Ouigo saca pecho de sus tarifas «inigualables» a pesar de las críticas de Óscar Puente
El presidente de Renfe, Raül Blanco, ha dejado entrever que esta situación cada vez irá a peor
Ouigo ha defendido las tarifas «inigualables» que ofrece en el mercado español, frente a las continuas críticas que ha recibido por parte del ministro de Transportes, Óscar Puente, a quien también se le han sumado los sindicatos, por los precios tan bajos que ofrece en sus viajes de alta velocidad en tren. A pesar de no tener ningún anuncio concreto, la compañía ha remitido un comunicado a la prensa en el que solo se limita a presentar «las ventajas de viajar en sus trenes de alta velocidad», destacando precisamente los «inigualables» precios que ofrece.
La empresa de capital 100% público francés se defiende así de las críticas de Puente, que ha acusado a la compañía de «dumping» y ha expresado su temor de que esta política de bajos precios iniciada por Ouigo –también seguida por el nuevo rival Iryo (45% en manos de capital público italiano)– perjudique a Renfe, cuyo capital es 100% público español. De hecho, el operador español ya ha sufrido las primeras consecuencias de esta dura competencia y volvió a registrar pérdidas en 2023, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) similar al año anterior, a pesar de alcanzar una cifra de viajeros récord, debido a la bajada de precios.
Además, el presidente de Renfe, Raül Blanco, ya ha dejado entrever que esta situación cada vez irá a peor, puesto que los nuevos operadores ya tienen la concesión para expandirse en nuevas líneas hacia el norte del país, como recientemente la de Ouigo a Valladolid. Con todo ello, Ouigo sigue defendiendo sus tarifas, que parten desde los 9 euros, al mismo tiempo que no renuncia a lo que considera una «experiencia a bordo excepcional», con un bar a bordo de todos sus trenes.
Equilibrio económico
Al margen de las quejas del Gobierno, la entrada de la competencia ha supuesto un revulsivo en la movilidad de los ciudadanos españoles, que se han visto atraídos por los bajos precios, permitiendo así incrementar hasta en un 42% los viajeros de alta velocidad respecto a 2019, cuando solo operaba Renfe, con el ahorro en emisiones contaminantes que eso supone frente al uso del avión o el coche.
Otro beneficiado ha sido Adif, la empresa pública que administra la infraestructura ferroviaria, que en 2023 obtuvo el mejor resultado de su historia, gracias al incremento del 30% en los ingresos por las tasas (cánones) que cobra a Renfe, Ouigo e Iryo, a pesar de tenerlas congeladas desde hace tres años y tras bajarlas un 23% en 2019.
No obstante, esta situación requiere de un equilibrio económico para que el precio bajo que pagan los usuarios no acabe siendo un ‘espejismo’ y las empresas públicas como Renfe y Adif necesiten de más recursos procedentes de los impuestos que esos mismo usuarios pagan por otras vías.
En este sentido, Ouigo ya ha pedido una rebaja de los cánones, por lo que si se rebajan estas tasas y los precios siguen igual de bajos, Renfe –que hasta ahora no ha tenido que ser subvencionada para prestar el servicio de alta velocidad– podría tener que recibir fondos para sufragar esos precios y Adif también vería lastrada su capacidad de invertir en la red sin más recursos públicos.