El curioso 'milagro' de Baleares: solo tiene 31.127 parados, pero los subsidiados son 72.147
Entre los perceptores de ayudas del Estado se encuentran fijos discontinuos en periodo de inactividad
La comunidad balear ha sido la única en la que ha descendido el paro en el mes de enero, con un extraño milagro que no se llega a entender de no ser por la distorsión que la profusión de los fijos discontinuos tiene sobre el mercado laboral de esta región. Si bien se ha producido un descenso en el primer mes del año de 582 personas, de modo que, hoy tiene 31.127 parados registrados, también según datos del SEPE, Baleares cuenta con 72.147 personas perceptoras de servicios, mucho más del doble que la cifra de parados.
Es decir, que esta comunidad cuenta con menos parados que perceptores de prestaciones, en un grupo heterogéneo, en el que también se encuentran fijos discontinuos, que estando muchos de ellos inactivos -en un escenario laboral que se apoya fundamentalmente en la hostelería-, cobran alguna ayuda del Estado. Sin embargo, no forman parte de la lista de parados.
En detalle, se trata de 72.147 perceptores, de los cuales, 49.555 reciben una prestación contributiva; 21.751 un subsidio y 841 la renta activa de inserción.
Frente a estos datos, sindicatos como USO (Unión Sindical Obrera) se preguntan si no resulta curioso que personas que no se contabilizan como paradas reciban prestaciones por estarlo.
El trampantojo de los fijos discontinuos
En efecto, el paro registrado en enero de 2024 baja en solo en las Islas Baleares (-582), mientras, por el contrario sube en los 16 restantes, encabezada por Andalucía (20.077), la Comunidad de Madrid (9.646) y la Comunidad Valenciana (4.363).
De hecho, Baleares es la única comunidad autónoma en la que desciende el paro, y es -apunta a THE OBJECTIVE, José Luis Fernández Santillana, responsable del Gabinete de Estudios de USO, «un claro ejemplo de la distorsión que suponen los fijos discontinuos al contabilizar el total de desempleados».
Por otra parte, y comparando con el mes anterior, también los demandantes de empleo ocupados (donde se incluyen los fijos discontinuos que han cesado su actividad) han aumentado en 31.550 con respecto al mes anterior alcanzado los 1.238.149.
Una tendencia que no pasa para alto para USO, cuyo sindicato también se cuestiona si «este aumento es consecuencia del pase a la inactividad de fijos discontinuos tras finalizar la estacionalidad propia de la campaña de navidad o de un mayor número de personas que quieren mejorar su situación laboral. Porque, tal vez -añade- sean parte de ese subempleo que tienen los más de 1,6 millones de personas -según la EPA- y que trabajan a tiempo parcial y quieren trabajar más para tener una retribución que les permita llegar a fin de mes.
Malos datos pese al «maquillaje»
En cualquier caso, y por sectores económicos con respecto a diciembre, el paro registrado desciende en el sector de Construcción en 1.234 (-0,58%), sube en Industria 440 (0,2%), Agricultura 1.256 (1,28%) y Servicios 58.721 (3,03%). El colectivo Sin Empleo Anterior aumenta en 1.221 (0,50%).
Asimismo, el desempleo masculino se sitúa en 1.108.983 al ascender en 18.500 (1,7%) y el femenino, en 1.740.085, aumenta en 41.904 (2,59%) en relación al mes de diciembre, siendo una vez más el segmento más perjudicado de los datos del paro.
Además, y como esta semana pasada constaban los últimos datos de Eurostat, el desempleo de los jóvenes menores de 25 años también asciende en el mes de enero en 7.189 personas (3,71%) respecto al mes anterior y el paro de 25 y más años sube en 53.215 (2,12%).
Unos datos que también fueron analizados por parte del vicesecretario de Economía del Partido Popular, quien mantiene que siempre han dicho que un puesto de trabajo era una buena noticia, pero «este mes no hay buenas noticias, porque baja el empleo, sube el paro y continúa la precariedad laboral». Además -añadió Juan Bravo en sus declaraciones-, «el Gobierno no nos comunica los fijos discontinuos y -matizó en sus declaraciones- a pesar de ese maquillaje somos los primeros en Europa en paro general, femenino y juvenil y solo en el mes de enero más de 2.900 empresas o han cerrado o se han marchado». «No necesitamos maquillaje en los datos y, el Gobierno -insistió- debe entender que sin trabajadores no hay empresas y sin empresas no hay trabajadores».