Dejar de pagar las facturas 'menores', una práctica de riesgo para llegar a fin de mes
Casi el 69% de los españoles cree que tendrá dificultades para hacer frente a sus gastos cotidianos porque los gastos crecen más rápido que sus ingresos
Encontrar fórmulas para llegar a fin de mes es la prioridad para las familias en España. Y algunas han optado por algunas de las más arriesgadas: dejar de pagar las facturas que consideran menos relevantes para no incurrir en impagos en las que son más importantes para la economía familiar. A la hora de decidir qué pagos van a tener que omitir, los gastos escogidos con aquéllos procedentes de compras en tiendas online (40%), costes de internet (33%) y recibos de telefonía (26%).
Debido al impacto de la inflación en los bolsillos de los españoles, muchos buscan fórmulas extremas para estirar el salario mensual para que cubra las partidas con mayor impacto en sus finanzas personales. Según el último Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, los consumidores españoles reconocen que se verán en la obligación de incumplir el abono de las de menor prioridad. Todo con tal de asegurar el cumplimiento con otras partidas más importantes.
Una de las principales razones de esta situación es el encarecimiento del coste de vida, ya que casi 6 de cada 10 encuestados en España consideran que sus gastos están aumentando a un ritmo mayor que sus ingresos.
El escenario económico actual está provocando que muchos hogares vean imposible hacer efectivo el pago de alguna de sus facturas pendientes. Casi un cuarto de los españoles reconoce que va a tener que incumplir en los próximos 12 meses el abono de otros recibos que no son prioritarios. Con todo, esta cifra se sitúa cinco puntos por debajo de la media europea (29%).
La hipoteca y el alquiler son prioritarios
A la hora de preguntar al total de la muestra encuestada en España qué pagos omitirían si tuviesen que incumplir el abono de un recibo por falta de recursos, las escogidas serían, principalmente, las procedentes de compras en tiendas online (41%), los gastos de internet (33%) y las facturas telefónicas (26%).
Por el contrario, hay dos partidas que se salvan de esta necesidad de dejar impagadas determinadas facturas para llegar a fin de mes. Se trata de las hipotecas y los alquileres, algo comprensible ya que la prioridad es garantizar la vivienda. De hecho, las cuotas del alquiler (6%) y la hipoteca (5%) se posicionan como las que menos tendrían en cuenta en esta posibilidad de dejar debiendo las cuotas mensuales.
La imposibilidad de hacer frente al pago de las recibos estaría provocada, entre otras causas, por el encarecimiento del coste de vida, marcado por una inflación persistente y el aumento de los tipos de interés. Tal como hemos informado en THE OBJECTIVE, la semana pasada el Banco Central Europeo (BCE) volvía a subir los tipos de interés otros 0,25 puntos, hasta el 4%. Y no parece que vaya a frenar.
De hecho, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, correspondientes a 2022, mientras los precios subieron un 8,4% de media en 2022, los salarios apenas lo hicieron un 2,78%.
Llegar a fin de mes: los gastos crecen más que los ingresos
La percepción de los consumidores delata el impacto de la subida de precios en sus economías. El 58% de la población considera que el coste de sus facturas crece a un ritmo mayor que el de sus ingresos. Un dato que, aunque elevado, se encuentra 10 puntos por debajo de la media europea (68%) y sitúa a España como el tercer país con menor porcentaje de encuestados que piensa que sus gastos aumentan a un ritmo mayor que sus ingresos, superando solo a Suiza (53%) y Finlandia (50%), y lejos de países como Francia (76%), Italia (74%), Portugal (73%), Reino Unido (72%) y Alemania (64%).
Según el estudio, de los 24 países analizados, aquellos donde más habitantes afirman que se verán en la necesidad de omitir el pago de parte de sus obligaciones financieras son Grecia (55%), Rumania (41%), e Irlanda (39%), mientras que al otro extremo se sitúan Alemania (22%), Dinamarca (21%) y Noruega (20%) como las regiones cuyos ciudadanos prevén dejar menos partidas sin abonar.
Desde Intrum explican que la presión financiera a la que se ven sometidos los hogares podría continuar aumentando en los próximos meses, afectando a las tasas de ahorro y capacidad de pago. Realizar una gestión sostenible y responsable de las finanzas personales parece urgente para muchas familias, que deben evitar caer en el sobreendeudamiento para hacer frente a los gastos habituales. Algo que parece misión imposible para muchos, cuyos ingresos se mantienen a pesar del mayor coste de la vida.