La UEFA destierra a Rusia… pero acepta sus rublos
Mientras dejaba a la selección sin jugar la Eurocopa por la guerra de Ucrania, negociaba la emisión con Gazprom
Partido del grupo F entre Turquía y Portugal en el BVB Stadium de Dortmund el 22 de junio. | Europa Press
Hasta el 14 de julio, la Eurocopa nos alegra los primeros calores. Un espectáculo de élite, con jugadores multimillonarios que acceden a ejercer su profesión para representar a sus países respectivos (con las primas correspondientes, eso sí, y el efecto escaparate: quien gana este torneo tiene, por ejemplo, más posibilidades de ganar el Balón de Oro, o por lo menos de fichar por un club mejor pagador).
Todo el tinglado lo gestiona esa organización sin ánimo de lucro llamada UEFA. Un informe de DW explica que, sin ánimo ni nada, los mandamases del fútbol del viejo continente (con sede en la financieramente amigable Suiza) esperan obtener unos beneficios de 1.700 millones de euros. Y, además, se los van a embolsar libres de impuestos.
«Mientras tanto, los contribuyentes alemanes desembolsan millones para sufragar el evento. Todo con la esperanza de que los turistas traigan suficientes negocios para que valga la pena», concluye el estudio. Menos mal que, por lo menos, la Mannschaft, con Kroos al volante, va como un tiro.
En la web oficial de la UEFA, su presidente, Alexander Čeferin explica el modelo de negocio y pide comprensión: «No olvidemos que el 97% de nuestros beneficios netos revierten en el fútbol, lo que se refleja claramente en resultados tangibles. Pone de relieve el camino que estamos decididos a seguir en el futuro».
Porque en el pasado, la forma de revertir ha sido, cuando menos, curiosa: ya explicamos aquí, por ejemplo, los tejemanejes de Rubiales con Čeferin. Pese a los escándalos del pasado y a lo claramente mercantil de su negociado, o precisamente por eso, la UEFA hace todo lo posible por darle al chiringuito un aire de ONG. En esa dirección iba la decisión tomada en 2022 de desterrar a todas las selecciones y clubes rusos de cualesquiera de sus competiciones en represalia por la invasión de Ucrania.
Aunque, magnánimos como son, han decidido mantener un hilo de contacto con los pérfidos rusos: les van a dejar comprar sus productos. Más majos… Sportbusiness ha explicado con detalle los acuerdos alcanzados con Match TV y la plataforma de transmisión por suscripción Okko para retransmitir la Eurocopa en territorio supuestamente enemigo. Y no es una excepción: ya Match TV había seguido transmitiendo la Champions League, la Europa League y la Europa Conference League desde 2021-22 hasta 2023-24.
Eso sí, la UEFA decidió ponerle fin al ya vetusto patrocinio con la compañía estatal de gas Gazprom tras la invasión. Quedaba feo. Gazprom es el símbolo máximo de la oligarquía putinesco. Fundada en 1989, en ese quicio de la historia rusa en el que prosperaron tantos piratas, es la mayor empresa del país, con medio millón de empleados e ingresos astronómicos. Se supone que es una empresa privada, pero la controla Putin con mano de hierro.
Gazprom se dedica básicamente a extraer y vender gas, de ahí su nombre, pero su enorme poderío se ramifica por los diversos vericuetos de la economía rusa. Incluidos los medios de comunicación. La filial Gazprom Media tiene varios, entre ellos… Match TV. La que va a dar la Eurocopa.
Tina Kandelaki, subdirectora ejecutiva de Gazprom-Media, se congratulaba recientemente: «Nos costó mucho esfuerzo, pero valió la pena, porque los aficionados de toda Rusia disfrutarán del festival de fútbol…. Estoy muy agradecido a mis colegas porque a pesar de toda la complejidad de las negociaciones, gracias a la posición constructiva de todas las partes en el acuerdo, logramos llegar a la meta».
Los derechos internacionales de la Eurocopa 2024 los vende CAA Eleven, la agencia exclusiva de la UEFA para las competiciones de selecciones nacionales masculinas. Su ánimo no es nada lucrativo, suponemos, pero sí muy «constructivo».
Hay que reconocer que el producto vende. Ya se están recolectando datos de audiencia. La victoria de Alemania por 5-1 sobre Escocia en el primer partido del torneo lo vieron 22,5 millones de espectadores en la emisora pública alemana ZDF, con una cuota de mercado del 69%.
En Gran Bretaña, la privada ITV tuvo una audiencia media de 9,1 millones y un pico de 10,4 millones, y el partido inaugural de Inglaterra contra Serbia le dio a la pública BBC 14,22 millones de espectadores, con un máximo de 15 millones: unos cinco millones más que cualquier otro programa en lo que va de año.
El debut de Italia con Albania le supuso a la RAI una media de 10,4 millones de espectadores, una cuota del 55,7%, y en España, La1 hizo en el grandioso 3-0 contra Croacia cinco millones de espectadores y un 50%.
Un negocio colosal gestionado por una organización «sin ánimo de lucro» que el Tribunal de Justicia de la UE ha definido como monopolio.
