THE OBJECTIVE
Félix de Azúa

Hacia la nada

«Un Gobierno de irresponsables, presidido por un megalómano, está llevando al país hacia su autodestrucción. ¿No se puede hacer nada para impedirlo?»

Notas de un espectador
18 comentarios
Hacia la nada

Pedro Sánchez. | Erich Gordon

Un Gobierno de irresponsables, presidido por un megalómano, está llevando al país hacia su autodestrucción. Eso lo sabemos todos, pero también sabemos que no se puede hacer nada para impedirlo. ¿Realmente no se puede?

El representante de la oposición, por ejemplo, cree que una moción de censura acabaría por beneficiar a Sánchez, a «blanquearlo», dice, como si fuera un sepulcro bíblico. Desde fuera del Parlamento, un movimiento general para tomar las calles no parece que sea aconsejable en fechas navideñas o incluso en periodo invernal. Así que no hay nada que hacer.

A menos de que surja espontáneamente, como en otras ocasiones cuando el límite de la resignación se quiebra como una caña seca, el sindiós popular y la gente se lance en masa para exigir el castigo de los asesinos de Miguel Ángel Blanco. No parece, sin embargo, que vaya a suceder algo así antes de la próxima primavera.

Por lo tanto, si todo lo que propone la oposición es esperar hasta el mes de mayo de 2023 viendo la tele, sería conveniente que empezáramos a prepararnos para lo que se nos viene encima. Hacerse una idea de aquello a lo que deberemos enfrentarnos nos permitirá ir preparando salidas, aunque sea en patera.

«Las leyes reformadas por Sánchez quedarán reformadas pase lo que pase y por largo tiempo»

Así, por ejemplo, todas las medidas que ha tomado Sánchez para asegurarse el apoyo de los separatistas parece como si sólo tuvieran vigencia mientras le apoyen en el cargo. Pero no es así, las leyes reformadas quedarán reformadas pase lo que pase y por largo tiempo. Y una de las cosas que pueden pasar es que las aprovechen otros ultras para planear su propio golpe de Estado. Dado que ahora saldrá gratis, ¿por qué no preparar una toma de las instituciones con el apoyo de las milicias civiles?

No me parece imposible, ni siquiera aventurado, considerar una corrección de la Constitución por parte de la ultraderecha, la cual, por ejemplo, suprimiría la división autonómica y regresaría al modelo jacobino. Tampoco me parece arriesgado creer que un golpe de Estado de este tipo tendría muchos adeptos civiles. Bien es cierto que lo más probable es que fracasara, pero los ultras simplemente volverían a sus casas y al día siguiente declararían que «lo volverán a hacer» hasta que salga bien.

Hay que estar preparado, por lo tanto, para una intentona de este tipo, así como para otra de signo contrario. Todas las militancias de extrema izquierda podrían perfectamente asaltar los cielos, como dijo una de sus más populares nulidades, sabiendo que les iba a salir gratis y a cambio obtendrían un enorme empuje de agitación y propaganda. Después de ellos, aún estarían esperando turno los del cantón de Cartagena.

Así que el futuro, tal y como lo está diseñando el sanchismo, puede ser muy movido. Un buen negocio para los medios de formación de masas y un sistema de multiplicación de los espectáculos políticos. En cambio, todo lo demás, el bienestar, el desarrollo sanitario, el ascenso económico, la mejor enseñanza, el incremento de los transportes y comunicaciones cívicas, el crecimiento de la sabiduría, el empuje civilizatorio quedaría arrumbado en el almacén de las basuras.

Habrá que ir preparándose.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D