El ritmo de deforestación de la Amazonia brasileña se dispara con Bolsonaro
El presidente de Brasil, abiertamente negacionista, rebate las imágenes tomadas por satélite y acusa a los investigadores de estar «al servicio de alguna ONG»
Las áreas que son pasto de la deforestación en la Amazonia brasileña cubren un espacio de 2.254 km2 en julio, un 278% más que en el mismo mes de 2018 (596,6 km2), según los datos oficiales divulgados este martes y que confirman una tendencia alarmante puesta en duda por el presidente Jair Bolsonaro.
En los últimos 12 meses, el aumento de la deforestación amazónica fue del 40% respecto al período de 12 meses antes, totalizando 6.833 km2, de acuerdo con el sistema de detección en tiempo real (Deter) del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). El Deter, que registra alertas de deforestación en tiempo real, señaló en junio un incremento de 88% respecto al mismo mes del año pasado.
Entonces, Bolsonaro cuestionó esos datos e insinuó que el presidente del INPE, Ricardo Galvao, podría estar «al servicio de alguna ONG», antes de destituirlo el viernes pasado para designar en su lugar como director interino a Darcton Policarpo Damiao, un militar.
El presidente y su ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, rebatieron la semana pasada las lecturas de las imágenes de satélite publicadas por el INPE y prometieron divulgar otro informe que sería más exacto. «Parece que (la deforestación) está aumentando, pero no en la forma en que se ha divulgado», declaró Bolsonaro, un duro crítico de las causas ambientalistas y defensor de la industria agropecuaria.
