El Gobierno gasta 21 millones en cursos de 8 horas para enseñar internet a los agricultores
Las subvenciones concedidas coinciden con las protestas del campo que piden más ayudas para sus negocios
Foto de una explotación agrícola, en una imagen de archivo. | Agencias.
El Gobierno ha lanzado una convocatoria de ayudas por valor de 21 millones de euros del programa «Reto Rural Digital» para proyectos de capacitación en internet. Según el pliego al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la subvención se otorgará a entidades sin fines de lucro que realicen cursos de 7,5 horas en competencias tecnológicas a ciudadanos que vivan en entornos de la ‘España vaciada‘. La idea es que adquieran entre otras cosas «habilidades básicas de navegación, localización de datos, manejo de información y verificación de contenido digital».
Esta subvención se ha licitado en plena guerra del campo, donde los agricultores exigen en la calle más recursos y menos regulación para que sus explotaciones no cierren. Se da la particularidad de que un grupo de entidades de formación recibirán 21 millones para hacer cursos sobre internet a habitantes de zonas rurales (la gran mayoría agricultores), mientras que el mismo Gobierno no ha encontrado a soluciones para responder a las demandas de los manifestantes que desde hace semanas salen a las carreteras para pedir más recursos.
Mientras que los agricultores (más de un 50% autónomos y en explotaciones con uno o dos trabajadores como máximo) piden soluciones integrales como flexibilizar la normativa medioambiental y cambiar la Política Agraria Común (PAC), además de ayudas por la sequía, el Ministerio de Transformación Digital ha lanzado unas subvenciones para digitalizar a ciudadanos de la España rural que, sin ayudas efectivas para su negocio, no tengan impacto real.
Cursos de Internet
Una de las grandes particularidades de estas subvenciones es que cada programa formativo tendrá «una duración mínima de 7,5 horas de trabajo estimado de los participantes». Este tiempo se deberá dividir en sesiones formativas, con clases en grupo en las que se impartirán las materias del programa (podrán tener formato presencial o virtual); y ‘mentorización’, es decir asesoramiento «por parte de un mentor, orientado a responder a necesidades específicas de cada alumno y alumna y a facilitarle la puesta en práctica de los conocimientos y competencias adquiridos durante el programa formativo».
Considerando la gran cantidad de competencias que el curso quiere aportar, 7,5 horas se podrían quedar cortas para consolidar el nivel de aprendizaje, en especial en gente que no tiene ninguna competencia en internet. La orden de bases indica que el alumno debe adquirir habilidades básicas de navegación, localización de datos, manejo de información y verificación de contenido digital; y aprender técnicas de comunicación y colaboración en red, que permitan a la persona interactuar a través de tecnologías digitales y gestionar su identidad digital, así como relacionarse con las administraciones públicas. También deberán adquirir conocimientos básicos sobre seguridad y privacidad en red y aprender a solucionar problemas en el entorno digital.
Las actividades subvencionables están dirigidas a colectivos para los que se requiere una perspectiva demográfica específica: las personas mayores, las mujeres, la infancia y juventud y personas desempleadas. Y deberán vivir en municipios con población igual o inferior a 5.000 habitantes; municipios de más de 5.000 habitantes, siempre y cuando las actuaciones se desarrollen en entidades locales menores, entidades singulares o análogas (pedanías, parroquias, barrios rurales, concejos, aldeas, caseríos y similares) y municipios de más de 20.000 habitantes con núcleos de población dispersos «siempre y cuando las actuaciones se desarrollen en dichos núcleos».
Distribución de las ayudas
Respecto de la distribución de ayudas para enseñar internet, 17 millones corresponden a proyectos impulsados por entidades sin ánimo de lucro y cuatro millones se destinarán a los beneficiarios que tengan la condición de entidad local, como ayuntamientos o diputaciones. El importe unitario de las subvenciones no podrá ser inferior a 200.000 euros ni superar los 750.000.
Estos recursos saldrán de presupuestos de fondos europeos Next Generation de la Secretaría General para el Reto Demográfico y dependiente del Ministerio de Transición Ecológica dirigido por la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera. Las subvenciones se han podido solicitar desde el 12 de febrero hasta 60 días después de la apertura de la convocatoria. Por tanto, los resultados se podrían conocer antes de que finalice el semestre.
Serán financiables los gastos contraídos desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 31 de marzo de 2026. Esta convocatoria se suma a la distribución de 69 millones de euros realizada a las Comunidades Autónomas en la Conferencia Sectorial de Reto Demográfico en abril de 2023, completando el montante global del programa de 90 millones.
Explotaciones agrícolas
Este diario ya explicó que la gran mayoría del campo español vive de explotaciones muy pequeñas, con una escasa rentabilidad, casi siempre trabajadas por sus propios dueños y ahogados por la subida de costes. Las cifras del último censo agrario del INE indican que en España habían 914.871 explotaciones agrícolas en 2020, el 49% (449.349 explotaciones) con una producción estándar total (PET) de menos de 8.000 euros. Del mismo modo, la renta neta de explotación (RNE) -lo más parecido al beneficio de cada explotación- alcanza los 42.057 euros de media.
Por tanto, parece que las urgencias del campo tienen más que ver por la concesión de ayudas directas para sus negocios o la flexibilización del marco regulatorio, más allá de subvenciones para que entidades sin fines de lucro realicen cursos de formación para enseñar internet, además con apenas 7,5 horas en las difícilmente se cumplan los objetivos de aprendizaje planteados en la convocatoria.
