España, Hungría y Polonia son los países en los que más se desconfía de los medios públicos
Un informe presentado por la Comisión Europea deja en evidencia la independencia de los medios subvencionados
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca fórmulas para acallar a los medios de comunicación críticos. Mientras, sigue regando de ayudas y publicidad a otros afines. Tras cinco días de reflexión, Sánchez ya ha puesto sobre la mesa diversas opciones para lograr su objetivo. En este contexto, algunos informes internacionales independientes han dejado patente la desconfianza de los ciudadanos españoles hacia los medios subsidiados. También evidencian la probable compra de voluntades de medios privados gracias a la entrega de publicidad.
El último análisis sobre el tema ha sido publicado por la Comisión Europea y debatido por el Parlamento Europeo el pasado día 9. Este estudio ha sido elaborado por tres consultoras europeas independientes. La belga Hennigsen Consulting, la británica Technopolis Group y la búlgara Delange Analytics han sido las responsables de sacar a la luz un informe de 165 páginas sobre el control de los mass media por parte de los diferentes gobiernos europeos. Algunas de las referencias sobre España ponen en el foco los riesgos de la dependencia del poder.
El informe expone datos de un análisis de la Universidad de Oxford y el Instituto Reuters de 2022 sobre medios digitales. En ese estudio se destaca que España, Hungría y Polonia son los países europeos en los que sus ciudadanos tienen menos confianza en los medios públicos. La media europea alcanza el 60% de la población, con un 84% en Finlandia y un 81% en Dinamarca. Mientras, el porcentaje en nuestro país se reduce al 43%. En el caso de Polonia baja hasta el 24% y en el de Hungría, al 31%.
Medios públicos y medios independientes
Pese a todo, el informe también resalta que la confianza de los ciudadanos en los medios públicos no genera demasiada preocupación en la Unión Europea. «Con pocas excepciones, los medios de comunicación públicos en los Estados miembros de la UE disfrutan de un alto nivel de confianza por parte del público europeo. Más concretamente, es la fuente de noticias más fiable en 25 Estados miembros de la UE», señala. Al tiempo, aboga por una mejor y mayor financiación si se quiere generar más confianza y transparencia.
En cuanto a los medios privados e independientes apunta -de forma general- que «las políticas y la legislación no fortalecen consistentemente –en algunos casos, incluso es directamente amenazante– el papel de los medios de comunicación independientes». Igualmente, denuncia falta de estructuras de apoyo público sistemáticas y transparentes disponibles para los medios de comunicación. Así, la mitad de los entrevistados mencionaron preocupaciones sobre la independencia de los medios de comunicación privados en sus países.
Influencia de los gobiernos
Las preocupaciones están relacionadas principalmente con el ejercicio de la influencia por parte de los políticos en las empresas de noticias privadas. También se basan en la interferencia con las decisiones editoriales y el contenido de los consejos editoriales independientes. La percepción de que la independencia de los medios de comunicación está bajo presión se expresó con mayor frecuencia en entrevistas en Europa central, oriental y el sur.
España, Hungría y Polonia están entre los países que más han potenciado la publicidad estatal en los últimos años. En Hungría, un tercio de la publicidad proviene del Estado. Esto provoca una sumisión de buena parte de medios. Mientras, en Polonia, las grandes empresas públicas se han volcado en anunciarse en medios privados de televisión. Los datos de España muestran un aumento del gasto. Entre 2020 y 2021, la publicidad estatal (a nivel nacional) casi se duplicó (de 66 millones de euros en 2020 a 123 millones de euros en 2021). Los efectos se han mantenido, con 146 millones de euros en asignaciones estatales de publicidad en 2023.
Publicidad institucional
En España, según adelantó THE OBJECTIVE, el Gobierno de Pedro Sánchez ha comprometido un gasto de 270 millones de euros en publicidad para el año 2024. Un total de 138,3 millones en campañas institucionales y otros 131,8 millones, a campañas comerciales realizadas por las empresas públicas dependientes del Estado. Según los datos aportados por el Plan de Publicidad y Comunicación Institucional, esta cifra es la segunda más alta en los últimos 14 años.
Los datos aportados por el Gobierno muestran una aparente reducción en la inversión, con un recorte del 5% en el montante destinado a publicidad institucional, pero si se le suma el dinero destinado a publicidad comercial representa un crecimiento frente a los 269 millones del año pasado. El dato más alto desde 2010 se registró en 2022 cuando Sánchez batió todos los récords de publicidad pública con 286,7 millones en total.
Pese a que este tipo de publicidad puede tener efectos positivos, el informe también evidencia los negativos. Así, los gobiernos y empresas estatales «compran espacio en los medios para realizar campañas, publicitar servicios o generar conciencia sobre un tema o cuestión». En algunos casos, destaca, «la publicidad estatal puede utilizarse como herramienta para ganar influencia sobre la línea editorial o como mecanismo de recompensa para los medios que apoyan la línea gubernamental». Los españoles, italianos y griegos son los europeos que registran los porcentajes más bajos de ciudadanos que piensan que los medios de comunicación están libres de influencia política.
Subsidios regionales
El informe de la Comisión desvela también como los subsidios en España se administran en diferentes niveles institucionales: regional, provincial y municipal. «Siguen la justicia lingüística, es decir, que también se apoya a los medios que funcionan en las lenguas cooficiales (euskera, gallego y catalán)», señala. En este sentido destaca que Cataluña, Galicia y País Vasco, distribuyen mayores subvenciones.
Mientras, el informe del Instituto Reuters sobre los medios digitales de 2023 expone otros datos sobre España. Apoyado, entre otros, por la BBC, la Universidad de Camberra, la de Navarra y diversas asociaciones de prensa en diferentes países, muestra un ranking sobre el papel de los medios públicos en el que incluye 15 naciones desarrolladas. En este listado, España, junto a Japón, aparecen como los países en los que menos ciudadanos aseguran que los medios públicos son importantes para ellos.
Caída de confianza
Señala que la confianza en las noticias -provenientes de todo tipo de medios- ha caído en todos los mercados dos puntos porcentuales desde 2022. El punto álgido de confianza se dio en la pandemia de coronavirus. «Cuatro de cada diez ciudadanos dicen que confían en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo», asegura.
«Finlandia sigue siendo el país con los niveles más altos de confianza general (69%). Mientras, mientras que Grecia (19%) tiene el más bajo después de un año caracterizado por acaloradas discusiones sobre la libertad de prensa y la independencia de los medios». En España el porcentaje se sitúa en el 32%.