Comprar una vivienda en Marbella, Benidorm y Torrevieja exige más del 60% de los ingresos
Estas ciudades presentan las tasas de esfuerzo más altas para la población local
Bañistas en una playa. | Agencias
Comprar una vivienda se ha convertido en un reto casi imposible para muchas familias en algunos lugares de España. De hecho, el esfuerzo que realizan los hogares para adquirir un inmueble se encuentra en niveles muy próximos a los de la burbuja inmobiliaria en varias capitales, concretamente en Madrid, Barcelona, Sevilla, Palma de Mallorca y Málaga. La tasa de esfuerzo se considera como un termómetro de la capacidad de un hogar, determinando si tiene o no capacidad financiera para cumplir con sus compromisos, en particular un préstamo para vivienda. Es decir, es en lo que se fija la entidad bancaria para conceder o no una hipoteca para comprar una vivienda.
En estas grandes capitales el indicador se acerca o supera el 35% -con respecto a la renta media de cada ciudad-, que se considera como el límite máximo recomendado para obtener un crédito, siendo lo ideal que no sobrepase el 30%. Pero, además de estas grandes ciudades, hay varios municipios más pequeños donde la situación es aún peor. Es el caso de Marbella (74,8%), Benidorm (68%) y Torrevieja (63,9%) que presentan las tasas de esfuerzo más altas para la población local, según un complemento a la estadística Tinsa IMIE Mercados Locales del tercer trimestre al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
Además, estas tres ciudades figuran entre las zonas con menor renta de España por habitante, según el estudio Indicadores Urbanos 2023, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Su bajo nivel de rentas, unido a la subida continuada de precios en estas zonas, ha provocado la «tormenta perfecta» para dificultar el acceso a una vivienda entre la población que vive en estas ciudades, según los expertos consultados. Torrevieja (8.441 euros), Lorca (9.402 euros) y Marbella (9.721 euros) son las áreas urbanas que presentaron las menores rentas en 2023.
Por su parte, la renta neta media anual por habitante en Benidorm fue algo mayor, pero también se sitúa en la zona baja de la tabla con 10.385 euros. Por otro lado, son ciudades que cuentan con un mayor número de población extranjera residente con respecto al total. De hecho, las ciudades que en 2023 presentaron mayores porcentajes de extranjeros fueron Torrevieja (40,7%), Fuengirola (37,6%) y Benidorm (29,6%).
El 64% de los municipios registran aumentos
De los 86 municipios analizados por la tasadora -los principales en cuanto a nivel de población-, el 64% de ellos han registrado crecimientos interanuales en el precio de la vivienda por encima de la media nacional. Los incrementos más intensos se observan principalmente en ubicaciones costeras, en Cádiz, arco Mediterráneo e Islas Canarias, seguidas de los municipios de las áreas metropolitanas de Barcelona y Madrid.
En el tercer trimestre de 2024 las variaciones de precios se han situado en un rango entre el 4,6% y -2,5%. En este sentido, los impulsos de precios más intensos se han situado precisamente en algunos de los municipios con la tasa de esfuerzo más alta, como es el caso de Benidorm (4,6%) y Torrevieja (4,1%). Al margen de estas tres ciudades costeras, el 40% de los municipios estudiados por Tinsa presentan tasas de esfuerzo teórico de compra por encima del 35% considerado razonable. De ellos, 12 (contando Marbella, Benidorm y Torrevieja) superan el 45% considerado crítico. Estos son Madrid, Barcelona, Orihuela, Sant Adrià de Besòs, El Puerto de Santa María y Hospitalet.
Precios y costes financieros
El esfuerzo asociado a la compra de una vivienda se redujo levemente a 7,3 años a finales de 2023. Sin embargo, este indicador no ha dejado de crecer y a pesar de que todavía se sitúa por debajo del máximo observado en plena burbuja en 2008 (9,5 años), es el doble del promedio del período 1987-2000, según se desprende del Informe anual 2023 del Banco de España. Por su parte, el esfuerzo teórico que supondría el pago de la hipoteca como proporción de la renta bruta del hogar se situó en 2023 en una ratio cercana al 40%.
Según el informe del organismo regulador, este porcentaje ha aumentado en unos ocho puntos porcentuales desde finales de 2021 y que supone el nivel más elevado desde 2011, aunque sigue estando por debajo de los máximos observados en 2007. «El aumento reciente de este indicador se explica por el incremento de los costes de financiación y por la persistencia del crecimiento de los precios de la vivienda, factores que han contrarrestado el efecto positivo sobre la accesibilidad asociado al aumento de la renta per cápita», señala dicho informe.
