Seis de cada diez jubilados anticipados sufren recortes pese a tener cotizados 40 años o más
Desde 2021, 187.000 pensionistas con largas carreras fueron penalizados cuando decidieron jubilarse antes de los 65 años
Los pensionistas han protestado de forma habitual para recuperar mejoras en sus prestaciones. | Europa Press
El 64% de los trabajadores que se jubilaron entre enero de 2021 y noviembre de 2023 de forma anticipada y con penalizaciones en su pensión habían cotizado 40 años o más. En total, según los datos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE a partir de una pregunta parlamentaria de Martina Velarde, diputada de Sumar, suponen 186.917.
Solo en Cataluña se han prejubilado con penalización 42.933 trabajadores desde 2021. Con los que lo han hecho en la Comunidad de Madrid y la Valenciana, la suma supera los 92.400 y representan justo la mitad del total. Los datos muestran también que las medidas impuestas por el Gobierno, con premios y castigos, han reducido a la mitad el número de jubilaciones anticipadas con largas carreras de cotización. Si en 2022 supusieron 76.824, hasta diciembre de 2023 alcanzaron las 36.967.
Mientras, las jubilaciones anticipadas —de forma voluntaria e involuntaria— con coeficiente corrector sumaron 293.658 en ese mismo periodo. Los recortes son perpetuos. Estos datos se recogen en la estadística periódica sobre pensiones y pensionistas que elabora el Ministerio de la Seguridad Social. Las cifras muestran un retroceso con respecto al total de los trabajadores que deciden jubilarse antes de cumplir la edad legal de retiro.
Jubilación anticipada
La media de los trabajadores ya se jubila a los 65,1 años, siete meses más tarde que en 2019. Las reformas de pensiones, que ha ido retrasando cada ejercicio la edad para retirarse, es la principal responsable de este avance. En 2024 se pueden retirar con 65 años aquellos ciudadanos que han cotizado a la Seguridad Social un mínimo de 38 años. Mientras, quienes no alcancen ese periodo de pagos a la Seguridad Social deben esperar a cumplir 66 años y seis meses.
El fin de las penalizaciones en la pensión de los trabajadores con largas carreras laborales -más de 40 años- ha sido una demanda constante de diferentes asociaciones. La más representativa, Asjubi 40, ha llevado su reclamación incluso a Bruselas. Consideran que los cambios legislativos llevados a cabo por el ministerio infringen numerosa normativa y preceptos tanto del ordenamiento jurídico nacional como del comunitario.
Reformas limitadas
Asjubi40 presentó en marzo de 2022 una queja ante la Comisión Europea, a través del despacho Navas & Cusí, con el fin de que reconozca la contravención del Derecho Europeo por el Estado español y se derogue la penalización para la jubilación anticipada con más de 40 años cotizados.
Esta asociación intentó sin éxito que los grandes partidos llevasen sus iniciativas en los programas en las elecciones del 23-J. Tampoco desde el Gobierno se les ha escuchado. Desde el Ministerio de Seguridad Social solo se ha atendido una parte muy limitada de las peticiones de Asjubi. En 2021, con José Luis Escrivá al frente del departamento, se estableció una nueva modalidad de jubilación anticipada que afectaba a este colectivo. Entró en vigor un año después.
Así, desde la entrada en vigor de la Ley 21/2021 de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, los beneficiarios de pensión de jubilación anticipada voluntaria causada entre 2002 y 2022 tienen derecho, con efectos de 1 de marzo de 2022, a un complemento. Este plus equivale a la diferencia entre el importe de la pensión inicialmente reconocida y el resultante de aplicar a la pensión inicial los coeficientes reductores vigentes a partir de 2022.
Para lograr este complemento es necesario acreditar al menos 44 años y 6 meses de cotización. También se percibe si se ha cotizado durante 40 años y la cuantía de la pensión no llegue a 900 euros.
El ‘baby boom’ de fondo
El desembarco de la generación del baby boom en el sistema de pensiones pondrá contra las cuerdas las cuentas de la Seguridad Social. Esta destinó el pasado octubre la cifra récord de 12.075,3 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de pensiones contributivas, un 10,9% más que en igual mes de 2022.
El incremento, mucho mayor que el derivado del alza de las prestaciones de acuerdo del Índice de Precios al Consumo (IPC), ya evidencia la llegada de la generación del baby boom. Tras años cotizando de forma constante a la Seguridad Social y con nóminas abultadas, su desembarco queda patente cada vez más. Los nuevos pensionistas tienen prestaciones mayores que los que se dan de baja. Además, las altas superan desde hace tiempo a las bajas. Los nuevos jubilados llegan con 157 euros más que los que abandonan el sistema.
