Las empresas de la SEPI disparan sus costes laborales con 6.100 empleados más en un año
El gasto en plantilla llegó a los 3.135 millones en 2023, lo que supuso 377 millones más que el curso anterior
Las empresas dependientes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) dispararon sus costes laborales un 14% durante el año 2023, hasta los 3.135 millones de euros. Esto supone 377 millones más que el curso anterior y 6.119 nuevos empleados, según refleja el Informe Anual del holding público analizado por THE OBJECTIVE y que incluye las cuentas de compañías participadas en más de un 50% por el Estado entre las que se incluyen Correos, Tragsa, Navantia, Agencia EFE, Mercasa, Enusa, Sepides, Saeca, Hunosa y el Hipódromo de la Zarzuela.
Este diario publicó en agosto que más de la mitad de estas empresas públicas se encuentran en pérdidas operativas, según consta en las cuentas anuales consolidadas del grupo SEPI. Este registro indica que al menos ocho de las trece mayores compañías por facturación gestionadas por el holding registraron desequilibrio en el año 2023, 341 millones en total y la peor cifra desde los 500 millones perdidos en el primer año de pandemia. En conjunto, estas sociedades se han dejado más de 1.700 millones desde 2018.
Un desequilibrio que en gran parte se debe a las ineficientes estructuras de las empresas públicas, su escasa capacidad de competir, sus rígidos gastos operativos, pero también a sus elevadas plantillas y sus gigantescos costes laborales. Por ello, una de sus obsesiones durante el último lustro ha sido reducir esta partida y mejorar la gestión de los trabajadores, pero todavía sin éxito. De hecho, esta partida volvió a crecer en 2023 con un aumento del 14%, superior a los ingresos, que mejoraron un 11% (5.908 millones) y a los gastos totales, que se elevaron un 12% en este mismo periodo.
Costes de la SEPI
En sector empresarial existe coincidencia en señalar que estas compañías no han realizado esta esperada transición laboral, lo que además se ha visto afectado por la politización de su gestión que se ha acrecentado desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa. Si a esto se suman las presiones de unos sindicatos muy fortalecidos que llevan varios años evitando que se produzcan planes de ajustes, hay un cóctel explosivo con costes de plantilla disparados.
El caso de Correos es emblemático. La compañía pública intentó optimizar la productividad de la plantilla, pero solamente consiguió un duro enfrentamiento y una constante guerra con la representación de los trabajadores que terminó cuando el anterior presidente, Juan Manuel Serrano, abandonó la empresa.
Los datos indican que el crecimiento de los costes laborales en el conjunto de las empresas de la SEPI en 2023 implica que el peso de las plantillas suba hasta el 48% en los gastos totales -que llega a los 6.592 millones- dos puntos más que en 2022. Un crecimiento que se debe fundamentalmente al alza de las contrataciones que han sumado 6.119 nuevos empleados, un 7,7% de alza en un solo año, hasta los 85.626 efectivos contratados.
Correos y Navantia
El gran responsable de este crecimiento es Tragsa, la compañía que utiliza el Estado para desatascar proyectos y ejecutar con rapidez obras que no son rentables para compañías privadas. La sociedad ha alcanzado una plantilla de 23.164 personas, 3.622 más que las registradas en 2022, logrando un nuevo máximo histórico. La pública y su filial Tragsatec han recibido casi un millar de contratos financiados con fondos europeos Next Generation desde la puesta en marcha del Plan de Recuperación en 2021.
Pero el mayor volumen de empleo se concentra en el grupo Correos, con el 62,4% del total; le sigue el grupo Tragsa, con el 27%; el grupo Navantia, con el 5,8%; y la Agencia EFE, con el 1,3%. En esta línea, la empresa postal cerró en 50.220 empleados, prácticamente la misma cifra de 2022, los astilleros con 4.742 trabajadores, un 4,3% más y la compañía de noticias mantuvo inalterable su plantilla en 1.124 efectivos.
Las empresas con mayores plantillas son las que acumulan mayores pérdidas. En 2023, Correos registró pérdidas operativas de 176 millones, inferiores a los 279 millones de 2022, pero todavía insuficientes para equilibrar sus cuentas. La pública incrementó su facturación un 7,7% hasta los 2.126 millones, pero mantiene unos gastos de personal de 1.583 millones, un alza del 12% y 168 millones más.
Le sigue Navantia que perdió 136 millones de euros, por encima de los 124,3 millones de 2022. Los astilleros públicos son la tercera empresa de la SEPI por facturación, con un 24% del total y equivalente a 1.417 millones. Elevó su facturación un 6,9%, pero con unos gastos de plantilla de 314 millones, un 9,8% de crecimiento. Por tanto, se repite la tónica de aumentar costes laborales por encima de los ingresos.