La «lenta» ejecución de los fondos europeos pone «en alerta» al sector del hormigón
La industria cerró 2023 con un volumen de 26,3 millones de metros cúbicos, un 5,6% más respecto al año anterior
La producción de hormigón preparado, fundamental para realizar obras de todo tipo, cerró 2023 con un volumen de 26,3 millones de metros cúbicos, lo que representa un incremento del 5,6% con respecto al año anterior. El sector sigue así recuperándose, pero se sitúa muy lejos de los niveles históricos que alcanzó durante la burbuja inmobiliaria. No obstante, se encuentra en el dato más alto de los últimos 12 años.
Sin embargo, la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop) se muestra preocupada por la caída de la licitación pública en la última parte del año y su incidencia en el sector. La cifra del conjunto de organismos públicos alcanzó en 2023 los 28.161 millones de euros, representando un 2,1% menos que 2022, según datos publicados por SEOPAN, que se suma al bajo ritmo de ejecución de la obra esperada con la llegada de los Fondos Europeos «lo cual pone en alerta al sector de cara a este 2024», según explica Carlos Peraita, director general de Anefhop.
«Estábamos notando que se estaba recuperando a un ritmo bueno, los dos años anteriores ha habido un nivel de licitación bastante alto y la del año 2023 estaba apuntando a superar la del 2022 y por bastante», apunta Peraita en conversación con THE OBJECTIVE. Sin embargo, los últimos meses del 2023 fueron «bastante flojos» y al final la licitación ha acabado por debajo de 2022. «Es algo que habiendo fondos europeos y habiendo esfuerzo inversor por parte de Gobierno nos sorprende que este dato se haya venido abajo en estos últimos meses», añade Peraita.
Lenta ejecución
En este sentido, la «lenta ejecución» de los fondos europeos no está favoreciendo «al impulso que necesita» el sector. «La parte de construcción estaba previsto que llegara y no llega, está llegando a cuenta gotas y se está ejecutando a ritmos muy lentos», reconoce Peraita. Por ello, el presidente de la patronal considera que «los impactos positivos de este carrusel de inversiones que pensábamos que nos iba a dinamizar mucho, realmente está dinamizando de una forma muy leve».
Desde la patronal dan por hecho que va a ser prácticamente imposible alcanzar los 98 millones de metros cúbicos que se consiguieron en plena creación de la burbuja inmobiliaria en 2006, pero esperaban que la inyección de fondos europeos ejerciese de efecto tractor para acelerar el crecimiento del sector. «Estamos en 26 millones de metros cúbicos cuando antes llegamos a 100, nadie piensa que volvamos a esos 100 pero sí entre unos 35 y 40. Pero no llega este impulso final por parte de la obra pública», añade. No obstante, el sector retoma la senda de lento crecimiento por la que transcurre desde los mínimos de 2014, quedando superado el descenso producido por la pandemia en 2020 y la crisis energética e inflacionista de 2022.
Superan al cemento
En su relación con el cemento, y siguiendo el comportamiento de los trimestres anteriores, el crecimiento de la producción de hormigón (+5,6%) ha estado muy por encima del consumo de cemento (-2,6%), siendo el aumento del uso del hormigón en aplicaciones más diversas la causa más probable de esta diferencia, que refuerza el posicionamiento del hormigón industrial en la construcción.
Una cuestión que, aunque les hace crecer, también genera cierta inquietud al sector. «Nos sorprende notablemente. Nosotros sí estamos creciendo. Es posible que estemos ocupando un mayor espacio, puede que las constructoras no estén consumiendo tanto cemento y sí hormigón industrial. Podríamos estar cogiendo parte de su canal», explica Peraita. El presidente de la patronal recuerda que precisamente es la industria del hormigón la principal consumidora de cemento representando actualmente entre el 50% y el 60% de su producción.
Seis regiones por debajo
Dentro del sector del hormigón hay diferencias notables también entre comunidades autónomas. En términos regionales, el comportamiento ha sido positivo, a excepción de tan solo seis comunidades autónomas que presentan valores por debajo de 202, a saber: Castilla-La Mancha (-0,7%), La Rioja (-1,5%), Canarias (-2,5%), Andalucía (-3,3%), Asturias (-15,3%) y Navarra (-17,7%).
Como impulsoras del crecimiento destaca Extremadura en primer lugar, que sube un 43,7%, con una aportación del 0,9% al crecimiento total nacional. Impactan de manera considerable también Castilla y León (+21%, que supone un 1,7% del 5,8% total nacional), Galicia (que tiene un repunte del 17,9%, contribuyendo en un 1,2%) y Baleares (con un 17,5%, repercutiendo en un 0,5%).