La empresa de infusiones alicantina Azaconsa prevé aumentar su facturación un 50%
Empresa familiar con más de 150 años de historia, vende condimentos, infusiones y edulcorantes en más de 40 países
Alejandro Crespo, consejero delegado y propietario de Azaconsa | Azaconsa
En un momento en el que la atención sobre una alimentación sana y el fenómeno de la alimentación libre de azúcares añadidos está en auge, la empresa alicantina Azaconsa -dedicada a la elaboración y envasado de infusiones, edulcorantes, café soluble, cacao, azúcar y especias- ha disparado su crecimiento. Esta empresa familiar, con más de 150 años de historia y ubicada en Novelda (Alicante), ha conseguido en los últimos años una fuerte expansión internacional bajo la batuta de Alejandro Crespo, consejero delegado y propietario que pertenece a la sexta generación de la familia.
El secreto de que la empresa tenga ya más de 150 años reside en que la propiedad siempre la ostente la familia Crespo, asegura Alejandro Crespo en una entrevista con THE OBJECTIVE. «Tenemos genética de comerciantes a nivel global, es algo innato que nos motiva y nos da energía para seguir evolucionando cada día y adaptándonos a las nuevas necesidades del mercado». Su origen data de 1870, de un ancestral negocio de azafranes y condimentos. En la actualidad cuentan con más de 2.500 marcas y exportan a más de 50 países.
La compañía alicantina elabora productos para hostelería, grandes superficies y empresas de alimentación como Nestlé, Oquendo y Auchan. Sus marcas propias son, entre otras, Ship, el Niño Crespo, Delia y Tés del Mundo. Una parte muy importante de sus clientes de hostelería están en Valencia por lógicas razones geográficas, y han notado los efectos de la dana. «Ha habido una parte afectada, de eso no hay duda, porque ha sido una catástrofe en muchos sentidos, afectando a la economía, pero Valencia siempre sigue siendo una ciudad con gran afluencia turística y nosotros seguimos notando incremento en el consumo de esa zona», apunta Crespo.
Expansión internacional
En este momento, la compañía se encuentra inmersa en un proceso de crecimiento tanto nacional como internacional, tal y como destaca su CEO a este diario. «El consumo nacional se ha disparado desde la pandemia. No solo en España, también fuera de nuestras fronteras, ya que la exportación ha pasado a representar un 40% de la facturación. Desde la pandemia, hemos incrementado las ventas en más de 10 millones de euros», añade Crespo. Azaconsa terminó el 2024 con una facturación de 26 millones de euros.
«Tenemos un plan de crecimiento muy positivo, nuestro objetivo es aumentar la facturación en un 50%, en los próximos 3 años», añade el empresario. Actualmente, la exportación es una parte muy importante de su negocio, y prevén que así siga siendo. «Seguimos abriendo nuevos mercados. De hecho, en 2024 hemos llegado a Australia, que es el único continente que nos quedaba por ‘conquistar’. Continuamos trabajando cada día para ampliar el mercado todo lo posible y llegar a cualquier rincón del planeta».
Boom de productos sin azúcar
En un momento en el que el fenómeno de la alimentación libre de azúcares añadidos está de moda, su fábrica produce entre 4 y 5 millones de sobres individuales de azúcar y edulcorante al día, lo que se traduce en más de 1.000 millones de dosis al año. «Nos dedicamos a los productos edulcorantes, teniendo el único edulcorante con código CN del mercado europeo, con lo que estamos ofreciendo al consumidor las mejores opciones en edulcorantes, tanto en polvo, como en comprimidos o líquido».
La compañía, que en junio del año pasado entró en el club de empresas centenarias de Alicante, amplía su fábrica para poder seguir creciendo. «Estamos terminando para enero unas nuevas instalaciones de 1000 metros cuadrados con la tecnología más moderna, amplios espacios, maquinaria de última generación y, por supuesto, con mejoras en los espacios de trabajo de nuestros empleados. Los cuidamos todo lo posible porque son parte de la familia y, por supuesto, parte del éxito de Azaconsa».
