Un tercio del gasto de las pensiones se destina ya a pluses y a la revalorización con el IPC
El coste de la pensión inicial apenas representa 7.362 millones. El resto corresponde a mínimos y a maternidad
La llegada de los boomers y la revalorización de las prestaciones con el IPC elevan mes a mes el gasto en pensiones. En la imagen, la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz. | Ilustración de Alejandra Svriz
La subida de las pensiones de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC) es ya uno de los principales protagonistas de la factura que la Seguridad Social abona cada mes. El pago de las nóminas cada vez resulta más complicado y requiere de nuevas transferencias del Estado para hacerlo efectivo. El desembarco de los baby boom, con largas carreras profesionales, y el aumento del periodo del cobro de la prestación aumentan las dificultades.
Así, casi un tercio de la nómina de las jubilaciones y pensiones de viudedad e incapacidad corresponden ya a los incrementos anuales de las prestaciones y a los complementos previstos. Los pluses de maternidad, de mínimos y la partida responsable de la revalorización de las pensiones representaban ya más del 30% del importe total de las pensiones a fecha de abril de 2024. También en esta partida se incluyen los incentivos a la jubilación demorada, que va despertando interés entre muchos trabajadores en edad de retirarse.
Los datos analizados por THE OBJECTIVE a partir de la estadística que ofrece de forma periódica el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que lidera Elma Saiz muestran que la última nómina de las pensiones superó lo 12.711 millones de euros. De esta cantidad, el coste de la pensión inicial apenas representa, de media, 7.362 millones de euros. El resto corresponde a complementos a mínimos y a otros pluses, como el de maternidad.
Pensiones, pluses y complementos
El plus para compensar las prestaciones más bajas llega a 2,14 millones de pensionistas. Estos representan el 21% del total y su importe medio se situó el pasado abril en 263 euros. En cuanto al resto de complementos -entre ellos el de maternidad que se abona desde enero de 2016 y el de brecha de género, que nació en 2021- suponen en torno a 187 millones mensuales.
Por su parte, los pluses de brecha de género y de maternidad para las prestaciones contributivas son percibidos por 1,63 millones de pensionistas. De estos, apenas 130.000 son hombres y apenas representan el 8% del total. El importe medio en el primer complemento apenas alcanzan los 71 euros. Mientras, el segundo llega a 73 euros de media en 14 pagas. El complemento de género se suma a la cuantía de la pensión de jubilación con el objeto de compensar el perjuicio en las carreras profesionales (y, por tanto, en el importe de su pensión) a las mujeres que hayan asumido un papel principal en el cuidado de sus hijos.
La revalorización de las pensiones, que debe ejecutarse cada año según la ley, supone un importante colchón para 10,1 millones de pensionistas contributivos, pero también una elevada carga presupuestaria. Los datos muestran que el gasto solo de la revalorización acumulada en las contributivas representa 3.094 millones al mes. Esto supone que un 24,3% de la nómina de las pensiones se debe ya a las subidas anuales de las prestaciones, hasta hace no mucho moderadas. La revalorización totaliza los importes en que se ha incrementado periódicamente la pensión por efecto de las subidas establecidas en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Lógicamente son acumulables año tras año.
Revalorización con el IPC
Las pensiones contributivas se han revalorizado un 3,8% en 2024. Este aumento, efectivo desde el 1 de enero de este año, es el resultado del IPC medio entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. La fórmula para establecer la subida, que evita la antigua paguilla, está establecida en la Ley 20/2021 de garantía del poder adquisitivo de las pensiones.
La estadística de pensiones del Ministerio de Seguridad Social muestra un aumento del número de prestaciones de jubilación que rondó el 2% en 2023. La causa fue un importante descenso de las bajas con respecto a los años anteriores y un número de altas similar a 2022 y 2021. Estas rondaron las 582.000. En 2023, con respecto a 2022, hay 123.000 pensionistas más en el sistema. Estos nuevos beneficiarios, muchos de ellos procedentes de la generación del baby boom, han contribuido al importante incremento del gasto. El gasto en pensiones contributivas se sitúa en el 11,5% del producto interior bruto (PIB) el pasado mes de enero, los que supone un ligero descenso con respecto a los registros de 2023 y 2022.
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Clases Pasivas
Por su parte, la nómina de pensiones de Clases Pasivas ascendió a 2.975,5 millones en diciembre. Esta cifra supone un aumento de 315,2 millones de euros respecto a la del año anterior, un 11,9% más. El número de pensiones en vigor fue de 706.773, es decir, 14.596 pensiones más que en el mismo mes del año anterior (2,1% de variación anual).
El Régimen de Clases Pasivas del Estado incluye a los funcionarios que lograron su puesto antes de 2011. En el se incluyen fundamentalmente al personal militar y al personal civil de la Administración General del Estado. También están los funcionarios de Justicia, de las Cortes Generales y de otros órganos estatales, además de los efectivos transferidos a las comunidades autónomas.
