La nueva aplicación de Renfe ha costado al menos 1,5 millones de euros
La operadora ferroviaria pública ha adjudicado cuatro contratos a dos empresas para desarrollar el programa
El relanzamiento de la aplicación Renfe Viajeros ha supuesto una inversión de al menos 1,5 millones de euros para la operadora ferroviaria pública. Esta suma se ha licitado a través de cuatro contratos públicos destinados exclusivamente al desarrollo de la app, aunque la cantidad real es superior porque habría que añadir una parte del coste del proyecto de digitalización en su conjunto, que se subdivide en conceptos como la renovación de la página web y el software para móviles iPhone y Android.
La compañía estatal ha adjudicado a la consultora Accenture un gran contrato de 79 millones de euros para diseñar el nuevo sistema de venta de billetes, mientras que anunció una inversión total de 163 millones para modernizar la comercialización en app y web, entre otros. Pero, ¿qué parte de esta inversión ha recalado en la aplicación? La empresa se ha negado a detallar este dato, que ha sido reclamado tanto directamente por vía periodística como a través de una petición de acceso a la información pública sobre la base de la ley de transparencia.
Su argumento es que la aplicación no ha costado ni un céntimo a los contribuyentes, sino que se ha financiado a través de los ingresos obtenidos por su actividad económica, y que publicar detalles sobre los costes daría alas a sus competidores. «En un mercado plenamente liberalizado como es el del transporte, facilitar costes detallados, que el derecho de la competencia prohíbe compartir entre operadores, no tiene interés público alguno y es susceptible de dañar los intereses económicos y empresariales de Renfe Viajeros», indica la operadora.
Los responsables de la compañía inciden en que no existe «en este caso financiación pública alguna, de actividades comerciales, por parte de una entidad que se financia con ingresos de mercado». Los portavoces añaden que «dentro del plan de digitalización de Renfe, se han anunciado diversas inversiones que se pueden consultar en la plataforma de contratación del sector público, en las que la aplicación es solo una parte. También hemos publicado diversas informaciones en notas de prensa. Estas inversiones abarcan diversas herramientas tecnológicas diseñadas para mejorar la experiencia de los viajeros».
Uno de los proyectos se lanzó a licitación pública en 2021 para adjudicar el «servicio de desarrollo y mantenimiento de funcionalidades en la nueva aplicación móvil de Renfe Viajeros», un contrato valorado en 373.335 euros y que ganó Babel. La misma firma consiguió en 2022 otro proyecto titulado «Servicio de desarrollo de funcionalidades en la nueva aplicación de RENFE Viajeros» y valorado en 384.602 euros.
Ya en 2024, se adjudica el «servicio de desarrollo de funcionalidades en la App RENFE Viajeros» de nuevo a Babel Sistemas de Información, una mercantil dedicada a la consultoría de recursos humanos y de organización corporativa. La sociedad limitada tiene como directivos a Beatriz Barrios, Reyes Fernández, Antonio Olivo, Isabel García, Francisco Gallardo, Ana Gómez, Manuel de Dios, Alberto Pérez, Carmen Castelló, Antonio Marín, Inmaculada Andrade, Neus Ruiz, Mónica Muñoz, Marina Gutiérrez y Sara García, según la información disponible en el Registro Mercantil.
Finalmente, este año Telefónica se ha llevado por 235.000 euros el desarrollo del «servicio de emisión canal Laliga Tv Bar en la aplicación de Renfe Viajeros Playrenfe», una app que tiene una puntuación de 1,5 sobre cinco en la App Store de iPhone y un 1,8 en la tienda de Android, donde acumula cerca de 100.000 descargas. Con más de un millón de instalaciones en móviles con el sistema operativo de Google, la aplicación de viajeros de Renfe recoge mejor valoración por parte de los usuarios: un 3,9 en su versión para Android y un 4,4 en iOS. Los críticos se quejan de no poder elegir el asiento de tren al comprar un billete o que no se recogen todas las funcionalidades disponibles en la web.
En segundo lugar, THE OBJECTIVE también ha preguntado por los gastos de los últimos presidentes de Renfe –Isaías Táboas y Raül Blanco-, cantidad que tampoco se ha querido precisar desde la compañía, escudándose en que la ley no obliga a compartir información de interés público cuando la petición del consultante obliga a reelaborar o preparar expresamente la información. Sin embargo, se da la circunstancia de que recientemente este medio ha pedido información similar sobre los gastos de los últimos ministros del ramo, José Luis Ábalos y Óscar Puente, sin que el Ministerio de Transportes haya tenido inconveniente en proporcionarlos.
El hecho de que los gastos ministeriales se publiquen pero no así los del presidente de la empresa pública Renfe, que cobra más que el ministro (179.971 euros brutos anuales), con la justificación de que ello obligaría a una reelaboración de la información disponible, sugiere que el Ministerio guarda un registro de los gastos de sus máximos responsables que se ha facilitado cuando los medios lo han pedido por ver en ello interés público, mientras que la operadora ferroviaria no hace lo propio con las dietas o viajes que abona extrasalarialmente a un cargo directivo generosamente retribuido y de designación política -a propuesta del titular de Transportes y sujeta a la aprobación del Consejo de Ministros-. En otras palabras, hacer público este dato obligaría a crearlo, ya que no se dispone de él. Y tal y como explica el director adjunto, Sergio Bueno, en la resolución, el objetivo de la ley de transparencia «no es el de crear una base de datos jurídica para su uso por profesionales a costa de la utilización de importantes recursos humanos y materiales de la Administración Pública y en detrimento del normal desenvolvimiento de las funciones propias del órgano de que se trate».