Estupor en el mundo económico: la compra a cuentagotas de Telefónica encarece el precio
Los títulos de la operadora valían 3,56 euros cuando el Gobierno anunció la operación y ahora están en 4,09 euros
El proceder del Gobierno en la compra de parte de Telefónica está generando estupor en el mundo económico, tal y como ha podido constatar THE OBJECTIVE. Una compra a cuentagotas, que está encareciendo el precio de la acción de la teleco y, por ende, el coste de la operación. El pasado 19 de diciembre, el Ejecutivo de Pedro Sánchez anunciaba la intención del Estado de entrar en la compañía con una participación del 10% para convertirse en su primer accionista. El Gobierno justificó entonces la operación como respuesta a la entrada en el capital de la saudí STC y estaba valorada en ese momento en unos 2.000 millones de euros.
Sin embargo, no ha sido hasta ahora, tres meses después de ese anuncio, cuando el Ejecutivo, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha efectuado una primera parte de la compra. Concretamente, la SEPI comunicó el pasado lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la adquisición de acciones en Telefónica equivalentes al 3% de participación en el capital social de la compañía. El coste de la compra a precio de mercado ronda los 600 millones de euros. «Esto es otro disparate frente al mercado que lo único que hace es que la operación cueste cada vez más dinero», explican fuentes expertas.
«No parece muy inteligente anunciarlo con tanto tiempo y luego tardar tanto en hacerlo, esto es una torpeza», asegura Ignacio Ruiz-Jarabo, economista y exdirector de la Agencia Tributaria (1998-2001) y expresidente de la SEPI (2001-2004). Jarabo, en conversación con este diario, concreta que «efectivamente cuanto más se tarde seguirá subiendo el precio de la acción por la expectativa del tenedor de la acción en la subida del valor. Es criticable la entrada en Telefónica, pero ya que lo vas a hacer, instruméntalo de forma eficiente. Es decir, buscando que te salga la compra lo mas barato posible. Es justo lo contrario de lo que están haciendo», añade.
Subida de la acción
Cuando se produjo el anuncio en diciembre, los títulos de la operadora valían 3,56 euros, con una capitalización de la compañía de 20.050 millones de euros, por lo que la compra de ese 10% supondrá un desembolso de 2.000 millones de euros. Desde el anuncio, por esa expectativa de una mayor demanda futura, el valor de la acción se sitúa en 4,09 euros. «No es muy inteligente anunciar la operación y no hacerla de manera más inmediata», asegura por su parte Ignacio Cantos-Figuerola, director de inversiones de ATL Capital.
El analista, en conversación con THE OBJECTIVE, argumenta que cuando anuncias sin tener una posición previa y tardas tanto tiempo en efectuar la compra «evidentemente va a subir el precio y la factura final» va a ser mayor. «Esto cotizaba en el entorno de 3,64 y ahí llevaba los últimos cinco años. Es verdad que a finales del 22 llegó a 5, pero desde septiembre del 22 se ha movido entre cuatro y tres y medio. Aunque es cierto que lo anunciaron en la parte baja del rango», añade.
«Las acciones de Telefónica están ahora a cuatro euros. Antes estaba a 3,6. Es un 10-15% más», explica Cantos-Figuerola que recuerda también que no toda la subida del valor puede atribuirse a la expectativa de aumento de demanda tras el anuncio. «También depende del entorno del mercado. El entorno ha sido muy alcista en los últimos dos meses para el Ibex 35, pero no especialmente por Telefónica, especialmente porque Inditex ha sacado unos resultados muy buenos, los bancos están recuperando. Ha habido una serie de circunstancias que han empujado al Ibex al alza», añade.
«Por lo tanto, no sé si hubiesen tenido que comprar, aunque fuese sin anunciarlo. En este entorno quizá hubieran conseguido una media un 5 o un 6% más barato, pero no mucho más», concluye. Otra cuestión es, según el experto, que sea una operación adecuada y que el Estado no tenga otros mecanismos como la ley anti-opas. «El mercado es un juego de oferta y demanda. Tú no conoces, imaginas, pero no conoces, pero en este caso tú conoces que va a haber una demanda a medio plazo que es la que decide el Gobierno», argumentan otras fuentes del mercado.
Opacidad sobre la operación
Desde el mundo económico también cuestionan cómo se ha llevado a cabo esta operación. «No sabemos cómo ha sido, ni tenemos el acta del consejo de administración de la SEPI donde se dio la orden y cómo se materializó y ejecutó, no sabemos el broker, no tenemos el contrato», según el economista Javier Santacruz. El economista considera que, además del aumento del precio de la acción, la operación puede ser probablemente más cara porque cuanto menores son los volúmenes el coste que asumes –a la hora de pagar el broker, al intermediario para que pueda hacer la operación– va a ser proporcionalmente mas caro.
De hecho, Santacruz considera que la operación del Gobierno se podría estar vehiculando mediante la compra de derivados y ejecutar esos derivados en ciertos momentos. «La compra de este 3% está claro que una parte la ha hecho a mercado, pero la otra la ha hecho a costa de la participación de La Caixa. Porque el anuncio fue simultáneo. Probablemente ese pacto ni siquiera se haya desembocado el dinero todavía», añade.
«Por supuesto que la acción está subiendo. Lo que ocurre es que si la mayor parte de ese 1o% que quiere comprar el Gobierno lo hace a través de derivados, no sube el precio», explica. En este tipo de operaciones, que podría estar utilizando el Gobierno para hacerse con parte de la teleco, «tú pactas el precio al que vas a ejercitar el derecho de compra de la acción. No sabemos cuánto se va a encarecer. Serán mas de los 2.000 millones de lo que se decía, sí, es evidente, pero ahora mismo es imposible saber la cantidad».
¿Es el proceder correcto?
La SEPI ha explicado que esta entrada proporcionará a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para la consecución de sus objetivos. Además, contribuirá a la «salvaguarda de las capacidades estratégicas de esta compañía». Además, esta semana, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha reiterado que el objetivo del Ejecutivo es completar la compra del 10% de Telefónica «lo más rápido posible» y sin afectar a la cotización de la compañía.
Sin embargo, esta entrada en una compañía en partes y con un espacio de tiempo elevado entre el anuncio y la operación genera dudas. «Normalmente, cuando tomas una posición importante en una empresa, haces lo que hicieron los saudíes. Vas entrando en el mercado, vas comprando derivados, vas colocándote y cuando llegas al límite en el que tienes que avisar a la CNMV, lo comunicas», explican fuentes expertas.
Pero como esto «fue una operación política» no responde «a fundamentos técnico, económicos y financieros». Otras veces, lo que ocurre en operaciones como esta en la que se adquiere una parte de una compañía es que se compra un bloque. «Hay una operación de bloques, que se cierra y se comunica a la CNMV y así no se distorsiona al mercado», aseguran estas fuentes.