Trabajadores con sueldos superiores a 4.909 euros pagarán más cotización en 2025
El aumento medio será de 500 euros anuales para los 10,3 millones de pensionistas contributivos
A partir de 2025, los trabajadores con los salarios más altos en España verán incrementada su cuota a la Seguridad Social. Con el objetivo de recaudar fondos adicionales para hacer frente al creciente gasto en pensiones, especialmente debido a la jubilación de la generación del ‘baby boom’.
Aunque las pensiones públicas también subirán un 2,8% el próximo año, el aumento de las cotizaciones para los salarios más altos será superior, con el objetivo de aliviar la presión sobre el sistema de pensiones en los próximos años.
¿En qué consiste está nueva reforma?
La reforma de las pensiones, impulsada por José Luis Escrivá, ha introducido dos modificaciones fundamentales. En primer lugar, se ha destopado la pensión máxima, estableciendo un nuevo límite que se actualiza anualmente según el IPC más un factor adicional. Este límite se sitúa en 3.267 euros mensuales. En segundo lugar, se ha incrementado de manera considerable la base máxima de cotización, con un aumento superior al IPC en 1,2 puntos porcentuales.
Los trabajadores con mayores ingresos deberán afrontar una doble carga a partir de 2025: el aumento del MEI y la nueva ‘cuota de solidaridad’. Esta última medida busca que los salarios más altos contribuyan de manera más significativa al sostenimiento del sistema de pensiones, especialmente para cubrir las jubilaciones de la generación del ‘baby boom’.
Aunque esta medida se alinea con las tendencias observadas en otros países europeos, como Francia o Alemania, donde ya existen mecanismos de cotización progresiva, podría generar cierta controversia en España. La aplicación de esta nueva cuota podría reducir el poder adquisitivo de los trabajadores con mayores ingresos y generar incertidumbre en el tejido empresarial. A largo plazo, queda por ver si esta medida es suficiente para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones o si serán necesarias reformas adicionales.
¿Cómo funciona la cuota de solidaridad?
La cuota de solidaridad se aplica sobre la parte del salario que excede la base máxima de cotización. Esta cotización adicional no genera derechos a una pensión más elevada, es decir, no se trata de un sistema contributivo en el sentido tradicional. El tipo de cotización varía en función del tramo salarial, siendo mayor cuanto más elevado sea el salario.
¿Qué impacto va a tener sobre los trabajadores?
La implementación de esta cuota supone un aumento de la carga fiscal para los trabajadores con mayores ingresos. Si bien es cierto que estos trabajadores ya contribuyen de forma más significativa al sistema de la Seguridad Social, la nueva cotización podría generar cierta sensación de injusticia, al considerar que están asumiendo una mayor parte de la financiación del sistema sin obtener beneficios adicionales.
La cuota de solidaridad busca fortalecer la financiación del sistema de pensiones, haciendo frente al creciente gasto derivado de la revalorización de las pensiones y del aumento del número de pensionistas. Sin embargo, la efectividad de esta medida a largo plazo es objeto de debate. Algunos expertos consideran que esta medida podría desincentivar el emprendimiento y la contratación de personal altamente cualificado, lo que a la larga podría tener un impacto negativo en la recaudación de cotizaciones.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha destacado que la revalorización de las pensiones en línea con la inflación es una medida esencial para proteger el poder adquisitivo de los jubilados y garantizar su bienestar. Esta decisión, según Saiz, es un reflejo del compromiso del Gobierno con la justicia social y la cohesión social.
¿De cuánto será el aumento?
La revalorización de las pensiones en 2025 supondrá un aumento medio de 500 euros anuales para los 10,3 millones de pensionistas contributivos. Este incremento, que se aplicará también a las pensiones del Régimen de Clases Pasivas, se calcula en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Así, un pensionista medio que perciba 1.441 euros mensuales en 2024, pasará a cobrar 1.481,35 euros al mes en 2025, lo que representa un aumento de 564,87 euros anuales.