La sanidad privada saca pecho y dice que ahorra un 44% a la pública con los conciertos
Una sustitución de cadera es un 46% más barata; realizar un PET, un 69%; y un TAC, un 40%, según la ASPE
Hospital QuirónSalud, Pozuelo de Alarcón, Madrid. | EP
Los conciertos sanitarios «son clave» en la reducción de la presión sobre el sistema público de salud, acortando tiempos de espera a los pacientes y aliviando la sobrecarga en hospitales y centros públicos. Pero también su contribución es «fundamental» para reducir los costes del Sistema Nacional de Salud. Es una de las principales conclusiones del informe bianual ‘Análisis de la sanidad privada española 2024’ elaborado por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) y presentado este miércoles.
Según datos del detallado estudio, basado en un promedio nacional de los procedimientos quirúrgicos y diagnósticos, la media de los precios concertados es un 44% más baja que la de los precios públicos. Es decir, cuando la sanidad pública acude a un concierto con la sanidad privada, de media, el SNS gasta un 44% menos.
En promedio, los precios de los procedimientos quirúrgicos, diagnósticos y especiales son un 31%, un 50% y un 52% menores respectivamente, según el análisis de ASPE, que compara los precios públicos y los precios concertados de nueve procedimientos quirúrgicos y cuatro procedimientos diagnósticos.
Operación de cadera, un 46% más barata
De esta forma, por ejemplo, una sustitución de cadera es un 46% más barata cuando se acude a los conciertos; una de rodilla, un 37%; una operación de catarata, un 34%; y una extirpación de hemorroides, un 29%. En cuanto a los procedimientos diagnósticos, cuando el sistema público acude a un concierto para la realización de una ecografía, esta tiene un precio 45% menor; en el caso de realizar un PET (tomografía de emisión de positrones), un 60%; y un TAC, un 40% menos.
Carlos Rus, presidente de ASPE, hace hincapié en que este ahorro «no compromete la calidad del servicio», sino que es «una cuestión de gestión de recursos». Rus señala que el importe de la partida de conciertos con la administración pública (prestación privada y servicio público) alcanzó en 2022 los 9.521 millones de euros, lo que representa el 10,1% del gasto sanitario. No obstante, indica que el porcentaje destinado por la administración pública sanitaria a esta partida respecto al gasto sanitario público total se ha reducido en los últimos años, variando del 11,6% que suponía en 2013 al 10,1% de 2022.
Si se analiza el gasto per cápita, Cataluña (423 euros/per cápita), Madrid (204 euros) y Canarias (136 euros) son las comunidades que destinan un mayor gasto por habitante a conciertos, mientras que Cantabria (63 euros), La Rioja (59 euros) y Castilla y León (57 euros) son las que destinan menor importe
«La complejidad ya no es un reto»
Por otro lado, desde la Alianza de la Sanidad Privada Española destierran el mito de que solo se acude a la privada para patologías menos complejas y revelan que las actividades de alta complejidad que se realizan en centros privados han pasado de 4.403.571 pruebas en 2021 a 4.742.770 en 2022; es decir, un incremento del 7,7% en tan solo un ejercicio.
«Debemos eliminar el estigma extendido de que la privada solo atiende ‘lo fácil’, porque los datos corroboran lo contrario», señala el presidente de la patronal, que asegura que esta alza se produce en cada una de las pruebas diagnósticas con equipos de alta tecnología (resonancia magnética, PET, TAC, SPECT, gammagrafía, mamografía y angiografía digital), realizándose, entre otras, el 49% de las resonancias magnéticas, el 39% de las mamografías y el 24% de los TAC del total de la sanidad española.
En cuanto a las actividades asistenciales, el sector hospitalario lleva a cabo el 42% de las intervenciones quirúrgicas, el 34% de las urgencias y el 30% de las consultas, estancias y altas en España. Además, desarrolla el 100% de las sesiones de protonterapia, el 25% de las del acelerador lineal, el 23% de radiología intervencionista, el 22% de estudios de hemodinámica y el 9% de la hospitalización a domicilio.
«El reto de la sanidad privada no está en la oferta, sino en la demanda, necesitamos más hospitales y profesionales», concluye Rus, que indica que la sanidad privada emplea en 2024 a más de 462.400 profesionales –siendo la mayor cifra de ocupados desde que hay registros–, lo que supone un incremento del 53% respecto a 2015. También dispone de 431 hospitales (el 56% del total) y 49.837 camas (el 31% del total).
