Solo un 13% de las empresas españolas se ha beneficiado de los fondos UE en tres años
El Gobierno resuelve el Perte Naval concediendo más del 70% de la propuesta a una empresa pública como Navantia
El dinero de los fondos Next Generation sigue sin fluir en la economía española. En el mes de noviembre de 2023, la gestión de estas ayudas europeas apenas llegaba al 25%. El Gobierno utiliza como arma arrojadiza que la no aprobación de estos reales decretos, que llegan este miércoles al Congreso, podría poner en peligro hasta 10.000 millones de euros del cuarto desembolso de los fondos derivados del Plan de Recuperación y Resiliencia —lo que no es cierto—. Sin embargo, el Ejecutivo de España suma a su diligencia que estas ayudas apenas han aterrizado en el 13,6% de las empresas nacionales. A ello se añade, además, que el 60% de los grandes perceptores de los fondos pertenecen al sector público.
Hablamos por tanto de sociedades entre las cuales —como ha verificado THE OBJECTIVE— se encuentra un volumen importante de grandes empresas y empresas públicas. El grueso del dinero que cala en la pequeña y mediana empresa se concentra en el Kit Digital, utilizado fundamentalmente para la creación de páginas web y la gestión de redes sociales.
Con los últimos datos de Industria y Pyme, del Ministerio de Industria, se advierte que de los 2,9 millones de empresas que dan cuerpo al tejido productivo de España, como reconoce el Gobierno, solo 360.000 han recibido estas ayudas europeas desde marzo de 2020 a abril de 2023. Una foto fija que también recoge el Banco de España en el reciente informe titulado Una primera caracterización de las empresas receptoras de los fondos Next Generation.
Es decir, que en tres años de aplicación y aprobación de los Fondos Next Generation, diseñados para apoyar la recuperación económica tras la pandemia y de facilitar la transformación estructural de las economías europeas, solo han beneficiado al 13,6% de la empresa española. Queda de manifiesto, como destaca el organismo regulador que preside el gobernador Pablo Hernández de Cos, que esta asignación a nivel empresarial, tanto a través de licitaciones como de subvenciones, ha ido básicamente a las empresas de mayor tamaño, acompañadas de una mayor productividad y de unas mejores condiciones de acceso a la financiación bancaria, en términos relativos, que las del resto de empresas adjudicatarias de licitaciones no vinculadas al NGEU. Sin embargo, en el caso de las subvenciones —señala el Banco de España— las empresas beneficiarias son, en términos generales, más pequeñas que las empresas beneficiarias de otras subvenciones públicas no vinculadas al NGEU.
Una muestra de ese mayor volumen dirigido a las grandes empresas y además a empresas públicas queda recogida -como demuestra este diario, en una respuesta parlamentaria- en la resolución definitiva del PERTE Naval, que repartirá casi 81 millones de euros entre más de 107 empresas. En este punto destaca Navantia —empresa pública española perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que controla el 100% de su capital—, con la absorción de una considerable cantidad de dinero (Ver propuesta de resolución del Perte Naval).
El hándicap del Kit Digital
En la distribución sectorial del gasto total del PRTR, el Gobierno de España se ha volcado en las empresas manufactureras, de construcción, comercio e información, y apenas en hostelería y turismo, según los últimos datos del Banco de España, elaborados también con datos del Ministerio de Economía y del Ministerio de Hacienda.
En cuanto a la distribución por tamaño de empresas, la gran mayoría —como señala el gráfico del Gobierno y del Banco de España— se ha ido de manera exponencial a aquellas que cuentan con más de 250 trabajadores, mientras que por tipo de fondo recibido, las ayudas se reparten con algo más de equilibrio entre empresas de menor tamaño, pero como consecuencia del Kit Digital.
Este es un aspecto que no pasa por alto el informe del Banco de España, motivo por el que se pregunta en qué medida esta conclusión sobre el tamaño empresarial de los receptores de subvenciones se ve condicionada por el programa del Kit Digital, cuyos beneficiarios están muy representados en la muestra final. En particular, del total de subvenciones NGEU concedidas, 58.344 empresas y 3.032 millones de euros, el 81% y el 13% del total en la muestra final, respectivamente, corresponden a aquellas que reciben únicamente ayudas del Kit Digital.
Se da la particularidad, además —constata esta primera caracterización de empresas—, de que el Kit Digital —con una dotación inicial de 3.000 millones de euros— está especialmente dirigido a sociedades de menos de 50 empleados, con una subvención que consta de tres líneas de programas para tres segmentos empresariales específicos: el segmento I, dirigido a empresas que cuentan con una plantilla de entre 10 y menos de 50 empleados; el segmento II, dirigido a empresas con una plantilla de entre 3 y menos de 10 empleados, y el segmento III, dirigido a pequeñas empresas o microempresas con una plantilla de entre 0 y menos de tres empleados.
«Hacer páginas web no cambia el país»
Precisamente este lunes, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, se pronunciaba en un almuerzo informativo, organizado por el Club Siglo XXI y cubierto por TO, sobre la gestión de los fondos Next Generation, y al respecto destacaba «la lentitud» de su gestión«, hasta el punto de que algunas empresas «se han descolgado de algunos Pertes», con retrasos notables en la actuaciones empresariales que afectan a las baterías, «con Europa ya por delante de España». Añadió que además no se han tenido en cuenta «ni las necesidades de las comunidades autónomas ni a las pymes» y —en relación al Kit Digital—, sin pensar que éste «no solo consiste en hacer páginas web, porque eso no nos va a cambiar el país», afirmó.
Entretanto, este miércoles, el Pleno del Congreso votará los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones, un primer paso en la tramitación de los Presupuestos Generales de 2024. El Gobierno de coalición cuenta con apoyos suficientes para superar este trámite, pero el PP puede tumbarlos cuando haya que debatirlos en el Senado.
Antes, el Ejecutivo tendrá que superar en la Cámara Baja —aunque se celebrará en la Alta por obras en la sede nacional del Parlamento español— los tres reales decretos ley que aprobó en el último Consejo de Ministros celebrado el 27 de diciembre de 2023. En esta votación, el Gobierno de Sánchez medirá su fuerza con los partidos que le apoyaron en la investidura, y que al cierre de esta edición todavía no habían aclarado si finalmente quitarán su respaldo a las iniciativas de Pedro Sánchez. Iniciativas entre las que hay hitos del Gobierno de España comprometidos desde hace un año con la Comisión Europea -y que ahora van plasmados con bastante retraso en el IV desembolso de los fondos Next Generation– y que, de no aprobarse en tiempo y forma, podrían acabar penalizando -una parte y en un plazo que todavía se puede negociar- un porcentaje del dinero que conforma esta cuarta entrega de ayudas europeas.