Galán olvida a Cepsa y su unión con la petrolera BP al llevar a juicio a Repsol por "ecopostureo"
La tensión entre Iberdrola y Repsol llega en un momento en que la petrolera está ganando cuota de mercado
La tensa relación que mantiene Iberdrola y Repsol es conocida dentro del sector. De hecho, si uno observa el gran complejo de hidrógeno verde que hay en Puertollano (Ciudad Real) comprobará que pese a estar ambas compañías asentadas allí no existe acuerdo alguno entre ellas. Pero el tono se ha elevado en los últimos días. Hace unas semanas, la compañía que preside Ignacio Galán comenzó una guerra judicial donde acusa a la empresa que dirige Josu Jon Imaz de competencia desleal por el uso de contenidos publicitarios en lo que aseguran ser una compañía verde cuando realmente no lo son.
Un ataque que ha generado un fuerte debate dentro del sector por haber dejado fuera de la ecuación a Cepsa y después de que la propia Iberdrola se aliase con la petrolera BP. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, lejos de conciliar, calentó aún más el enfrentamiento con un mensaje en redes sociales a primera hora de la mañana de ayer donde se posicionaba a favor de Iberdrola. La energética y la ministra comparten sintonía contra los planes de Repsol por plantear una transición energética distinta.
El sector energético está dividido según ha podido comprobar este medio con diferentes interlocutores. Algunos ven injustificable que una empresa se considere verde cuando el 80% de su beneficio procede del petróleo y donde las renovables apenas representan el 1,5% de su ebitda (beneficios antes de impuestos). Desde Iberdrola han detectado una serie de anuncios de Repsol que incentivan a descuentos a los usuarios si repostan combustible en sus gasolineras. Un escenario que se ve desde una parte del sector español como negativo porque Naciones Unidas, a través de la última cumbre del clima, llamó al fin del combustible fósil y a abrazar la descarbonización, mientras que desde la Unión Europea solo se habla de alcanzar un horizonte climáticamente neutro de cero emisiones.
Pero, por otro lado, hay una parte del sector energético de este país que observa contradicciones en la demanda que lanza Iberdrola. Así, subrayan que Cepsa ha llevado a cabo ofertas similares a las de Repsol (que la CNMC no quiso señalar en su momento), recuerdan también la joint venture de 1.000 millones que tiene la energética de Galán con la petrolera BP para instalar puntos de recarga y el porcentaje a considerar que tienen los ciclos combinados en su producción (10,5%) y en su capacidad instalada (18,4%).
Hace dos años, Iberdrola, Naturgy y Endesa se repartían el mercado de la comercialización de gas y electricidad. Sin embargo, desde que Repsol compró Viesgo en 2018 se ha ido erigiendo como un nuevo competidor. Aunque sigue aún muy lejos de las energéticas mencionadas, en 2023 se convirtió en la empresa que más clientes ganó. La demanda que ha lanzado Iberdrola en los tribunales surge en este nuevo escenario y desde Repsol arguyen a que están «nerviosos». Una afirmación que la energética rechaza.
El nuevo mapa del sector
En el informe sobre la supervisión de los cambios de comercializador de la CNMC del 15 de diciembre aparece un mapa de la cuota de participación de las principales comercializadoras por cada provincia en España. Allí se puede comprobar cómo Repsol lidera solo la comercialización del gas y la electricidad en Cantabria, mientras que Iberdrola se impone al resto de operadores en Castilla y León, País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y algunas provincias de Extremadura y Castilla-La Mancha.
En el documento de la CNMC sobre cambios de comercializador de marzo de 2024 (el último actualizado) se aprecia el siguiente párrafo: «Finalmente, respecto al número de puntos de suministro en el sector eléctrico, los grupos de Iberdrola, Endesa y TotalEnergies han reducido su cartera de clientes en el año 2023 en 188.000, 87.000 y 65.000 respectivamente. Mientras que Repsol y Naturgy la incrementaron en 246.000 y 119.000 clientes. Los grupos Iberdrola y Endesa suministran, entre ambos grupos, dos tercios de todo el mercado.
Desde Iberdrola, no obstante, ya preparan su guerra jurídica. Aseguran que han apreciado un total de 15 referencias en la web que entienden que constituyen actos de greenwashing (postureo verde). Para ello piden que la energética cese en la realización de sus anuncios, exigen la prohibición de su reiteración futura y remover sus efectos y que se publique la sentencia en el apartado ‘Sala de Prensa’ de su página web corporativa, en la radio y la televisión, al menos una vez al día durante una semana, además de en los mismos canales y en la misma franja horaria y duración que tuvieron los contenidos declarados ilícitos, así como en dos periódicos de mayor circulación a nivel nacional y en las redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter, LinkedIn, Youtube, Flickr y TikTok).