El pinchazo de los productos eco: el 55% cambia a marcas no ecológicas por el precio
La economía y la necesidad de ahorro pesa. Solo los productos ecológicos de limpieza siguen siendo adquiridos. Y se renuncia más a los productos eco de bebés.
La inflación creciente ha doblegado el consumo de los productos eco en los hogares españoles. El 55% de las personas que habitualmente compran alimentos ecológicos ya ha cambiado o cambiará a marcas no ecológicas que son más baratas y les permiten ahorrar. Y aunque al 66% de los consumidores les gustaría hacer algo más por el planeta, el alza de precios ha hecho que se lo piensen dos veces antes de echar al carrito de la compra un producto ecológico.
Los productos eco sufren un pinchazo debido al encarecimiento de la vida, según concluye el último estudio Connecting with eco-conscious consumers. El elevado Índice de Precios de Consumo (IPC), con una media del 8,4% que no se superaba desde 1986, ha hecho que los consumidores opten por marcas menos sostenibles pero más económicas.
Si al elevado coste que tienen los productos eco se une el encarecimiento de la vida debido a los aumentos de los precios de servicios básicos, como la luz, la energía o el transporte, «es evidente que las aspiraciones ecológicas van a ser aparcadas, a la espera de que el coste de los productos o servicios ecológicos y la capacidad económica del comprador se equiparen un poco más», explica Juan Carlos Gázquez-Abad, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.
Cambio de tendencia por la inflación
La inflación y la subida de precios ha sido uno de los factores detrás de este cambio en los hábitos de consumo de productos ecológicos. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre las tendencias de 2020 en este sector eran positivos.
Según el informe Análisis de la caracterización y proyección de la producción ecológica española en 2020, confirmaba un sano crecimiento de este sector. Y cifraba el gastos de los consumidores españoles en 2.528 millones de euros en 2020, con un crecimiento del 7% respecto al año anterior.
Más a largo plazo, la tendencia era aún más positiva. En el periodo 2015-2020, el crecimiento del gasto en productos ecológicos había sido del 67,42%, un aumento que llegaba al 154,07% si se tomaba un periodo de referencia más largo (2012-2020). Según el estudio publicado recientemente, la inflación está detrás de este cambio de tendencia porque los consumidores buscan ahorrar, incluso si ello supone comprar productos menos ecológicos.
Nuevos hábitos de consumo de productos ecológicos
La inflación pesa en las economías de las familias, tanto en aquellas que tienen una mayor conciencia sobre la necesidad de adoptar hábitos de consumo sostenible como en las que no tienen interés por los productos ecológicos.
Los datos son claros y confirman el alza de precios: en el último año, la leche ha aumentado de precio un 37%, los huevos un 31%, los zumos un 18%. Entre alimentos y bebidas, los precios han crecido un 15,7%.
Según el estudio, más de la mitad de los consumidores que compran alimentos de marca sostenible ya ha cambiado o tiene la intención de cambiar a marcas no ecológicas. Y la razón es el elevado coste de la vida . Un 23% ya ha cambiado de marca, un 32 % probablemente cambiará de marca, un 28 % quizá lo hará y solo un 17 % no lo hará.
El informe confirma un cambio de hábitos que confirma una tendencia al ahorro: un 41% de ellos opta por incrementar la compra de productos reutilizados, un 24% adquiere más artículos de segunda mano o, directamente, gasta menos. Y un 41 % come menos fast food o cocina más en casa. Una opción que ahora el 54% asegura que la elige más que antes.
Si la economía mejora, comprarán productos eco
No se trata de infidelidad a su conciencia sobre la ecología o la sostenibilidad. Tampoco de debilidad de principios. La situación de la economía presiona a los bolsillos de los consumidores. Pero si la economía mejora, un porcentaje relevante volverá a comprar productos eco.
El 63% de los encuestado asegura que, si la inflación baja, es muy probable que vuelva a incorporar productos de marcas sostenibles a su cesta de la compra. Un porcentaje mayor que el 9% que lo considera poco probable y que el 29%, que dice no estar seguro de volver a comprar marcas ecológicas si bajan los precios.
Estas dudas se explican por varios factores, según Neus Soler, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. Por una parte, está la expectativa no cumplida de que el precio del producto ecológico pueda bajar, ya sea por la propia cadena de valor o por medidas como la reducción del IVA de estos alimentos. Por otra, está la pérdida de confianza de los consumidores en el producto debido a algunas prácticas fraudulentas. Y por último, es probable que se cuestione la relación entre coste y beneficio a nivel personal.
Fidelidad a los productos eco de limpieza
De entre todos los consumidores, los más fieles son los compradores de productos eco de limpieza. De hecho, el 20% de quienes compran marcas sostenibles para limpiar no tienen intención de cambiar a marcas no ecológicas a pesar del aumento de precios.
En esto influye una mayor concienciación con la salud, que se vincula con la ventaja de que estos productos ecológicos de limpieza no incorporan componentes químicos y tóxicos. Y a ello se suma el factor precio, tan importante en estos tiempos de inflación creciente: la diferencia de costes no es tan acusada.
En la otra cara de la moneda están los productos eco para bebé: un 36% de los consumidores ya ha abandonado las marcas sostenibles. Nuevamente, no se explica tanto por la falta de sensibilización como por el hecho de que mantener el consumo ecoactivo es mucho más caro.