Iberdrola rompe con PNM y se frustra su mayor operación en Estados Unidos
La adquisición iba a suponer la creación de una de las mayores compañías del sector norteamericano
Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola, ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la resolución de su contrato de fusión con PNM Resources por el incumplimiento de las condiciones previstas para el cierre de la operación.
A principios de enero de 2022, Iberdrola declaró su intención de hacerse con PNM Resources a través de su filial Avangrid extendiendo el vencimiento del contrato de fusión suscrito por ambas compañías para acelerar su crecimiento en el mercado de Estados Unidos.
En su momento, el regulador del Estado de Nuevo México tumbó la compra por parte de Iberdrola, a través de su filial Avangrid, de PNM Resources. El no a la operación fue unánime por parte de los cinco miembros de la comisión, que consideraron que los riesgos del acuerdo superan los beneficios prometidos a los contribuyentes estatales.
De esta manera, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán sufrió un revés en su gran operación en un mercado como el de Estados Unidos, que suponía un valor de empresa implícito de aproximadamente 8.300 millones de dólares (unos 7.007 millones de euros), considerando una deuda neta más ajustes de aproximadamente 4.000 millones de dólares (unos 3.377 millones de euros).
La adquisición iba a suponer la creación de una de las mayores compañías del sector norteamericano, con diez eléctricas reguladas en seis Estados (Nueva York, Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo México y Texas) y el tercer operador de renovables del país, con una presencia total en 24 estados.
Los analistas aplauden la decisión
Los analistas han valorado la decisión de Iberdrola como una «estrategia positiva», ya que dará al grupo un mayor desahogo en su balance al no tener que hacer frente a la adquisición a un precio tasado hace más de tres años, cuando se alcanzó el acuerdo, y le abre nuevas oportunidades de crecimiento en Estados Unidos, país prioritario en la estrategia para la energética.
Asimismo, destacaron que la renuncia a la operación no será impedimento para que Iberdrola pueda alcanzar «cómodamente» su objetivo de un beneficio neto de 5.200-5.400 millones de euros para 2025 y afirmaron que los inversores deberían acoger «con agrado» esa flexibilidad incremental en el balance de la compañía de cara a la actualización del plan estratégico que anunciará a finales de marzo.
Los títulos de Iberdrola, que iniciaron con subidas la jornada tras conocerse el anuncio, caían ligeramente (-0,17%) a las 13.33 horas, a un precio de 11,85 euros por acción. En un informe, Goldman Sachs consideró que, con el rechazo a llevar a cabo la operación, Iberdrola elimina «dos obstáculos», ya que PNM habría añadido aproximadamente 9.000 millones de euros de deuda incremental al grupo y, además, el precio de la transacción se fijó en un contexto de tasas más bajas, «lo que llevó a algunos inversores a creer que la oferta podría verse de manera diferente en el entorno de tasas actual».
Mientras, Morgan Stanley estimó el anuncio, en términos generales, de «neutral» para Iberdrola, ya que el impacto en las ganancias por acción es «mínimo» y elimina «parte de la presión del balance» sobre cómo financiar el acuerdo. Tras esta renuncia, el banco de inversión señaló que el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán tiene muchas «otras oportunidades de inversión» y, asimismo, cierra una operación que se encontraba encallada desde hace más de tres años.
«Esperamos un impacto limitado en la previsión de Iberdrola para 2025 de un beneficio neto de 5.200-5.400 millones de euros, dado que la contribución de PNM es relativamente pequeña y dada una serie de otras palancas de Iberdrola tiene en todo el grupo… Creemos que la cancelación de la transacción tiene el potencial de mejorar el ratio deuda financiera neta/Ebitda de Iberdrola en 0,3 veces de media durante 2024-30″, añadió.
En la misma línea, UBS valoró que, dado los más de tres años transcurridos desde el anuncio del acuerdo en 2020, las condiciones del mercado han cambiado y afirmó que destinar 12.000 millones de euros a la operación actualmente podría ya no considerarse lo «más eficiente a la luz de unos mayores tipos de interés y las oportunidades incrementales de inversión de capital de 9.000 millones de dólares (unos 8.170 millones de euros) en Estados Unidos aseguradas desde entonces».
Otras oportunidades en Estados Unidos
Asimismo, RBC valoró que Iberdrola ya había dicho anteriormente que si la fusión con PNM no llegaba a buen puerto, «buscaría otras oportunidades en Estados Unidos». Además, para los analistas de Alantra el hecho de no comprar PNM aumentará la flexibilidad financiera de Iberdrola «en un momento en el que hay un fuerte esfuerzo inversor por hacer -con más de 10.000 millones de euros de capex anuales-«.
«La resolución del acuerdo con PNM no altera nuestra visión positiva sobre Iberdrola. De hecho, elimina la incertidumbre de PNM , lo cual es bueno considerando el fuerte esfuerzo de inversión y el aumento del apalancamiento que el acuerdo habría implicado», dijo la entidad, que reiteró así su recomendación de comprar sobre la energética, siendo su primera opción en el sector.
Mientras, Sabadell estimó que se trata de una noticia de «impacto limitado», teniendo en cuenta que, a pesar del contratiempo de fusión con PNM, Iberdrola seguirá invirtiendo de forma orgánica en Estados Unidos por un montante similar al inicialmente previsto.