Dimite el director del INE que achacó a la prostitución una parte de la subida del PIB

La semana pasada, como recoge el BOE del día 11 de diciembre, Carlos Javier Ballano Fernández, director general de Planificación Estadística y Procesos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cesaba «por petición propia» de su cargo. Una responsabilidad en la que tan solo ha durado dos años, una vez que fue designado por la exvicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, el 5 de octubre de 2022. Es decir, apenas dos meses más tarde de la llegada a la presidencia del INE de Elena Manzanera, que sustituyó a Juan Manuel Rodríguez Poo.

Aunque se trata de un cese por petición propia o dimisión, fuentes de la Administración consultadas por este diario afirman que se trata de un cese en toda regla y sin más eufemismos, que «sorprende de una persona con una amplia y dilatada experiencia técnica en esta casa». Esta decisión se produce justo un mes más tarde de que él respondiera a una solicitud formulada por THE OBJECTIVE para que el INE explicara los cambios en la metodología para calcular el PIB de España desde 2022. Si bien, fuentes próximas a Ballano sostienen que su cese sí se debe a una petición propia.

A través del portal de Transparencia, Ballano admite de manera explícita que en la revisión de «nuevas fuentes y nuevos métodos» -más allá de que el INE hace estas estimaciones desde 2014-, la prostitución y la marihuana son parte de la razón por la que la revisión del PIB de 2021 experimentó un incremento de 603 millones euros. Una cantidad que corresponde al total de los 13.184 millones de euros que afloraron de más ese año, lo que supone un incremento del 1,1% sobre el nivel de la base contable anterior, y donde el incremento de población -con la incorporación de los Censos de Población y Viviendas 2021- se lleva el mayor protagonismo de esa corrección en los datos del INE, con una contribución de 4.407 millones de euros.

Argüeyo en Planificación

Con fecha del 13 de noviembre, en el desarrollo de las aclaraciones que suscribe a TO, Ballano es más detallista que esta nota. De hecho, añade que en la «revisión total de nuevos métodos» se ha incorporado «la información de estudios recientes con el objetivo de actualizar los parámetros utilizados en algunas estimaciones». Esto es lo que ocurre -subraya- con «las estimaciones relacionadas con ciertas actividades ilegales como prostitución y marihuana o de las relativas a propinas recibidas como remuneración en especie por los trabajadores de la hostelería».

La marcha de Bayano de esta dirección general ha traído cambios en el organigrama del INE, dando paso a que la persona responsable de medir el efecto de la población, Jesús Antonio Argüeyo Jiménez, se quede al mando de la Planificación del INE, mientras que el puesto que éste ha dejado vacante ya lo ocupa su número dos, Cristina Casaseca Polo, nueva directora General de Estadísticas de la Población.

La dimisión de Bayano -señalan fuentes de la Administración a THE OBJECTIVE- recuerda a la de Juan Manuel Rodríguez Poo. Curiosamente, en los dos documentos del BOE se esgrime la fórmula del cese a petición propia, sabiendo que la palabra dimisión no se recoge en la administración. En el caso de Rodríguez Poo, la cartera de Calviño habló de motivos personales, en medio de una polémica creciente en el INE, no tanto por las revisiones como por la insistente necesidad, por parte de la actual presidenta del BEI, de revisar al alza los datos del PIB. Con el paso del tiempo, lo cierto es que no se ha podido demostrar con ningún documento público qué fue lo que motivó la marcha de Juan Manuel Rodríguez Poo.

Los planes de Calviño

Ya en aquel tiempo, coincidiendo con la salida del catedrático y doctor en Economía en la Universidad Católica de Lovaina, el Gobierno promocionaba la nueva estructura del INE, aglutinando todos los productos estadísticos en dos direcciones generales: la dirección de Estadísticas Económicas y la dirección general de Estadísticas de la Población, de forma que cada una de ellas se armonizarían en métodos y procedimientos, adaptándolos a los diferentes requisitos que el estudio de cada ámbito exige.

En segundo lugar, añadía Calviño en 2022 que las diferentes fases del proceso de elaboración de las estadísticas se concentrarían en la dirección general de Planificación y Estadística y Procesos, con el fin de armonizar los tratamientos estadísticos y facilitar una infraestructura común que permita un desarrollo más estandarizado, eficiente y de calidad de todos los productos y servicios estadísticos. Dos años más tarde de aquellas declaraciones, Argüeyo Jiménez, antes en Población, se queda con la dirección general principal de Planificación, que hasta la semana pasada tutelaba Bayano Fernández.