Cepsa prepara la salida de 40 empleados en España tras el giro verde de la petrolera

Cepsa prepara la salida de 40 de sus trabajadores tras el giro verde de la compañía. El despido, que ya ha sido notificado a los implicados, va a a afectar a los empleados del área de exploración y producción de petróleo. Un negocio por el que ya no apuesta la petrolera española, que está primando nuevas tecnologías –como el metanol verde o el hidrógeno— a costa del crudo. En los últimos años, la energética ha anunciado diversos proyectos de energía renovable con diferentes compañías, como Evos, Yara, C2X y Masdar, entre otros.

El proceso de ajuste de plantilla se dividirá en tres fases y durará hasta principios de junio. En la primera etapa, que se alargará hasta principios de mayo, servirá para que los trabajadores salpicados elijan a sus representantes para que les defiendan sus intereses. En la segunda fase –que durará hasta principios de junio– tendrá lugar la negociación entre la propia empresa y los empleados. A partir de esas fechas, la petrolera hará oficial su decisión sobre qué número de trabajadores saldrán de la compañía y con qué condiciones económicas.

Fuentes de la compañía sostienen a este medio que «se trata de un proceso de ajuste de un máximo de 40 trabajadores para adaptar el área de upstream a las necesidades actuales, después de las desinversiones efectuadas, de más del 50% del negocio de exploración y producción, en el marco de su estrategia de descarbonización Positive Motion«. Por otro lado, Cepsa asegura que «está comprometida con el mantenimiento del empleo y por ello ha buscado su continuidad tanto en los procesos de venta, como favoreciendo la movilidad interna de los profesionales. Desde el 2023 año se han reubicado más de 30 personas del área de exploración y producción en otras áreas de la compañía».

Las principales áreas de negocio de la petrolera son cinco: exploración y producción, refino, química, trading, gas y electricidad y renovables. Cepsa ha sido históricamente una empresa especializada en el refino del crudo más que en la exploración y producción. De hecho, sobre esto último, la compañía dio un golpe definitivo a este área de negocio hace un año, cuando en marzo de 2023 firmó con la francesa TotalEnergies la venta de sus pozos de petróleo en Abu Dabi (Emiratos Árabes).

Cepsa mantiene hoy sus grandes activos de exploración y producción en Argelia. En ese territorio explota hasta tres yacimientos de crudo: Rhoude el Krouf, BMS y Ourhoud (que es el segundo mayor descubierto en el país). El ajuste de plantilla, sin embargo, no afectará a los trabajadores que operan en estos pozos. Además del refino, otra de las áreas importantes para la petrolera es el negocio de la química. Se espera que con el paso de los años se refuerce el área de las renovables.

Hace dos días la petrolera anunció un acuerdo con la compañía holandesa Evos, especializada en el almacenamiento de energía líquida y productos químicos, para almacenar metanol verde (que está considerado por parte del sector como el combustible del futuro para las embarcaciones), que producirá previamente Cepsa, en las instalaciones de la holandesa en Algeciras (Cádiz) y Róterdam. El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, aseguró que «mediante alianzas estratégicas, la compañía está construyendo una red de suministro de moléculas verdes que se extiende desde España hasta el norte de Europa».

Cepsa, controlado por el fondo soberano de Emiratos Mubadala, está siendo una de las compañías de nuestro país que más protagonismo está concentrando en la transición energética. El objetivo que se ha marcado la Unión Europea (UE) es alcanzar las cero emisiones en el año 2050. Una realidad que ha abrazado el Gobierno, pero que no ha generado consenso dentro del sector. Así, algunas compañías energéticas han mostrado sus dudas sobre este plan puesto en marcha y han alzado la voz en busca de una transición menos exigente a la planteada.

Hace unas semanas, Cepsa cerró la mayor emisión de bonos por un importe de 750 millones de euros, lo que ha sido la mayor operación de este tipo en la historia de la compañía y que le ha permitido regresar a los mercados de capitales después de cuatro años. Esta operación se cerró días después de que la petrolera recibiera apoyo por parte de las agencias de calificación S&P y Fitch a sus perspectivas de negocio y perfil crediticio.