Imaz, contra Greenpeace: «Son responsables de la subida de la emisión de CO2»
El ceo de Repsol aseguró que los países pobres recurren a producir carbón por la imposición contra el gas
El ceo de Repsol, Josu Jon Imaz. | Alejandro Martínez Vélez.
El ceo de Repsol, Josu Jon Imaz, ha cargado duramente contra la organización GreenPeace durante la Junta de Accionistas de la petrolera. La asociación ecologista ha aprovechado el turno de preguntas para criticar las políticas de la compañía por «ser contaminantes y poco éticas». Un escenario que ha obligado a Imaz a emplearse a fondo para atacar con dureza un discurso que considera «peligroso» y «poco ético».
Durante la Junta de Accionistas, varias asociaciones -como Finanzas Éticas y GreenPeace- han aprovechado su intervención para criticar la política contaminante de la empresa. «Según un informe del Obserbatorio de Sostenibilidad, ustedes son los responsables del 62% de las emisiones de todas las empresas del Ibex-35. Además, según otro informe, Repsol se encuentra en la posición 50 de 122 como mayor contaminador desde la revolución industrial». Las asociaciones han exigido a la petrolera a que acabe con sus inversiones en petróleo y gas.
El ceo de Repsol ha comenzado a poner ejemplos de materiales e instalaciones, hoy clave muchas de ellas para la transición energética, que están hechas por el petróleo. «La silla donde estoy sentado está hecho de petróleo, las palas de los aerogeneradores también están hecho con petróleo, la carrocería de los coches eléctricos están hechos con petróleo, los panales fotovoltaicos también. Necesitamos mucho petróleo». Un final de discurso que ha sido ovacionado por la mayoría de los accionistas presentes.
Imaz ha querido demostrar que el fin de la compra de petróleo provocará un impacto en las familias con menores ingresos de las zonas del mundo de mayor pobreza y también una mayor dependencia del gas ruso de Vladimir Putin. «Si hacemos lo que ustedes dicen y dejamos de producir petróleo y gas, como ustedes quieren, generaremos mas dependencia de Vladimir Putin, ¿es ético eso?».
Por otro lado, Imaz señaló que «los precios altos no impactan en Repsol, pero sí en las familias europeas. No es ético cerrar los ojos ante la realidad social que no puede pagar las facturas energéticas. Ustedes son los responsables, desde su dogma y en concordancia con el lobby eléctrico, de mayores del aumento de las emisiones de Co2 en mundo. En 2022 y 2023 han aumentado las emisiones, y el mayor driver o elemento de esto sido por las presiones que ustedes hacen a inversores y a entidades financieras a que no apuesten por el gas. Los países emergentes, sobre todo de la zona sur del globo, no pueden desarrollarse y recurren a la única fuente energética accesible, que es el carbon», sentenció.
Una hora antes, aproximadamente, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, aseguró que «no eran ni retardistas ni negacionistas, sino absolutos activistas en la lucha contra el cambio climático, pero desde una óptica industrial para conseguir que esta se descarbonice». Por último, Imaz ha pedido a la organización de Greenpeace, representada por una joven de 25 años, que «reflexionen porque sus actuaciones tienen un impacto que afecta al empleo industrial y que penaliza a las familias más vulnerables por esa cerrazón ideológica y dogmática que tienen».
