Cataluña ha recibido 1.000 millones más que Madrid de fondos europeos desde 2021
La administración central ha ejecutado 4.906 millones de euros en la autonomía y les ha repartido 3.974 millones
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; junto al ministro de Transformación Digital, Óscar López | Álex Zea (Europa Press)
Cataluña ha recibido 1.071 millones de euros más que la Comunidad de Madrid de fondos europeos Next Generation en los cuatro años que han pasado de ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los datos actualizados por la plataforma Elisa y analizados por THE OBJECTIVE indican que la primera de estas autonomías tuvo una inyección de 8.880 millones hasta el 31 de diciembre de 2024, entre asignaciones directas y convocatorias resueltas por la Administración General del Estado (AGE), por los 7.809 millones llegados a la capital en este mismo periodo.
Esta diferencia entre las dos primeras economías de España ha crecido durante los cuatro años del Plan de Recuperación, pese a que desde el procés (en 2017) Madrid no ha hecho más que incrementar su distancia económica con Barcelona. En 2023, la autonomía madrileña tuvo un peso del 19,6% en el PIB estatal por el 18,8% de Cataluña, mientras que el PIB per cápita (que marca la distribución de la riqueza) fue de 42.198 y 35.325 euros, respectivamente, en el primer y cuarto lugar de las regiones españolas.
Esta distribución de fondos europeos se ha acelerado en los últimos dos años, coincidiendo con las concesiones que ha pactado el Gobierno central con los partidos independentistas ERC y Junts. Negociaciones que han posibilitado que Pedro Sánchez tuviera los votos necesarios para conseguir la investidura de su tercera legislatura y que, por primera vez en catorce años, el PSC llegara a liderar la Generalitat, con el exministro de Sanidad, Salvador Illa.
Madrid y Andalucía
Es así como Cataluña lidera con comodidad la adjudicación y resolución de convocatorias por encima de Madrid, que se ubica en el segundo lugar; y se mantiene 1.202 millones de euros por encima del tercero, Andalucía, que ha recibido 7.678 millones en cuatro años. Diferencias que van creciendo exponencialmente con el resto de autonomías. Por ejemplo, ha recibido 3.187 millones más que la Comunidad Valenciana; 4.775 millones más que Castilla y León; 5.178 millones más que Galicia; 5.946 millones más que País Vasco o 6.437 millones más que Canarias.
Cataluña ha sido también la autonomía donde la Administración General del Estado (AGE) -los diferentes ministerios y sus organismos públicos vinculados- ha resuelto más convocatorias (con su consiguiente impacto en la economía de la región) por un valor de 4.906 millones de euros; por encima de los 4.861 millones que se han adjudicado en la Comunidad de Madrid; los 3.510 millones que han entrado en Andalucía; los 3.172 millones que han repercutido en la Comunidad Valenciana; y los 2.450 millones de Castilla y León.
Por otro lado, es la segunda más favorecida por la asignación del Gobierno en conferencias sectoriales en las que se distribuyen los recursos para que las autonomías repartan fondos europeos Next Generation. Este indicador lo lidera Andalucía, con 4.168 millones recibidos; seguida de cerca por Cataluña, con 3.974 millones; y con Madrid a mucha distancia, con 2.948 millones. En cuarto lugar, se queda la Comunidad Valenciana, con 2.521 millones; Castilla y León, con 1655 millones; y Canarias, con 1.645 millones.
Ejecución de Cataluña
Esta asignación se ha repartido a las comunidades autónomas, pero a diferencia de las adjudicaciones realizadas por la AGE en estas regiones, no ha sido totalmente licitada. En el caso de Andalucía, de los 4.168 millones recibidos ha lanzado convocatorias por valor de 3.654 y ha adjudicado 1.249, con una tasa de resolución del 61,5%. En Cataluña se han repartido 2.612 millones, con un 50,3% de tasa de resolución; en el de la Comunidad de Madrid, 2.483 millones, con un 57,9% de efectividad; y Valencia ha adjudicado 1.453 millones, con un 58,2%.
Con todo, en la suma de los dos parámetros (adjudicación del Estado y transferencias directas), Cataluña lidera con holgura la recepción de fondos europeos Next Generation con 8.880 millones en total; seguida de Madrid, con 7.809 millones; Andalucía, con 7.678 millones; Valencia, con 5.693 millones; Castilla y León, con 4.105 millones; Galicia, con 3.702 millones; País Vasco, con 2.934 millones; Canarias, con 2.443 millones; y Castilla-La Mancha, con 2.248 millones.
Según la herramienta Elisa, en los cuatro años del Plan de Recuperación y Resiliencia (desde enero de 2021 hasta diciembre de 2024) se han resuelto convocatorias por valor de 47.616 millones, el 61,5% de los 77.419 millones que actualmente se encuentran en licitación. Esto supone apenas un 29% del total de fondos europeos disponibles, 164.000 millones de euros entre ayudas directas y préstamos incluidos en la Adenda al plan.
Pagos del Tesoro
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, presumió hace pocos días de la velocidad de ejecución y dijo que estos 47.616 millones ya habían llegado a la economía real. Pero el hecho de que el dinero esté adjudicado no significa que haya llegado a su destinatario, ya que suelen pasar varios meses hasta que finalmente se reciben los montantes. Por otro lado, el tipo de inversiones y convocatorias que se han licitado han beneficiado mayoritariamente a organismos públicos y a proyectos de investigación, por lo que su impacto en la economía real no es inmediato.
En último término, la cifra de pagos realizados por el Tesoro en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia refleja que estamos ante una ejecución mucho menor que la que se atribuye Cuerpo. Entre enero de 2021 y hasta el 30 de noviembre de 2024, el Ministerio de Hacienda ha hecho pagos por valor de 39.634 millones de euros, dinero que se ha destinado a proyectos, pero también a otras entidades públicas que no han realizado todavía las licitaciones. Una diferencia de casi 8.000 millones respecto lo que dice Elisa que ya se ha convocado y que indica que no estamos ante un dato fiable respecto del impacto en la economía real.
