España solo ha ejecutado el 23% de los fondos de la UE a dos años de que termine el plazo
Sin recibir el cuarto desembolso y sin pedir el quinto, nuestro país acumula un año sin percibir las ayudas europeas
El retraso en la ejecución de los fondos Next Generation está siendo uno de los principales problemas para que estas ayudas lleguen a la economía real.
Los últimos datos de ejecución de la Administración General del Estado así lo manifiestan, dejando en evidencia, además, hasta la fecha de hoy, que el Gobierno solo ha sido capaz ejecutar el 23% de los fondos, a dos años de que concluya el programa Next Generation. Además, en lo que se refiere a este año, el Ejecutivo de Sánchez solo ha llegado a pagar el 2,51% de los créditos definitivos, una cifra que está por debajo de los pagos realizados en mayo de 2022 y de 2023, que en esa ocasión fueron del 7,25% y del 8,07% respectivamente.
Según la plataforma Elisa -del Ministerio de Economía-, se habría convocado el 96,6% de los 69.528 millones de euros que le fueron concedidos a España a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Asimismo, según la información recogida en esta plataforma, se habrían resuelto el 57%: 38.604 millones de euros.
Cabe recordar que España tiene 163.000 millones de euros asignados entre subvenciones y créditos, por lo que, tomando el dato de adjudicaciones y, después de tres años y medio de programa y a falta de dos años para que expire este programa al que la Comisión Europea ya ha dicho que no le dará más tiempo, estos 38.604 millones suponen, hasta hoy, el 23,6% del total de fondos que España tiene que gestionar.
Ejecución de los fondos: 20.000 millones
En términos de ejecución real, los datos más aproximados los han ofrecido Airef y la Comisión Europea. De hecho, según los datos proporcionados por la institución europea, los fondos del Mecanismo de Recuperación que realmente se han gastado en España serían alrededor de 20.000 millones de euros en tres años.
Concretamente, en 2021, serían unos 2.500 millones (0,2% PIB). En 2022, 5.400 millones (0,4% PIB), y en 2023, un 0,7 % del PIB, según las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión Europea.
Por otra parte, Airef, en su Observatorio del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, señala que el gasto total en términos de contabilidad nacional, se aproxima en su ejecución real entre 2021-2023 a 18.900 millones de euros. Unas cifras que, en ambos casos, se acercan a los 20.000 millones de euros. Por tanto, un 12,2% de los 163.000 millones de euros asignados por la Comisión Europea a España.
También la IGAE, principal fuente de información de la ejecución de los fondos europeos, ha ido mostrando, a lo largo de estos tres años, que no se ha mejorado la capacidad de absorción de los fondos europeos.
Acumulación de fondos sin ejecutar
En efecto, son los propios datos de la IGAE los que corroboran que se está generando una acumulación de fondos sin ejecutar, que pasan de un ejercicio a otro, obligando al Gobierno a diferir el impacto de los fondos de un año al siguiente.
Esto se puede observar en los ejercicios 2021 y 2022, donde los pagos realizados ascendieron a un 45,5% y un 39,59% del total de créditos definitivos establecidos en los presupuestos generales del Estado.
También se aprecia en 2023, cuando los pagos realizados ascienden a 9.822 millones de euros; es decir, tan solo el 27% del total asignado. Y ahora, en 2024, tras cinco meses de ejecución, con tan solo el 2,5% pagado.
Modificaciones de crédito
Con detalle, y poniendo el foco en este año, el presupuesto del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia presenta modificaciones de crédito por 10.838 millones de euros, de los que aproximadamente 9.500 millones serían incorporaciones de remanentes de crédito de ejercicios anteriores a 2024, al no llegar a comprometer los fondos, alcanzando en mayo unos créditos definitivos de 35.673 millones de euros.
Con estas modificaciones de crédito, esto supone un incremento del presupuesto para este año del 43,6%, lo que muestra que la ejecución de los fondos está ralentizada y no acaba de despegar, y por eso se trasladan de un ejercicio a otro.
