El papa advierte contra "la sed del odio" durante una multitudinaria misa en Bogotá
En la primera y multitudinaria misa de su viaje a Colombia, Francisco llamó este jueves a disipar «las tinieblas de la sed de venganza», en un país que busca reconciliarse tras medio siglo de sangriento conflicto armado.
En la primera y multitudinaria misa de su viaje a Colombia, Francisco ha llamado a disipar «las tinieblas de la sed de venganza», en un país que busca reconciliarse tras medio siglo de sangriento conflicto armado, informa AFP. «También aquí, como en otras partes, hay densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida (…): las tinieblas de la sed de venganza y del odio que manchan con sangre humana las manos de quienes se toman la justicia por su cuenta», ha dicho el papa ante cientos de miles de fieles convocados el jueves en el Parque Simón Bolívar de Bogotá.
El papa, de 80 años, ha llegado en el papamóvil semicubierto a este gran parque del oeste de la capital colombiaba, entre gritos y lágrimas de los fieles que lo esperaban desde el alba. Antes de iniciar la misa, se ha detenido a saludar y acariciar a varios asistentes, entre ellos un grupo de niños discapacitados.
Con gabardina blanca para protegerse del frío y la humedad, Francisco ha cuestionado «las tinieblas de la injusticia y de la inequidad social» y de «quienes se vuelven insensibles ante el dolor de tantas víctimas». Los organizadores esperaban la asistencia de al menos 650.000 personas en este gran parque de la capital colombiana, una ciudad de ocho millones de habitantes, para presenciar el acto central de la primera jornada de la visita papal.
El pontífice argentino cumple desde el miércoles su primera visita a Colombia, destinada a enviar un mensaje de apoyo a la paz tras el acuerdo firmado con la guerrilla comunista de las FARC y los diálogos con el ELN, el último grupo rebelde activo.
Antes de oficiar la misa, el papa Francisco ha visitado al presidente Juan Manuel Santos, en el primer día completo de actividades de su gira por cuatro ciudades en Colombia, que se extiende hasta el domingo, recuerda AP.
Santos, uno de los artífices del fin del conflicto al pactar la paz con las FARC el año pasado, ha aceptado en un discurso previo las palabras de Francisco el llamado del papa a los colombianos a «dar el primer paso» y dejar atrás el resentimiento de décadas de violencia armada.
Sin embargo, el mandatario ha reconocido que aún queda mucho por hacer para que los colombianos superen las amargas divisiones creadas por un acuerdo de paz que los opositores conservadores consideran demasiado generoso.
“Miles de vidas han sido salvadas, miles de víctimas se han evitado, pero nos falta dar ese paso renovador, ese primer paso que es el más importante de todos: el paso hacia la reconciliación. De nada vale silenciar los fusiles, si seguimos armados en nuestros corazones”, sostuvo Santos.
Esta fue la primera actividad del papa antes de comenzar un recorrido por la histórica Plaza de Bolivar, en el centro de la capital, donde se topó con una multitud, mayormente de jóvenes, a los que bendijo y pidió que liderasen los esfuerzos por sanar las heridas del antiguo conflicto.
“¡Cuánto los necesita Colombia para ponerse en los zapatos de aquellos que muchas generaciones anteriores no han podido o no han sabido hacerlo o no atinaron con el modo adecuado para lograr comprender!”, ha dicho a la multitud desde el balcón del Palacio Cardenalicio de Bogotá el papa, que se notaba alegre y repetía que los jóvenes son los aptos para hacer “líos”.
El papa ha seguido la tónica de sus mensajes al encontrarse al mediodía con 130 obispos colombianos a quienes pidió que a través de la palabra ayuden a sanar los rencores y el odio. En la palabra “tienen la autonomía para inquietar, allí tienen la posibilidad de sostener un cambio de ruta”, ha dicho el papa, quien más tarde se reunía con el comité directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano y oficiaba la misa multitudinaria en el parque público.
Algunos expertos destacan tempranamente que el papa haya apelado a los obispos para ser agentes dinámicos en la causa de la reconciliación. “El otro tema sobresaliente fue el énfasis en la justicia con ‘leyes justas’ como la única manera de lograr una reconciliación duradera porque las grandes desigualdades socioeconómicas del país y de América Latina causan violencia”, expuso a The Associated Press Andrew Chesnut, profesor de estudios religiosos en la Virginia Commonwealth University.
Esta visita tiene un alto contenido emocional y cumple una promesa que hizo Francisco a negociadores del gobierno y las FARC cuando visitó Cuba en 2015, en coincidencia con el prolongado diálogo entre las partes en esa en la isla caribeña.
Entonces pidió a ambas partes que no dejaran pasar una oportunidad histórica para la paz. Pero ahora que el acuerdo está firmado, las armas silenciadas y 7.000 rebeldes están regresando a la vida civil, los colombianos enfrentan un reto más complicado: unirse y erradicar las disparidades sociales.
“No olvidemos que la inequidad es la raíz de los males sociales”, ha referido Francisco.
Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz el año pasado, ha dado las gracias al pontífice argentino por presionar a los negociadores durante un momento complicado en el proceso de cuatro años y se ha mostrado esperanzado en que la visita papal inspire a los colombianos a dar el siguiente paso y dejar atrás definitivamente la violencia que causó 220.000 muertos y siete millones de desplazados.
Francisco ha tenido presente el tema de la reconciliación desde su llegada a Bogotá el miércoles por la tarde, cuando ha recibido el fervoroso saludo de miles de personas que se apostaron a lo largo de la ruta por donde pasó en su papamóvil desde la terminal aeroportuaria a la Nunciatura.
Una vez en la Nunciatura el papa ha recibido su primer discurso ante un grupo de jóvenes de barrios marginales y rescatados de problemas de violencia y drogas, a quienes ha pedido que no se dejen robar la “alegría y la esperanza”.