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El Gobierno escenifica su reconciliación con Huawei y ZTE tras abortar la lista de vetados 5G

Hace cuatro días, el ministro Escrivá confirmó que España no realizaría ningún listado de proveedores de alto riesgo

El Gobierno escenifica su reconciliación con Huawei y ZTE tras abortar la lista de vetados 5G

'Stand' de Huawei en el MWC de Barcelona. | Europa Press

El Gobierno sigue dando pasos para normalizar la relación con Huawei y ZTE, los suministradores chinos que llevan dos años en la cuerda floja a la espera de una lista de proveedores de alto riesgo que podría haberles excluido completamente de la red de infraestructuras digitales en España. La secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz, mantendrá este martes encuentros oficiales con los principales directivos de las dos operadoras durante el Mobile World Congress que se celebra en Barcelona.

Y lo hará una semana después de la reunión de Pedro Sánchez con el Ministro de Exteriores chino y a cuatro días de que el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, anunciara que el Gobierno no tiene interés en realizar un listado de vetados en el 5G. En este sentido, fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE indican que estos dos encuentros no son casuales y que con ellos se busca oficializar ante la opinión pública el acercamiento entre el Ejecutivo español y compañías fuertemente cuestionadas en el contexto europeo y a las que la Comisión Europea recomendó excluir de las redes digitales del continente antes del verano pasado.

Las reuniones de González con Eric Li, CEO de Huawei España y con Wei Anfeng, su homólogo de ZTE, son interpretadas como un verdadero espaldarazo entre la relación institucional con los dos proveedores vetados institucionalmente en los últimos tres años. Veracruz se reunirá además con el presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, y visitará los stands de Orange y Vodafone en la feria. También mantendrá encuentros con el Global Public Policy de Disney, David Fares; el CEO de Ruijie Networks, Zhongdong Liu y los representantes de MaxLinear, Mayte Bacete y Kishore Seendripu.

Ministro de Exteriores de China

Estos encuentros se producirán a pocos días de que el ministro de Transformación Digital señalase que España no iba a realizar ninguna lista de proveedores de alto riesgo para sus redes 5G y que la legislación europea tampoco se lo exigía. Estas declaraciones coinciden con las del propio Escrivá durante la presentación ante el Congreso de los Diputados de las prioridades de su cartera para esta legislatura, en las que indicó que preferían no identificar proveedores vetados, sino que decidir «caso a caso» y dependiendo de la convocatoria o caso específico.

Lo que está claro es que tras el comienzo del nuevo Gobierno de coalición la posición respecto de Huawei y ZTE ha cambiado radicalmente pasando de una cuidada ambigüedad y un posicionamiento equidistante entre las presiones comerciales de Estados Unidos y China hasta el apoyo explícito de las últimas semanas. De los balones fuera de la ex vicepresidenta primera, Nadia Calviño, a la rotundidad de Escrivá. Movimientos que se han acelerado pocos días después de la reunión en La Moncloa de Pedro Sánchez con el ministro de Asuntos Exteriores de la República Popular China, Wang Yi.

En el año 2020, el Gobierno de Estados Unidos acusó formalmente a Huawei de crimen organizado y conspiración para robar secretos comerciales activando automáticamente un veto a los teléfonos de Huawei y a su software, una prohibición que se extendió posteriormente a sus infraestructuras de 4G y 5G. Los suministradores chinos entraron de lleno en la guerra comercial al mismo tiempo que Washington pidió a todos sus aliados, incluyendo a la Unión Europea, que se sumaran a estas restricciones.

Presiones de Bruselas

Movimientos que pusieron sobre la mesa la necesidad de una soberanía europea sobre sus infraestructuras digitales y que forzaran a que las relaciones del Gobierno con estas dos empresas se redujeran a su mínima expresión. En marzo de 2022 el Ejecutivo aprobó por decreto la Ley de Ciberseguridad de 5G que en un primer momento barajó un veto directo de Huawei y ZTE en su condición de empresas chinas y sospechosas de tener relaciones con Pekín. Incluso se indicó que en tres meses a partir de la publicación de esta ley se podría poner en marcha una lista de proveedores de alto riesgo para vetar suministradores.

El tiempo pasó y la lista nunca se llegó a elaborar. Desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones se señaló que a finales de 2022 podrían producirse noticias, pero en el Mobile World Congress de 2023 la propia ministra Calviño puso paños fríos indicando que la lista de proveedores de alto riesgo carecía de sentido en la medida que las operadoras de telecomunicaciones, altamente dependientes de sus componentes en sus redes 4G, los habían descartado de sus desarrollos de 5G. Sin embargo, nunca indicó que la lista no se realizaría en el futuro.

Sin embargo, en verano la Comisión Europea volvió a la carga pidiendo a los Estados miembro que no solo sacaran a proveedores ajenos a la OTAN y a la Unión Europea de sus redes futuras sino que también de las ya construidas. Un movimiento que obligó a España a incluir en sus licitaciones de fondos europeos cláusulas que penalizaran a los operadores que tenían proveedores susceptibles de ser incluidos en la lista de alto riesgo.

Recurso de Huawei

El primer concurso en incorporar estas cláusulas fue el plan ÚNICO 5G para desplegar 544 millones de euros en despliegues en zonas rurales y que generó recursos de la propia Huawei y de Vodafone, por considerarlo discriminatorio y contrario a la libre competencia. Los británicos y Orange están más expuestos a proveedores chinos en sus redes 4G que Telefónica, por lo que se espera que este concurso sea ganado ampliamente por el operador español.

Con todo, los desencuentros con Huawei –y también ZTE– parece que ya están llegando a su fin y prueba de ellos son las reuniones públicas de miembros del Gobierno con las dos empresas chinas. El viernes pasado ante los principales directivos de la industria de telecomunicaciones, incluyendo los de Vodafone y Orange, Escrivá fue tajante e indicó que «España no tiene ninguna intención de hacer un listado de proveedores de alto riesgo de 5G ni hay ningún marco europeo que se lo exija».

El nuevo ministro cerró así con solo una frase más de tres años de desencuentros y de desconfianzas hacia estos suministradores abriendo una nueva etapa de colaboración que comienza a consolidarse este mismo martes en pleno Mobile World Congress de Barcelona y con todos los proveedores europeos como Ericsson y Nokia y las operadoras de telecomunicaciones como testigos silenciosos.

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