El producto que la OCU recomienda no tomar ni comprar en el supermercado
Los expertos advierten de que su consumo debería limitarse al máximo, reservándolo para ocasiones muy excepcionales
Sección de lácteos y postres del supermercado | Pixabay
En un revelador análisis, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha identificado un producto alimenticio que se erige como el verdadero villano de los pasillos de los supermercados.
Con un contenido alarmante de azúcar y una lista de ingredientes preocupante, este artículo se ha ganado el título de «el peor alimento» según las rigurosas pruebas llevadas a cabo por la OCU.
Los resultados son tan contundentes que los expertos advierten de que su consumo debería limitarse al máximo, reservándolo para ocasiones excepcionales.
¿De qué producto se trata?
El producto desaconsejado por la OCU que habría que mantener fuera de la cesta de la compra son las natillas. Este tradicional postre lácteo, en su versión industrial, ha resultado ser una elección cero saludable.
Excesivo nivel de azúcar y otros ingredientes perjudiciales
En el análisis de las 33 variedades de natillas disponibles en los supermercados más populares, la OCU ha desvelado sus preocupaciones sobre la presencia excesiva de azúcar en todas las referencias. Aunque las natillas no son el postre más calórico, su contenido de azúcar supera los límites recomendados, llegando a alcanzar más de 22 gramos por envase, equivalente a tres sobres de azúcar.
Este nivel excesivo de azúcar se acerca peligrosamente al límite diario sugerido por la OMS para niños de 7 a 12 años, establecido en 25 gramos.
Además del problema de azúcar, la OCU ha señalado la abundante presencia de aditivos y aromas artificiales, que afectan negativamente al sabor y a la calidad general de las natillas.
La escasa cantidad de chocolate o cacao natural en las natillas de chocolate también lleva a compensar con más azúcar y aditivos, empeorando su perfil nutricional.
Esta vez, la OCU ha tomado la decisión de no recomendar ninguna compra en esta categoría debido a los problemas identificados en todas las referencias.
¿Cuáles son las peores natillas?
Destacan como las peores opciones las natillas de vainilla Carrefour, las natillas Kaiku sabor chocolate, y las natillas Milbona con galleta de Lidl, consideradas productos de baja calidad en todos los aspectos analizados.
Ante esta revelación, la OCU aconseja evitar el consumo regular de natillas de supermercado y, en su lugar, optar por versiones caseras que permitan un mayor control sobre los ingredientes y el nivel de azúcar.
La mejor alternativa saludable: el yogur natural
El yogur natural es, sin duda, una alternativa saludable excelente para sustituir a las natillas comerciales. Algunas razones por las cuales el yogur natural es una opción más recomendable son:
- Rico en nutrientes: el yogur natural es una excelente fuente de calcio, proteínas y otros nutrientes esenciales. Contribuye al fortalecimiento de los huesos, al desarrollo muscular y a la salud general.
- Menos azúcar: las natillas contienen altos niveles de azúcar añadido, mientras que el yogur natural tiene azúcares naturalmente presentes en la leche.
- Probióticos beneficiosos: el yogur natural es una fuente rica en probióticos, que son microorganismos beneficiosos para la salud digestiva. Estos pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.
- Versatilidad: puedes personalizar el yogur natural añadiendo frutas frescas, frutos secos o incluso un toque de canela para obtener un postre delicioso y saludable.
Beneficios del yogur
El yogur destaca por ser una rica fuente de proteínas y minerales como el calcio, fósforo y magnesio, así como de vitaminas A y D. También desempeña un papel importante en el restablecimiento y el mantenimiento de una flora intestinal saludable debido a la presencia de bacterias beneficiosas como Lactobacillus bulgaricus, Streptococcus thermophilus y Lactobacillus acidophilus.
También tiene la capacidad de prevenir infecciones al aumentar la concentración de diversas inmunoglobulinas y al inhibir la actividad de ciertos microorganismos patógenos.
Es útil para contrarrestar los efectos secundarios de los antibióticos y se ha demostrado eficaz en el tratamiento de afecciones como la diarrea, las gastroenteritis y las infecciones del tracto urinario.
