Un papa muy influyente
Por segundo año consecutivo. Twiplomacy (2014) acaba de publicar que el papa Francisco es el usuario más influyente en Twitter. Se trata del tercer informe anual de la empresa de relaciones públicas Burson-Marsteller cuyo objetivo es identificar hasta qué punto los líderes mundiales utilizan esta red social.
Por segundo año consecutivo. Twiplomacy (2014) acaba de publicar que el papa Francisco es el usuario más influyente en Twitter. Se trata del tercer informe anual de la empresa de relaciones públicas Burson-Marsteller cuyo objetivo es identificar hasta qué punto los líderes mundiales utilizan esta red social.
Por segundo año consecutivo. Twiplomacy (2014) acaba de publicar que el papa Francisco es el usuario más influyente en Twitter. Se trata del tercer informe anual de la empresa de relaciones públicas Burson-Marsteller cuyo objetivo es identificar hasta qué punto los líderes mundiales utilizan esta red social y cómo se comunican en ella.
Desde el 12 de diciembre que el papa Benedicto XVI empezaba a “gorjear caridad con el mundo digital” hasta hoy, ha pasado poco más de un año y quizás ya nadie recuerde cuando todos esperábamos los miércoles aquel tuit del papa Benedicto después de su Audiencia General. Francisco nos ha acostumbrado a sus tuits diarios, a sorprendernos con sus mensajes evangélicos, pero de un Evangelio encarnado en el ser humano que pisa firme sobre la tierra. Su cercanía, su sencillez, su espontaneidad, su realismo, su proximidad con los más necesitados, y su buen humor parecen ser la clave de esa gran influencia que Twiplomacy le reconoce. Pasó de tener 3 millones de seguidores al iniciar su pontificado a 10 millones al cabo de un año y 14 millones en la actualidad.
Teniendo en cuenta que Internet cuenta con unos 2 millones y medio de internautas, según Internet World Stats (datos de 2012), Twitter sería como un país de unos 230 millones de usuarios (2014) en el “Continente Digital”. Parece evidente que se trata de uno de los lugares donde el intercambio de ideas, experiencias y sentimientos parece significativo; un lugar donde tenemos el diálogo de la humanidad más ininterrumpido y sin fronteras. Esto es importante si la Iglesia quiere escuchar y dialogar con el mundo de hoy. Y el papa Francisco lo sabe muy bien.
