Las nuevas 'telecos' refuerzan el despliegue de fibra tras el freno de Telefónica y MasOrange
Digi, Onivia, Avatel y Adamo tienen comprometidos importantes desarrollos, en particular en zonas rurales
Las nuevas operadoras de telecomunicaciones reforzarán el despliegue de fibra óptica (FTTH) al mismo tiempo que los históricos gigantes, Telefónica y MasOrange, han decidido echar el freno en la construcción de estas infraestructuras aprovechando sinergias para reducir costes. Estas pequeñas ‘telecos‘ mantendrán sus inversiones para llegar a las zonas rurales, pero también a las grandes urbes donde quieren plantar cara con precios más reducidos.
Telefónica y Orange han renunciado oficiosamente a seguir desplegando fibra tras firmar acuerdos cruzados junto con Vodafone para el uso conjunto de sus actuales redes. Con nuevas ‘supernetco’ quieren reducir costes y aprovechar las infraestructuras ya construidas, y con la renovación de contratos mayoristas se aseguran de que todos puedan disfrutar de una huella superior a los 20 millones de hogares.
Por el contrario, operadoras como Onivia, Digi y Avatel seguirán con los despliegues. Están pendientes de comenzar a construir redes en zonas rurales gracias al programa ÚNICO del Gobierno y mantienen su estrategia de llegar a las ciudades más pobladas. La filosofía de estas compañías es que es más barato desplegar redes que alquilarlas, por lo que no temen poner en marcha infraestructuras en áreas donde ya están Telefónica, MasOrange y Vodafone.
Onivia y Digi
En el caso de Digi y Avatel tienen unas estructuras de costes más ajustadas y, sin la losa de grandes plantillas, pueden permitirse ofrecer productos a más bajo precio con infraestructura propia. Esta, aunque se solapa con las redes de las grandes, tiene la ventaja competitiva de tener mayores velocidades y calidad, gracias a la tecnología XGSPON.
Onivia es la que lidera el despliegue con 8,25 millones de accesos actualmente desplegados en toda España. Su último movimiento fue la compra de seis millones de hogares a Digi, 4,25 millones ya desplegados y 1,75 millones que serán construidos durante un plazo estimado de tres años por la operadora rumana. Es actualmente la tercera red después de Telefónica y MasOrange y seguirá con su expansión.
Después de la venta Digi se ha quedado con unos cinco millones de hogares pasados en propiedad y con voluntad de seguir creciendo, a través de los accesos que se ha comprometido con Onivia y completando su red urbana. A partir de 2025 construirán su red móvil, pero la compañía ha confirmado oficialmente que no parará de construir accesos fijos. Por el momento, deben desplegar 1,5 millones de hogares en Andalucía, comprometidos con Abrdn.
Avatel y Adamo
Avatel, con 3,5 millones de hogares, también seguirá desplegando fibra. El quinto operador por número de clientes ha cerrado un acuerdo con Inveready para el uso de parte de su red de fibra por 61 millones, lo que le permitirá tener liquidez. Después de hacer un ERE ha aligerado los costes para seguir creciendo y aumentar su huella.
Avatel es además una de las operadoras que más fondos europeos ha recibido para desplegar fibra a través del programa ÚNICO, lo que les obliga a llevar esta tecnología a zonas rurales en casi todas las autonomías españolas. Otra de las compañías favorecidas con estas ayudas son Adamo y Lyntia, las que también deberán desplegar en zonas rurales.
En los primeros 20 años de este siglo, Telefónica, Orange y Vodafone compitieron con tres redes en paralelo para llegar a las grandes ciudades y las nuevas compañías como MásMóvil optaron por alquilar esta fibra para facilitar su expansión comercial. Pero hace cinco años los problemas de los británicos les obligaron a frenar todas sus inversiones en red fija dejando solo a las dos primeras en la carrera de la fibra.
Vodafone y Telefónica
Esto supuso que hasta la fecha Telefónica tenga 28 millones de hogares pasados, la joint venture MasOrange posea unos 17 millones y Vodafone tenga 10,4 millones (3,8 millones de fibra y el resto con HFC). Pero tras los acuerdos cerrados estos meses, oficiosamente se ha renunciado a seguir invirtiendo en fibra.
El primero en mover ficha fue Vodafone, que negocia sendos acuerdos con MasOrange y Telefónica. En el primero de los casos se trabaja en un pacto para construir un gigante con 11,5 millones de hogares y posibilidad de dar entrada a un tercer socio, y en el caso del segundo acuerdo llegaría a los 3,5 millones de hogares. Para la operadora el acuerdo soluciona su endémico problema de despliegue de fibra, ya que ahora participará en dos compañías que le dan acceso a 15 millones de hogares pasados, y amortiza su actual red sin tener que desmontarla ni construir nuevos despliegues.
En paralelo está cerrando un pacto de alquiler de huella con Telefónica por otros 13 millones de hogares con el objetivo de tener acceso a una huella total de 28 millones de unidades inmobiliarias, equiparándose a la red del ex incumbente español. Así se asegura el acceso potencial a todo el territorio y en especial a las grandes urbes, lo que le permitirá desarrollar con mayor libertad y agresividad sus nuevas ofertas comerciales.
MasOrange y Telefónica
Por su parte, MasOrange ha cerrado un acuerdo mayorista con Telefónica para tener acceso a una huella de fibra de unos 3,5 millones de hogares, según ha adelantado Expansión. Esto supone que la joint venture dejará de desplegar fibra al considerar que con 20 millones de hogares su cobertura está completa.
En el caso de Telefónica tampoco se esperan nuevos despliegues. Es la que tiene la mayor huella y tras firmar los acuerdos con Vodafone y MasOrange se asegura de que sus competidores tampoco lo hagan en lugares donde hay un mayor coste asociado. De hecho, Bluevía (su filial rural) prevé terminar a finales de 2024 los cinco millones de hogares prometidos y no está previsto que se extienda esta huella, excepto por infraestructuras muy puntuales unidas a ayudas públicas.