Deutsche Bank mete de nuevo la tijera a su red de sucursales en España
Llevará a cabo en abril el cierre del 6% de sus oficinas para reducir gastos y potenciar los centros de gran dimensión
Sucursal del Deutsche Bank. | Agencias
Deutsche Bank ha decidido meter de nuevo la tijera a su red de sucursales en España. La filial del grupo alemán en nuestro país va a llevar a cabo un recorte de sus oficinas en varios puntos geográficos de la Península con el fin de diminuir los costes y extender su modelo de centros de atención al público más grandes, denominados flagship.
La entidad ya ha comunicado la medida a los representantes de los sindicatos, que temen nuevos ajustes debido al plan que anunció recientemente el conglomerado alemán en todo el mundo para rebajar los gastos operativos y ser más eficiente. De acuerdo con la información a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, Deutsche Bank operará a partir de abril con 117 sucursales en nuestro país frente a las 125 actuales, para dar servicio a sus clientes de banca de particulares -por lo general de nivel económico medio y alto- y emprendedores, nicho al que se dirige en exclusiva desde hace unos años.
Con ello, la dimensión de la red de Deutsche Bank en España se achicará algo más de un 6%. En concreto, según el proyecto diseñado, en Baleares las oficinas de Port d’Andraix, Puerto Portals y Santa Ponsa se fusionan en una nueva flagship en Calvià; en Barcelona, las de de El Prat, l’Hospitalet y Sant Boi se integrará en una de grandes dimensiones en L’Hopitalet; en Málaga, en Marbella unifiará el negocio de las que tiene abiertas ahora en dicha localidad, Fuengirola y San Pedro de Alcántara; y en Madrid, los centros de Alamada y de Rivas asumirán la actividad que se gestionan en Paterna y Arganda del Rey.
Desde hace dos años Deutsche Bank no materializaba ningún ajuste de su estructura comercial en nuestro país. En la primera mitad de 2022 cerró el 13% de sus sucursales, que se sumaban al 11% de meses antes. Entonces, el conjunto del sector se encontraba en plena ejecución de los recortes pactados en el marco de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) tras la pandemia, que supuso la disminución de más de 4.000 agencias financieras en el sistema.
En la actualidad, los bancos tan solo hacen pequeños retoques en el número de oficinas con el fin de adpatarse al entorno cada vez más digital y, a diferencia del pasado reciente, no están conllevando una jibarización de los empleados.
Deutsche Bank, con motivo del cierre de las sucursales planteado que se materializará a mediados de abril, va a ofrecer 14 jubilaciones anticipadas al personal afectado; dos personas serán despedidas y las restantes seis serán reubicadas.
Los sindicatos están inquietos por el nuevo plan de ajuste global del gigante alemán, que pretende reducir el número de trabajadores en unos 3.500 a nivel mundial. CCOO ha solicitado, por ejemplo, a la dirección información al respecto para conocer si otras filiales o divisiones se van a ver afectadas, como banca de inversión o corporativa.
Aun así, el CCOO valora «positivamente» que la mayoría de las salidas de personal no sean traumáticas al mismo tiempo que ha expresado su malestar por los dos compañeros despedidos. Además, tiene previsto pelear para que la situación de estos dos empleados cambie..
Deutsche Bank es la única entidad extranjera que mantiene una red comercial de cierto tamaño, aunque ésta no sea muy relevante y esté enfocada al gran público. El resto de bancos internacionales se han ido retirando del mercado español desde la crisis financiera. El último en salir del país ha sido el francés Credit Mutuel, que ha venido a Abanca su filial Targobank.
La franquicia del grupo germano ha enderezado, además, su situación en nuestro país dejando atrás por completo las pérdidas, en parte gracias a la subida de los tipos de interés. Deutsche Bank, según las cifras de la patronal AEB, ganó 47,6 millones de euros hasta septiembre de 2023, lo que supone multiplicar por diez los beneficios de los nueve primeros meses de 2022. La plantilla total, incluyendo todas las divisiones, en nuestro país se sitúa en torno a los 2.000 empleados y su volumen de activos sobrepasa los 20.000 millones de euros. Da servicio a algo más de 400.000 clientes a tendiendo al número de cuentas corrientes que los usuarios tienen abiertas con la entidad.
