La filial turca de BBVA sube un 700% y ya vale más que lo pagado por el Sabadell
La participación del grupo vasco en la entidad otomana alcanza los 14.400 millones frente a los 12.200 millones de la opa
La filial turca de BBVA, Garanti, continúa con su imparable rally alcista. En solo dos años, desde que el grupo español culminó su oferta para controlar el 86% de la franquicia otomana, la cotización se ha elevado en algo más de un 700%, hasta las 122 liras, con lo que su valor alcanza los 14.400 millones de euros al cambio actual. Es decir, que el porcentaje de capital que atesora el banco vasco asciende a los 12.400 millones, una cifra superior a los 12.200 millones en los que ha tasado su propuesta de adquisición de acciones (opa) por el Sabadell a través de un canje de accionistas, que contempla una prima del 30%.
Solo en lo que va de año, la cotización de la división se ha duplicado, de acuerdo con los datos recabados por THE OBJECTIVE. Un hecho que facilita a BBVA deshacerse de este activo para poder, si así fuera necesario, mejorar la oferta por la firma catalana, que mantiene su férreo rechazo a la operación en los términos planteados. El grupo con sede en Bilbao podría lograr unas plusvalías de unos 4.000 millones, que servirían para no solo aumentar la opa, sino hacerlo con una parte en efectivo.
Algunas casas de análisis e inversores están reclamando a BBVA a que ponga sobre la mesa un aumento, con un mix en metálico, para encarrillar la toma de control del Sabadell. Por el momento, el banco presidido por Carlos Torres se niega, pero como publicó este periódico se guarda la posibilidad de vender Garanti para no fracasar en su oferta sobre el catalán. Fuentes oficiales de la entidad, si bien, explican que su presencia en Turquía se mantiene inalterada y que es una apuesta de futuro, por lo que descartan que haya un plan para deshacerse de su filial.
En los últimos años, a pesar de la subida en Bolsa, BBVA está sufriendo en el país otomano por la incertidumbre económica y política y por la elevada inflación. El banco vasco no está obteniendo los retornos esperados y en 24 meses ha dejado de ganar 3.400 millones de euros.
Este el montante que no ha podido registrarse en sus resultados. Torres, en una de sus últimas comparecencias públicas, se mostró muy confiado por la evolución del país y estimó una recuperación contundente en el medio plazo. Estimó que la situación podría normalizarse por completo en dos o tres años y, por tanto, el banco español podría obtener unos 2.000 millones de euros teóricos cada ejercicio. Algo que el mercado ve muy poco probable.
BBVA llevó a cabo en 2022 la opa sobre la totalidad de Garanti. Entonces se hizo con un 36% y pagó entonces 15 liras por títulos tras aumentar el precio inicial ofrecido para atraer a los inversores. BBVA decidió esta apuesta por Turquía tras el primer fracaso de las negociaciones para integrar el Sabadell, con el fin de optimizar el capital y subir su presencia en el territorio del Bósforo.
En los últimos tiempos, la filial otomana ha acelerado la limpieza de su balance, con ventas de carteras de créditos impagados de importante tamaño. La última transacción de estas características la selló a mediados de junio, con el traspaso de préstamos por un importe nominal de 2.300 millones de liras (unos 65 millones de euros al cambio actual). Con ello, ha logrado unos ingresos netos de 897 millones de liras (25 millones de euros).
Esta operación se sucedió a otras realizadas en el pasado, en un momento en que las insolvencias empiezan a crecer, y es la de mayor importe nunca hecha por BBVA en el país. Hasta ahora, la más cuantiosa por volumen fue la que ejecutó a mediados de 2023, cuando alcanzó los 1.300 millones de liras (unos 46 millones al cambio de entonces).
Mientras ejecuta esta limpieza, el grupo continúa con los trámites para materializar la toma de control del Sabadell. Este viernes, la junta de accionistas de BBVA aprobó la ampliación de capital necesaria para hacer frente a la opa sobre el catalán. La decisión de la asamblea se adoptó sin la información clave que reclama el banco vasellano para que los inversores adopten una decisión con toda la información a su alcance. Hasta ahora ni el banco ni Torres han dado cuenta de los impactos económicos que tendría un éxito de la oferta, pero que no se pudiera sellar la fusión esperada ante un veto del Gobierno o un respaldo suficiente a la operación.