La inversión de los fondos de 'venture capital' en España se redujo un 45% en el primer trimestre
Las compañías que invierten mayoritariamente en pymes y ‘startups’ desembolsaron 1.192 millones entre enero y marzo
La inversión del venture capital y el private equity en España se redujo un 45% durante los tres primeros meses del año, según los datos difundidos por SpainCap y cribados por THE OBJECTIVE. Entre enero y marzo de este año se registró la entrada de 1.192 millones de euros en 229 operaciones, frente a los 2.172 millones y 219 inversiones apuntadas en igual periodo del año anterior. El sector sigue en retroceso después de un 2023 a la baja impactado por la fuerte subida de los tipos de interés y la inestabilidad política.
En los tres primeros meses del año se ha producido un mayor número de operaciones, pero con mucho menos volumen de inversión, porque los fondos siguen cautos ante un escenario de tipos altos y prefieren moderar sus movimientos. Pese a que en el segmento de middle market (operaciones entre 10 y 100 millones de euros) se cerraron 23 acuerdos en los dos períodos, este año la media estuvo más cercana a la parte baja de la horquilla que lo ocurrido durante el primer trimestre de 2023.
Con todo, Elena Rico, presidenta de la patronal SpainCap -que agrupa a más de 170 firmas nacionales e internacionales de venture capital y private equity– es optimista. La directiva considera que «se está percibiendo cierta reactivación de la actividad inversora en este primer trimestre de este año dentro del mercado español».
Inversión en 2023
Durante la celebración del congreso anual de la asociación titulado «Personas+Pymes+Progreso» indicó que existe liquidez suficiente para seguir impulsando pymes y startups, con 7.000 millones de euros disponibles para acometer nuevas operaciones y proyectos de interés. «Somos inversores a largo plazo, comprometidos allí donde ponemos nuestros recursos y, como indica el título de nuestro congreso de este añ0», dijo. Lo cierto es que el año pasado y el comienzo de éste se ha mantenido la moderación.
Los fondos de venture capital y private equity invierten en empresas no cotizadas y con alto potencial de crecimiento, generalmente startups y pymes en etapas tempranas. En 2023, esta industria movió 6.709 millones, lo que supone -pese a que son extranjeros y españoles- un 24% del total de inversión extranjera directa (IED) que llegó a España ese año, situada en 28.215 millones.
El desempeño de este sector se ha convertido en un barómetro del clima de negocios. Si en 2023 su actividad se redujo un 27,4%, desde los 9.238 de 2022; la inversión extranjera directa se hundió un 18% en este mismo periodo, desde la histórica cifra de 34.614 millones de euros registrada un año antes. Es por ello por lo que tras conocerse estas cifras muchos analistas anticipan que en el primer trimestre de este año la llegada de capital foráneo habría vuelto a caer.
Cifras de 2022
En 2023, el volumen de inversión de venture capital y private equity en España alcanzó un total de 844 operaciones. Los fondos internacionales destinaron a nuestro país 5.042 millones en 166 inversiones (el 75% del total); los fondos privados nacionales invirtieron 1.470 millones, en 535 inversiones; y los fondos públicos nacionales depositaron 197 millones, en 143 inversiones.
El middle market se situó en 1.737 millones y 74 inversiones, mientras que la desinversión (a precio de coste) fue de 1.362 millones en 316 desinversiones y los nuevos recursos captados por las entidades privadas nacionales alcanzaron un volumen de 2.702 millones en 2023.
Los datos globales de inversión en España presentaron cifras negativas en 2023, en parte por la elevada base comparativa de 2022. En ese año se produjo un efecto champán por la boyante situación económica tras la pandemia, asociada a unos tipos de interés en negativo y a un boom del apetito inversor en todo el mundo.
Inestabilidad política
Una situación que sumada a la inestabilidad institucional y a políticas contrarias a la inversión –según denuncian empresas y patronales– hace prever que será muy difícil volver a repetir estas cifras, algo que han confirmado los datos de 2023. La esperanza es que a mediados de año comiencen a bajar los tipos de interés, lo que comenzaría a dinamizar a esta industria que busca conseguir financiación en condiciones similares a las de 2022.
En el caso de la inestabilidad política, los inversores coinciden en que nunca es positiva, aunque advierten que España tiene los mecanismos necesarios para resolver crisis institucionales como la que podría generar una eventual renuncia de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno. Un movimiento que, por el momento, no ha impactado en los mercados ya que el Ibex ha subido un 0,7% desde que se conociera la carta del presidente de Gobierno.