El gin tonic agoniza ante la pujanza del cóctel: así cambia el consumo de alcohol en España

Poco a poco se van consolidando algunos cambios de hábitos en el consumo de alcohol tras la pandemia. Estos cambios pasan por un aumento de las ocasiones de consumo durante el día, con gran crecimiento del conocido como ‘tardeo’ y el alargamiento tanto de aperitivos como de sobremesa. Además, el cóctel se erige como una opción cada vez más atractiva para el consumidor, según la asociación Espirituosos de España, en un año en el que todas las categorías han sufrido.

Pese al auge del cóctel, el mix sigue siendo el mismo, liderado por whisky, licores y ginebra. No obstante, de este último factor sí aprecian un «cierto agotamiento» tras años de crecimiento intenso. Un agotamiento que se produce en todos los segmentos, tanto premium como estándar. «Ya no estamos en ese boom tampoco de las tónicas de hace un tiempo, pero se mantiene en buena forma. Tuvo crecimientos de doble dígito. Esperamos que la caída sea bastante plana si se produce», aseguró recientemente Bosco Torremocha, el director de la asociación, durante un encuentro con los medios.

El sector constata que están cambiando los hábitos. «Se sigue acortando la noche y ampliando el día, con el aperitivo del sábado y del domingo», añade. En este contexto, el cóctel se ha convertido en una vía muy razonable para generar gasto, «no solo porque el tardeo sigue funcionando, sino porque ofrece una experiencia de consumo diferente». La industria confía en que en ese auge de la cultura del cóctel, la generación Z tenga especial protagonismo.

La incógnita de la ‘generación Z’

Para el sector de bebidas espirituosas, al igual que para otros muchos sectores, la generación Z-los nacidos entre finales de los años noventa y la década de los 2000- es un auténtico rompecabezas. «Es una generación que se empeña en que no se pueda generalizar», asegura Torremocha. Es también una generación que bebe menos alcohol que la anterior. Según un estudio internacional de HBSC, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la generación más sobria de la historia. Solo el 8% lo consume cada semana, una tercera parte de los que tenían su edad en 2006. 

Aunque no se puede generalizar, es una generación para la que es fundamental ser consciente de los efectos del alcohol en el organismo y buscar un equilibrio más saludable. A este menor consumo que las generaciones precedentes hay que sumarle las nuevas formas de socialización con la popularización de las redes sociales y otros hábitos de ocio más individuales. En general, según varios estudios, existe una mayor concienciación entre los jóvenes de la generación Z respecto al cuidado de la salud y su aspecto físico, potenciado además tras la pandemia de la covid-19.

Categoría 0,0

La categoría 0,0 está en auge. Una categoría que está siendo explorada sobre todo en la ginebra y que el sector espera que siga creciendo, aunque de momento, no está cerca de lo que ocurre con la cerveza: España es líder en el consumo de cerveza sin alcohol en relación con el total de cerveza, con un 14% per cápita, el más elevado del mundo occidental, según el último informe de Cerveceros de España elaborado con el Ministerio de Agricultura y Pesca. El dato no se debe solo a la apuesta por la innovación y la alta calidad de las cerveceras españolas, «sino también a los hábitos y consideración de los españoles a esta bebida».

De acuerdo con los últimos datos globales disponibles, el consumo total en volumen de hectolitros de cerveza sin alcohol fue el mismo en España que en toda Latinoamérica. Este tipo de cerveza mantiene los mismos minerales, vitaminas y antioxidantes presentes en una cerveza tradicional, pero cuenta con menos calorías al no contener alcohol. El promedio de calorías de las cervezas más consumidas (por cada 100 ml) oscila entre las 22 de una sin alcohol y las 44 de una lager rubia. Su contenido en calorías final dependerá de cada variedad (especialmente de su extracto seco primitivo o del grado alcohólico). El sector del vino también está explorando este segmento con ‘caldos’ que se desalcoholizan, pero que mantienen su sabor y propiedades, según explican fuentes del sector. No obstante, por el momento solo la cerveza de esta categoría se puede considerar ‘un caso de éxito’.