Así será el cargador único para todos los dispositivos que la UE impondrá en 2024
En dos años se jubilarán docenas de cargadores de nuestros dispositivos móviles cotidianos, aunque la medida no afectará inicialmente a los ordenadores portátiles
La Unión Europea se ha propuesto que haya un cargador único para todos los dispositivos y su llegada, presumiblemente, tiene como fecha otoño de 2024. Dentro de dos años casi por estas fechas, la UE impondrá ese cargador único para todos los dispositivos móviles: smartphones, tabletas, lectores electrónicos, cámaras digitales, auriculares, altavoces portátiles y consolas. Aunque la medida no afectará inicialmente a los ordenadores portátiles, que tendrán que aguardar a una segunda fase.
Los 27 países de la UE llegaron a un acuerdo el pasado mes de junio para la imposición de ese cargador único y universal en los productos nuevos que se vendan desde entonces. De esa manera, todos los dispositivos deberán contar con un puerto USB de tipo C. El objetivo es acabar con la enorme cantidad de desechos de gran toxicidad que genera prescindir cada cierto tiempo de los cargadores y de sus cables, que suman cerca de 11.000 toneladas de residuos anuales, según la Comisión Europea; y al tiempo apostar por el derecho de los consumidores de tener un único aparato de carga que sirva para todos los dispositivos electrónicos cotidianos, en lugar de tener que tirar de varios incluso para artículos similares de una misma marca, como ocurre ahora.
Con Apple en contra
Obligar a que los dispositivos incluyan un puerto UCB-C, al margen del fabricante, está orientado a algo aparentemente tan simple y práctico para el usuario como que smartphones, tabletas y demás puedan recargarse a través de un único ‘cable universal’, algo que no ha gustado desde el primer momento a la todopoderosa y siempre exclusiva Apple, a quien no le parece un problema que haya montones de cargadores diferentes. Que hubieran apostado por el suyo. La multinacional estadounidense no ha estado de acuerdo en ningún momento y se ha centrado en defender su tecnología de conexión y carga Lighning, pero tendrá que conformarse.
La Unión Europea defiende frente a la compañía de la manzana esos derechos de los consumidores y que prevalezca el «interés general» de la población europea, que ha de plasmarse, además, en un mayor ahorro para los usuarios y en la apuesta por la sostenibilidad. Porque la generación de un porcentaje de desechos muy inferior debe repercutir de manera inmediata en beneficios para el medio ambiente.
Productos más sostenibles
El Parlamento Europeo defiende el cargador único como «parte de un esfuerzo más amplio de la UE para hacer que los productos sean más sostenibles» y, además de llamar la atención sobre la practicidad de utilizar un solo cargador, destaca que con el único la velocidad será «la misma que con cualquier cargador compatible» y, en todo caso, estará «armonizada» para dispositivos que admitan carga rápida.
Esta medida está haciendo trabajar a las compañías tecnológicas, que sin una imposición de este tipo difícilmente habrían llegado a un acuerdo para facilitar un cargador único, más bien lo contrario. Con el cargador de 2024 se presupone una información clara y veraz para el usuario sobre el grado de compatibilidad y las características de carga. La Comisión Europea impulsó en 2009 un acuerdo voluntario por parte de los principales fabricantes de dispositivos móviles para reducir de treinta a tres los cargadores existentes: USB 2.0 Micro B, USB-C y Lightning, exclusivo de Apple. Pero el pacto expiró en 2014.
Ahorro para todos
La novedosa medida promete ser realidad en 24 meses desde su presumiblemente segura aprobación definitiva por parte del Parlamento y el Consejo de Europa y su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea este otoño. Será a los artículos producidos desde entonces a los que se les exija aplicar la nueva norma europea, que igualmente pretende ahorrar.
Reciclar menos cargadores porque se reutilizarán más permitirá ahorrar seguro cientos de millones de euros al año, aún por precisar, aunque se cifra actualmente en unos 250 millones de euros anuales. Para la Unión Europea es importante unificar criterios en todos los ámbitos, pero resulta crucial en lo que se refiere a tecnología, y si además afecta a toda la población comunitaria, todavía más.
Los ordenadores portátiles, a la espera
Fuera de esta nueva iniciativa quedan de momento los ordenadores portátiles, pero no olvidados. También los smartwatches y los medidores de actividad física. Pero los ordenadores portátiles deberán adaptarse también a los requisitos, aunque tardarán. Será en una segunda fase, a los 40 meses de la entrada en vigor de la nueva norma en otoño de 2024. Eso son tres años y cuatro meses desde entonces, ya 2029.
Ante el hecho de que haya un cargador único para todo queda la duda de cómo procederán las empresas que dispensan productos tecnológicos. Por ejemplo, si facilitarán un cargador en cada artículo u optarán por vender cargadores aparte. La norma permite adquirir nuevos dispositivos sin la necesidad de comprar un cargador adicional. Quedan esta y algunas otras dudas incluso tras la puesta en marcha de la norma que, en cualquier caso, se prevé que se concreten y puedan resolverse.