La pequeña Rusia
Siempre fue Ucrania una tierra de nadie; de frontera, como se decía en castellano. Lo particular de este caso es que se trata de la zona más rica en recursos naturales del inmenso imperio ruso. Su independencia se tendría que haber asegurado con su inclusión en la Unión Europea. No está claro por qué no se alcanzó tal decisión.
Siempre fue Ucrania una tierra de nadie; de frontera, como se decía en castellano. Lo particular de este caso es que se trata de la zona más rica en recursos naturales del inmenso imperio ruso. Su independencia se tendría que haber asegurado con su inclusión en la Unión Europea. No está claro por qué no se alcanzó tal decisión.
Así tituló Chaikovski la sinfonía ?realmente una marcha militar? dedicada a Ucrania, la tierra de sus antepasados. Supongo que estos días se repetirán los sones de ese himno a las tradiciones ucranianas. Lo que no sé es de qué parte estarán.
Siempre fue Ucrania una tierra de nadie; de frontera, como se decía en castellano. Lo particular de este caso es que se trata de la zona más rica en recursos naturales del inmenso imperio ruso. Su independencia se tendría que haber asegurado con su inclusión en la Unión Europea. No está claro por qué no se alcanzó tal decisión. Por eso mismo asoma otra vez el deseo expansionista de Rusia, cuyo primer episodio ha sido la anexión de Crimea. El resto de Ucrania está al caer.
Se trata de una guerra asimétrica. Todo el poder lo tiene el ejército ruso a través de los partisanos de Ucrania, que luchan por la anexión a la madre Rusia. Pero en Kiev reside el nacionalismo ucraniano, heredero de la historia heroica de los cosacos. Se añaden tradiciones germánicas y polacas. No tiene fácil salida el conflicto, sobre todo porque la Unión Europea (léase Alemania) no está dispuesta a ayudar.
Lo fácil sería la solución integradora de una Ucrania y una Rusia como nuevos miembros de la Unión Europea. Pero lo fácil es a veces lo imposible en el ajedrez internacional.
Se rompe la rara época de paz que sucedió a la II Guerra Mundial. Ya se anticipó el fallo en los Balcanes, otra tierra de frontera. Se confirma la inutilidad de la OTAN o la de las llamadas Naciones Unidas para estos conflictos de bloques. Sin apenas darnos cuenta, se ha abierto un renovado episodio de la guerra fría entre Occidente y Rusia. Las guerras se calientan cuando se acumulan las armas.
