BBVA saca del agujero a su gestora de fondos en plena opa y el Sabadell vuelve a perder
La entidad vasca acumula ya suscripciones netas en los productos de inversión de 163 millones
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, y el de BBVA, Carlos Torres | Europa Press
BBVA ha sacado del agujero a su gestora de fondos de inversión en plena oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre el Sabadell. El banco ha logrado recuperar la actividad, una de las más rentables por los ingresos en comisiones, después de varios meses con salidas netas de dinero por parte de sus clientes. Por contra, la entidad catalana ha vuelto a sufrir pérdidas en este negocio tras haber detenido momentáneamente los reembolsos.
Los datos de Inverco, recabados por THE OBJECTIVE, ponen de manifiesto que BBVA ha revertido por completo la situación con una entrada acumulada hasta julio de 163 millones de euros. Hasta junio la gestora aún sumaba retiradas netas en sus fondos, aunque estos eran más pequeños que a principios del ejercicio. Por tanto, la opa en su caso y en este negocio no está teniendo por ahora efectos adversos sobre la evolución en la comercialización de productos.
Por contra, en el Sabadell se han empezado a ver algunos síntomas de debilitamiento. Y no solo en la gestión de activos, también en otras áreas. En concreto, su división de fondos amplió la salida de dinero de clientes hasta los 522 millones en lo que va de ejercicio, dando por finalizada la tímida recuperación del mes anterior. De esta manera, continúa con la sangría que venía arrastrando desde 2023 y registra el peor comportamiento de todo el sector.
Además, Amundi -socio del banco que preside Josep Oliu– mantiene aún retiradas netas en los fondos, aunque siguen descendiendo, por lo que la opa no está pasando factura a su desempeño. En julio, las suscripciones de la franquicia de Credit Agricole se situaban en 49 millones negativos. Estos números son mejores que los 61 millones negativos de junio y de los 68 millones en rojo de mayo.
El banco que preside Josep Oliu matiza que las cifras de Inverco no reflejan las ventas reales, ya que gracias al acuerdo que tienen con Amundi, ellos les ofrecen fondos exclusivos que se dedican a comercializar en la red, aunque evidentemente también disponen de su fábrica, por lo que no recogen toda su actividad.
Otro de los negocios donde también está sufriendo el Sabadell es en la inversión crediticia en sus regiones clave, en las que se ha estancado. En Cataluña el avance experimentado por el Sabadell es de apenas un 0,05% en el primer semestre y en la Comunidad Valenciana sufre un descenso es del 0,4% en el mismo periodo. Este enfriamiento se debe a la mala evolución de su segmento más relevante, el de pymes y autónomos.
Ambas zonas serán determinantes en el análisis que está realizando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para determinar si aprueba y en qué condiciones la opa de BBVA, ya que son las que a priori presentan elevados grados de concentración sectorial. Hay que tener en cuenta que, sobre todo, en Cataluña las dos entidades cuentan con un alto grado de penetración debido a la histórica presencia del Sabadell y que el grupo vasco se hizo con seis antiguas cajas de la región en la pasada crisis financiera.
BBVA acaba de obtener el visto bueno a la operación por parte del BCE y espera ahora las decisiones que adopten tanto la CNMV como Competencia. Estos dos dictámenes han ido siempre de la mano, por lo que es probable que el regulador bursátil espere al veredicto de la CNMC. Por si acaso, el Sabadell ya ha reclamado que esto sea así.
Cuanto más se alarguen los plazos, más incertidumbre habrá sobre el resultado de la operación y sobre la evolución de la actividad de ambos bancos. Por el momento, todos los bancos están ya con estrategias para intentar arañar el mayor volumen de negocio y clientes de ambas entidades, tanto en el segmento de las pymes y los autónomos como en el resto (hipotecas, depósitos, etc.). El Santander, por ejemplo, está recurriendo a fichajes de directivos en otras entidades para acelerar su transformación y aprovechar al máximo el entorno de competencia que está dejando la opa de BBVA. El nombramiento de mayor calado es el de Ignacio Juliá, hasta ahora responsable de ING en la Península Ibérica, como nuevo consejero delegado para su filial española.
