#BringBackOurGirls
Militantes de Boko Haram (grupo islamista que lucha para instaurar un califato islámico medieval y cuyo nombre significa «la educación occidental es pecado») atacaron el pasado 14 de abril una escuela secundaria en el pueblo de Chibok , en el estado de Borno, secuestrando a más de 200 alumnas.
Militantes de Boko Haram (grupo islamista que lucha para instaurar un califato islámico medieval y cuyo nombre significa «la educación occidental es pecado») atacaron el pasado 14 de abril una escuela secundaria en el pueblo de Chibok , en el estado de Borno, secuestrando a más de 200 alumnas.
Militantes de Boko Haram (grupo islamista que lucha para instaurar un califato islámico medieval y cuyo nombre significa «la educación occidental es pecado») atacaron el pasado 14 de abril una escuela secundaria en el pueblo de Chibok , en el estado de Borno, secuestrando a más de 200 alumnas a las que se llevaron en camiones desapareciendo después en una zona remota en la frontera con Camerún. El líder Abubakar Shekau, en un vídeo de 57 minutos obtenido por la AFP, declaraba riendo: «Alá me ha dado instrucciones para venderlas como esclavas, ellas son de su propiedad y estaban recibiendo educación occidental. Voy a casar a las niñas, que es como debe ser, empezando por la más pequeña de 9 años». El secuestro se produjo el mismo día de la explosión de una bomba en Abuja, también atribuida a Boko Haram, que causó la muerte de 75 personas
El secuestro de las niñas ha sido muy embarazoso para el gobierno ya que un nuevo informe de Amnistía Internacional revela que las fuerzas de seguridad de Nigeria conocieron la amenaza con al menos cuatro horas de antelación y no hicieron nada para prevenirla. La aparente falta de poder para evitar el ataque y encontrar a las niñas en tres semanas ha provocado protestas que se están extendiendo por todo el país.
«Este es el comienzo. Hasta que las niñas estén de vuelta vamos a seguir y cada vez se movilizará más y más gente «, dijo Charlotte Obidairo de Youth Empowerment y Desarrollo Nigeria, una organización no gubernamental a la que el presidente Jonathan contestó en una comparecencia televisiva: «Déjenme asegurarles que vamos a encontrar a sus hijas»
Gran Bretaña y Estados Unidos han ofrecido ayuda para localizar a las niñas, aunque se teme que las chicas hayan sido separadas en pequeños grupos para llevarlas en direcciones distintas. En España, los mismos miembros del Ejecutivo que ahora ofrecen ayuda y se unen a la campaña mundial mostrando en redes sociales fotografías con carteles de BringBackOurGirls son los mismos que ponen concertinas a las vallas para impedir la entrada a esa misma gente. Misma gente, misma situación desesperada y dos actitudes diferentes. Una compasión selectiva absurda, ¿se imaginan que una de esas chicas escapara de sus secuestradores y huyera a Europa para acabar muriendo frente a la valla de Melilla?
