Bruselas desconfía del fabricante chino de coches eléctricos apadrinado por Sánchez
Chery es una de las favorecidas por las «distorsiones significativas» en el mercado generadas por el Estado chino
Pedro Sánchez, en la firma del acuerdo entre Ebro y Chery para producir coches eléctricos en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona. | Lorena Sopêna / Europa Press.
La Comisión Europea ha publicado un informe que pone en el punto de mira a las empresas chinas en manos del Estado, entre ellas Chery Automobile, fabricante que esta semana confirmó que ensamblará parte de sus coches de gasolina y eléctricos en las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. El anuncio ha sido recibido con gran alegría en el Gobierno español y el propio Pedro Sánchez participó el viernes en la firma del pacto que supone el primer desembarco de esta industria en suelo europeo.
El documento al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE advierte que estas participadas por Pekín compiten de manera desigual con las compañías europeas por las «distorsiones significativas» generadas por el Estado asiático, que beneficia a sus empresas sin respetar las reglas básicas del comercio internacional. La UE también sitúa a Chery como parte de la estrategia para expandir la influencia china en el mercado del coche eléctrico europeo.
El informe de la Comisión Europea publicado el pasado 10 de abril y titulado «Sobre distorsiones significativas en la economía de la República Popular China en el marco de investigaciones en defensa comercial» hace un exhaustivo análisis de 712 páginas sobre la estructura de la economía del país asiático y de cómo sus políticas centralistas influyen en el crecimiento de sus empresas estratégicas, funcionando como prolongación del Estado y sin someterse a los vaivenes y a las reglas del mercado internacional.
«Distorsiones comerciales»
El documento concluye que «el Estado chino sigue ejerciendo una influencia decisiva en la asignación de los recursos y en sus precios» lo que genera «distorsiones comerciales» a través de subvenciones, trato fiscal y tributario a medida, políticas laborales ad hoc y modificación de las reglas del juego comercial para beneficiar a sus compañías públicas. El análisis abarca sectores estratégicos como acero, aluminio, productos químicos, cerámica, telecomunicaciones, semiconductores, equipos ferroviarios, bienes medioambientales y vehículos eléctricos.
En esta línea, los subsidios de China a la producción de vehículos eléctricos han generado tensiones en su relación con la Unión Europea, lo que motivó que Bruselas lanzara una investigación ante el riesgo de competencia desleal desde Pekín. El Ejecutivo comunitario detectó en esta industria una clara sobreproducción que genera una bajada drástica de los precios de los productos procedentes del país asiático.
El informe de la Comisión Europea recuerda que el Estado chino posee cuatro grandes fabricantes de automóviles tradicionales que también producen coches eléctricos, denominados los ‘cuatro grandes’: SAIC, Dongfeng, FAW Group y Chang’an. Además, posee algunos productores importantes en este sector: NIO, Brilliance, Chery, GAC y JAC Motors.
Planes de China
También se sitúa a Chery como parte de la estrategia de China no solo para producir coches eléctricos para el mercado interno, sino que también para realizar una expansión por toda Europa. «En el 14º Plan Provincial del Automóvil de Anhui (ciudad sede de Chery), el apoyo a la actividad de la industria de vehículos de energía eléctrica y de empresas específicas de vehículos de energía eléctrica no se limita al mercado interno sino que también se dirige a las exportaciones ya a nivel provincial».
«Para 2025, Chery Automobile exportará 500.000 vehículos con un valor de exportación de 5.000 millones de dólares. Del mismo modo, Foster Chery debe mejorar aún más su competitividad internacional y centrarse en expandirse en mercados estratégicos como Europa, América del Norte y los países de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), además de apoyar a NIO (otro fabricante chino) para expandirse en el mercado europeo», dice este mismo plan citado por la Comisión Europea.
Ese documento se suma a las dudas de la Comisión Europea que el verano pasado ya advirtió a los Estados miembro que debían mantener la autonomía estratégica de sus infraestructuras, privilegiar proveedores comunitarios y favorecer industrias propias en sectores como la tecnología y la transición energética. El acento se puso en este momento en las redes digitales 5G, pero las advertencias de Bruselas se extienden a todos los sectores, con especial foco en la nueva industria automotriz electrificada y conectada.
Coche eléctrico
En ese momento, se señaló a los suministradores chinos de equipamiento 5G como Huawei y ZTE y se pidió a los Gobiernos comunitarios que redujeran la exposición de sus redes. En el caso de Chery, toda la tecnología de sus coches eléctricos conectados está a cargo precisamente de Huawei, una colaboración a través de la cual ya han puesto varios modelos en el mercado.
Por otro lado, España fue uno de los primeros países en Europa que lanzó un plan específico para producir coches eléctricos conectados, a través del Perte del coche eléctrico (VEC) con el que quiere participar en toda la cadena de producción, desde materias primas y baterías hasta el diseño y el ensamblaje de vehículos. Con unas ayudas públicas de 4.300 millones de euros, el plan se ha fragmentado en varias convocatorias que comienzan a llegar lentamente a sus destinatarios finales.
En este sentido, fuentes del sector tecnológico y automotriz consultadas por este diario ven contradictorio abrir las puertas de Europa a la fabricación de coches eléctricos chinos -que son tus principales competidores- en el marco de un gran plan de ayudas públicas que no termina de llegar a las empresas españolas y a sus socios europeos.
China y Chery
Chery firmó un acuerdo de intenciones con la española Ebro para reindustrializar la antigua planta de Nissan en Barcelona. Con una inversión de 400 millones, entre capital público y privado, fabricará 150.000 vehículos en el 2029 y empleará a 1.250 trabajadores. Se trata de una joint venture de comercialización de los vehículos de Chery en Europa y una segunda alianza para la producción.
La producción comenzará en el cuarto trimestre del modelo Omoda 5 de Chery, en versión eléctrica y de combustión y posteriormente se producirán dos modelos Suv de Ebro, híbridos enchufables de segmentos medio y medio alto. Serán los primeros en ser ensamblados en suelo europeo realizados por una empresa china.
