Los convenios regionales indignan a CCOO y UGT: pierden poder y se sienten engañados
Les preocupa la litigiosidad e insisten en que el Gobierno no ha respetado la Constitución
Yolanda Díaz con los representantes sindicales, Pepe Álvarez y Unai Sordo. | Europa Press
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras están molestos con la última actuación del Gobierno de Pedro Sánchez. Este martes, las dos agrupaciones valoraron con recelo que, sin contar con el diálogo social, el Ejecutivo haya aprobado por la puerta de atrás la manera de colar en un decreto la cesión de poder negociador a otros agentes autonómicos, «saltándose de forma radical -sostienen- los acuerdos alcanzados en el diálogo social». Pactos de los que forman parte estas dos organizaciones y las patronales empresariales, CEOE y Cepyme.
La medida, sin duda, restará influencia a Comisiones Obreras y a UGT, entregando el protagonismo a la interlocución y las demandas, y también a la manera de negociar de ELA y LAB, federaciones sindicales que se caracterizan por «medir su fuerza por el número de jornadas de huelga», resalta una fuente económica vasca consultada. De hecho, este martes, a juicio de ELA, el PNV «ha dado prioridad a las demandas de los sindicatos como consecuencia de las luchas y huelgas llevadas a cabo durante estos últimos años por la clase trabajadora de Euskal Herria».
Los sindicatos mayoritarios aventuran «gran ligitisiodad». No es lo único que les ha indignado. También la mentira o la ocultación de esta medida.
Una mentira que, sin duda, ha provocado «sorpresa», explica a THE OBJECTIVE Fernando Luján, intelocutor de UGT en una de las mesas del diálogo social. Y es que nada hacía prever que, la semana pasada, cuando se estaba negociando la reforma del subsidio por desempleo -sin la presencia de las patronales-, el Gobierno y Trabajo escondieran una carta y actuaran a «espaldas a los interlocutores», recuperando el acuerdo firmando entre el PNV y el Gobierno. Con ello, hacen prevalecer los convenios autonómicos sobre los sectoriales y estatales.
Lo que calló Trabajo
Fue en el mes de diciembre del año pasado cuando Unidas Podemos tumbó en el Congreso de los Diputados el Real Decreto que incluía el subsidio de desempleo. Cuatro votos sirvieron para bloquear lo que quería el Gobierno, necesario para cobrar el IV desembolso de los fondos Next Generation. Entonces, la prevalencia autonómica de los convenios laborales -en vigor hacía apenas un mes- también caía en la Cámara Baja. Lo que no han sabido los sindicatos es que aquella iniciativa volvería al Consejo de Ministros este martes, sin ni siquiera volver al lugar adecuado -recalca Luján-, que «es la mesa de diálogo social».
En efecto, el miércoles pasado, con el propósito de reconducir la reforma del subsidio -pendiente desde hace meses de enviar a la UE, a cambio del IV desembolso de los fondos Next Generation-, el Ministerio de Trabajo se reunía solo con los sindicatos. De ese encuentro salía por fin el beneplácito bilateral de sindicatos y Gobierno para que el subsidio se encaminara al Consejo de Ministros.
Aquel pacto desconcertó entonces a las patronales. Fuentes de las organizaciones así se lo hicieron saber a THE OBJECTIVE. En ese punto, CEOE transmitió a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que si bien no participarían en un acto público de esas características, para refrendar el subsidio que quería la responsable de la cartera de Trabajo y Economía Social, «no obstante, ni siquiera habían tenido conocimiento por los medios de comunicación de ese acto y de esa firma de la reforma de la protección asistencial de desempleo».
Lo que no supieron entonces los sindicatos es que lo que allí firmaron ese miércoles vendría después envuelto con otra medida: el fin de la prevalencia de los convenios estatales.
Sin memoria, en elecciones y sin la Constitución
Los sindicatos insisten en que «la estructura de la negociación colectiva tiene que abordarse en el marco del diálogo social y se trata de una modificación que no se tuvo en cuenta en el perímetro de la reforma laboral».
El 8 de mayo, la organización presidida por Antonio Garamendi afeaba a la ministra de Trabajo su estrategia política y táctica electoral, por la falta de tiempo para negociar el subsidio de desempleo. CEOE criticó la ausencia de memoria económica, «algo de especial gravedad en un momento en el que los Presupuestos Generales del Estado se encuentran prorrogados y dado el impacto económico de las medidas recogidas en el documento» y haber llevado el acuerdo a unos días de las elecciones en Cataluña.
Este martes, tras la reunión de su Junta Directiva, CEOE y CEPYME mostraron su rechazo total a la aprobación, «sin preaviso y desde el desprecio al Diálogo Social, de la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los nacionales o de empresa, incluida en el paquete legislativo al que dio luz verde el Consejo de Ministros».
Por último, desde el punto de vista formal, recordaron que «la propia Constitución recoge el mandato de consultar a los agentes sociales modificaciones de este calado en la negociación colectiva», algo que también suscribió a nuestro diario el representante de UGT, Fernando Luján.
