El 'nuevo' contrato del hermano de Sánchez prohíbe que tenga un despacho oficial
Su condición de autónomo le impide usar dependencias de la Diputación de Badajoz
El hermano del presidente del Gobierno estrenó una nueva relación laboral con la Diputación de Badajoz, a lo largo de 2023, según el informe de la Agencia Tributaria al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Y no se trata de un cambio de nomenclatura ni tampoco de ganar la condición de compatibilidad como ya relató en su día este diario. Es un nuevo contrato, del que hasta ahora no se tenía conocimiento, y que tampoco quedó reflejado en la declaración de bienes que él mismo entregó en verano de aquel año.
Una sorpresa que destapa Hacienda y que señala que David Sánchez Pérez-Castejón estaría trabajando, al menos ese año y desde esas fechas, para la Diputación como un empleado autónomo, motivo por el cual no tendría ningún derecho a usar los despachos que tanta controversia arrastran, con amueblamientos exprés y que, según testigos consultados, poco frecuenta.
Eso es lo que se extrae a tenor del citado informe, que recoge cómo el músico obtuvo en 2023 unos «rendimientos netos por el trabajo de 8.675 euros» y de «40.591 euros por los rendimientos netos de actividades profesionales»; es decir, que compaginó su contrato anterior con uno nuevo como trabajador autónomo, tal y como así rezan las conclusiones de Hacienda.
La ‘satisfacción’ de la Diputación
De ser así, como indica la Agencia Tributaria, David Azagra -ese es su nombre artístico- habría dejado de tener la relación laboral que hasta entonces le unía con la Diputación de Badajoz, a la que había llegado previo concurso de selección –desempeñando primero el cargo de coordinador de los dos conservatorios de esta provincia extremeña, para más tarde ocupar la jefatura de la Oficina de Artes Escénicas, a la que llegó sin más pruebas, sin oposición y sin informar del cambio de trabajo ni al pleno ni a los sindicatos-.
Es la Agencia Tributaria quien abunda en este cambio inesperado que convierte al hermano de Sánchez en un proveedor de servicios que no justifica en modo alguno que tenga un despacho. Subraya en este sentido el informe que «no consta presentación de autoliquidaciones por los rendimientos de trabajo personal y de actividades profesionales satisfechos por la Excma. Diputación Provincial de Badajoz».
Una condición laboral, no se sabe si encubierta, aparentemente no informada, que abre una serie de interrogantes, además del uso del despacho, como es descubrir qué funciones ejerce hasta ahora o si un autónomo, como tal, puede responsabilizarse de la Oficina de Artes Escénicas, un puesto diseñado para un alto cargo del organismo extremeño.
Y estas preguntas son pertinentes -explican fuentes jurídicas a nuestro diario-, remarcando que una contratación de este tipo «se debe comunicar públicamente y desde luego supone un desbarajuste legal porque se estén utilizando unas dependencias que en principio no le corresponden, por lo que no se entiende la bola que están armando con los despachos».
Y es más -apostillan-, «igual que debemos exigir mayor precisión de las investigaciones de Hacienda, también deberíamos saber qué es lo que esta persona está declarando a la administración portuguesa, porque ahora sí puede entrar y salir y moverse a sus anchas».
¿Se puede ser jefe y ser autónomo?
Con motivo de la comisión informativa celebrada hace apenas unos meses, y que se abrió en la Diputación de Badajoz, a instancias del Grupo Popular en la institución, el Grupo Socialista en el Gobierno resolvía que «como línea prioritaria de actuación, como consecuencia de ello, y para una mejor identificación y definición de las funciones, el 26/10/2022 se procede a la modificación de la nomenclatura del puesto de trabajo desempeñado por D. David Sánchez Pérez Castejón -hasta ese momento como coordinador de dos conservatorios que ya tenían sus correspondientes órganos de gobierno-, pasando a la denominación de jefe/a de la Oficina de Artes Escénicas que se mantiene en la actualidad».
Un año después de ese cambio de relación laboral que determina Hacienda con la información de unos rendimientos netos de actividades profesionales -que al menos deberían quedar recogidos en las autoliquidaciones del ejercicio de 2023, pues es el autónomo el que paga el IRPF, IVA y su cuota por este concepto-, la Diputación mantiene que éste sigue desempeñando la misma actividad y la misma responsabilidad, para un cargo del que no consta cese ni una nueva declaración de bienes que así lo confirme.
También sorprende que en el año 2023, cuando Hacienda ya sabe que obtiene rendimientos netos por actividades profesionales, y cuando sale a la luz su declaración de bienes donde se conoce que se compró una casa en Elvas (Portugal) -además declara como valor nominal de sus acciones en el BBVA 68.469,31 euros-, no incorpore la condición de autónomo. Más al contrario, en el encabezamiento de aquel documento se puede leer que su función es la de jefe de la Oficina y es la Diputación quien le retribuye su sueldo.