Por ministerios, veamos estas modificaciones en algunos de ellos. En el caso de Industria, hablamos de 2.796 millones, de los cuales, 2.000 millones proceden de Pertes sin movilizar. El Ministerio de Transformación Digital, con 1.850 millones modificados, estos aparecen fragmentados en múltiples partidas, en su caso para el Perte Chip, vía transferencias y dotación a la SEPI, o con la creación de nuevos fondos como Next Tech o Spain Audiovisual Hub. Además, el Ministerio de Vivienda ha modificado 968 millones, de los que, 758 millones corresponde a la partida de rehabilitación residencial y 205 a la construcción de vivienda alquiler social.
Un año sin recibir fondos
Pero los datos de la IGAE no solo evidencian la ralentización de la gestión, también revelan que estos fondos apenas han mejorado los niveles de actividad e inversión privada. Así, acudiendo a los datos de Contabilidad Nacional publicados por el INE y comparando las cifras alcanzadas a finales de 2019 con los registros del primer trimestre de 2024, vemos que la inversión (FBCF) está un 2,18% por debajo de los niveles alcanzados hace cuatro años, con una caída del 6,12% en los registros de formación bruta de capital fijo en maquinaria y bienes de equipo y un descenso de 2,74 puntos en la construcción.
Lo cierto es que el Gobierno acaba de recibir la evaluación positiva del cuarto pago por parte de la Comisión Europea. Pero se trata de una evaluación positiva que llega un año tarde, cuando ahora España tendría que estar pidiendo el quinto desembolso, lo que no puede hacer hasta cerrar el trámite para recibir los fondos del cuarto, por lo que acumulamos más de un año sin recibir fondos (marzo 2023).
A ese bajo nivel de ejecución se ha referido para este diario la que ha sido candidata número 23 como eurodiputada del PP, Eva Poptcheva. Alta funcionaria de las instituciones europeas, Poptcheva sostiene que «el Gobierno ha renunciado a que España reciba los 163.000 millones de euros que tenemos asignados de Fondos Next Generation. Sólo nos quedan dos años -advierte- para solicitar los más de 22.000 millones que tenemos pendientes para subvenciones. Y ya llevamos un retraso de más de un año».
Además -apunta-, «para los siguientes desembolsos, España se ha comprometido a acometer una serie de reformas (como la reforma fiscal). Me pregunto -añade- cómo va el Gobierno a aprobar estas reformas, cuando está claro que no tiene el apoyo de una mayoría del Congreso. No olvidemos -mantiene- que también tenemos asignados unos 80.000 millones de euros en préstamos para ciudadanos y empresas para usar hasta 2026. De estos no sabemos nada, como si no existieran».
La cuarta salida de Hacienda
Y en el trámite de estas gestiones y con los datos del IGAE que rebelan la ralentización en la ejecución de los fondos, este martes conocimos la cuarta salida de la dirección de los fondos europeos, que depende del Ministerio de Hacienda.
Tras el Consejo de Ministros, Moncloa hacía pública una noticia comunicando que Eva Tebas deja su cargo tras una dimisión, que viene apenas cinco meses después de relevar en el cargo a José Ángel Alonso Jiménez. Una dimisión que podría guardar relación con la vinculación de su marido a un presunto caso de estafa y falsedad documental.
Se trata del cuarto cambio en este staff del Ministerio de Hacienda, donde es cada vez mayor el clamor del malestar que se vive por parte de los trabajadores de esta área, que está provocando no pocas tensiones y que está haciéndose plantear a algunos funcionarios abandonar esta tarea e incluso cambiar sus trabajos por otra administración en la que se cobre menos, según ha podido conocer THE OBJECTIVE, de fuentes afectadas.
Tebas es la cuarta persona que, al frente de esta responsabilidad, se descuelga del importante cometido de la ejecución de los fondos. Antes lo hicieron Rocío Frutos, Jorge Fabra y José Ángel Alonso Jiménez. Ana Cristina Peña es ya la nueva directora desde este martes.