esta tasa se busca renovar la flota y ayudar al medio ambiente, pero no tiene nada de sentido que eso no se aplique a 500 kilómetros (unas 482 millas), donde se sitúan puertos vecinos desde donde transbordar (es decir, el traspaso de aquellas mercancías que no salen del puerto).
Según la medida aprobada en Europa, se considera puerto vecino de transbordo de contenedores a aquel puerto que esté situado fuera de la UE, pero a menos de 300 millas náuticas de un puerto de la UE, y cuya cuota de transbordo de contenedores no esté por debajo del 65% del tráfico total de contenedores del puerto. Los principales puertos que podrían ver reducida de forma significativa su actividad portuaria son Sines (Portugal), Algeciras, Barcelona y Valencia (España) y Malta.
Bruselas, a través del Comisario de Acción Climática, Wopke Hoekstra, quiso tranquilizar a los estibadores.»La elusión de las obligaciones derivadas de la Directiva sobre el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE) podría tener repercusiones medioambientales y socioeconómicas negativas. Por estas razones, el RCDE incluye varias medidas paliativas para evitar efectos negativos. En concreto, el riesgo de reubicación de las actividades de transbordo de contenedores fuera de la UE se aborda mediante una medida consistente en no tener en cuenta las paradas de los buques portacontenedores en puertos vecinos de transbordo de contenedores. El acto de ejecución correspondiente se revisará cada dos años».
Además, la Comisión reitera que vigilará los efectos del régimen de derechos de emisión, por ejemplo, en los cambios del tráfico portuario y la competitividad del sector marítimo de la UE. Por otro lado, la Comisión asegura que echará un ojo al «comportamiento evasivo» de forma permanente. «Cuando proceda, la Comisión propondrá medidas para hacer frente a la evasión en una fase temprana», sentencian.
Sin embargo, la Comisión lanza un dado al resto de la comunidad internacional. «La mejor manera de evitar la evasión sería la adopción de un instrumento de mercado eficaz a escala mundial. A este respecto, la Comisión está plenamente decidida a apoyar los avances en la Organización Marítima Internacional».
Aumenta la presión
Se trata de una respuesta que parece no convencer a los europarlamentarios españoles. El pasado 21 de noviembre, los europarlamentarios, Antoni Comín, y Carles Puigdemont, volvieron a insistir con este asunto. «La ampliación del régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea al transporte marítimo se adoptó en septiembre de 2023. Se trata de uno de los principales instrumentos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector marítimo en el marco del Pacto Verde Europeo y los objetivos del paquete de medidas Objetivo 55. Sin embargo, algunos puertos europeos se enfrentarán a retos concretos a la hora de obtener inversiones financieras y, en general, de comerciar», argumentaron.
De nuevo, los europarlamentarios españoles vuelven a presionar por los efectos perversos que esta medida puede suponer en los empleos de los puertos de nuestro país, sobre todo en el de Barcelona en el caso de los últimos dos políticos mencionados. Un escenario que llena de dudas e incertidumbre a todo el sector y que se dirimirá con el tiempo, cuando ese efecto o esas preocupaciones se materialicen.
