Otro inútil día de
En el tiempo que dedicará usted a leer este artículo, cuatro o cinco mujeres habrán sido maltratadas en España, según denuncian las cifras oficiales. Son 600.000 mujeres al año solo en nuestro país.
En el tiempo que dedicará usted a leer este artículo, cuatro o cinco mujeres habrán sido maltratadas en España, según denuncian las cifras oficiales. Son 600.000 mujeres al año solo en nuestro país.
En el tiempo que dedicará usted a leer este artículo, cuatro o cinco mujeres habrán sido maltratadas en España, según denuncian las cifras oficiales. Son 600.000 mujeres al año solo en nuestro país. Una de cada tres en el mundo, denuncia la OMS. El 35% de las mujeres del planeta mayores de 15 años ha sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas o ex parejas. Son 920 millones de mujeres, aproximadamente el mismo número de personas que viven sin agua potable en el mundo.
Las dos cifras son espeluznantes, las dos motivan que se celebren días mundiales para denunciarlas y ambas conmemoraciones tendrán, probablemente, un impacto cercano a cero en la rebaja de esas cifras. Hay días mundiales para todos los gustos. Muchos se dedican a llamar la atención sobre enfermedades raras o desconocidas. Otros quieren denunciar problemas como la violencia hacia los niños o la homofobia. Y otros buscan promocionar valores positivos como la paz, el cuidado del medio ambiente o la erradicación de la pobreza.
La intención de los promotores de los días mundiales es encomiable, pero ya hay tantos, y algunos de ellos son tan poco relevantes, e incluso ridículos (“día mundial de la usabilidad”, “día mundial de no comprar nada”, “día internacional de las montañas”, “día mundial de la marioneta”) que los objetivos de los que son realmente importantes quedan ahogados en la marabunta de anuncios de días mundiales, internacionales y nacionales. Los días mundiales son excusas perfectas para medios de comunicación vagos, o con la conciencia sucia, que quieren llenar páginas o minutos de informativos con una información a la que el resto del año hurtan tiempo y espacio.
Ayer, mientras los informativos de todo el mundo hablaban del Día de la eliminación de la Violencia contra la Mujer, 600 millones de mujeres seguían viviendo en países en los que la violencia machista no se considera delito. Ojalá este Día cambie en algo esa cifra. Permítanme que, cuatro o cinco mujeres maltratadas después, yo lo dude.
